lunes, 28 de enero de 2019

Colectividades

Entrevistas Italianos en Buenos Aires
Manuela Frontera: el encuentro con la comunidad calabresa en Argentina
Amira Celeste Giudice*
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Manuela Frontera es italiana, proveniente de Settingiano, y vive en Rende. Es licenciada en Lengua y Literatura Moderna y tiene un Doctorado de investigación en Lingüística por  la Universidad de Calabria. Hace pocos meses, visitó la Argentina para llevar adelante un trabajo de investigación que estudia el fenómeno de conservación o pérdida del idioma italiano en los inmigrantes calabreses.
Durante tres meses, Manuela Frontera recorrió Buenos Aires, Córdoba y Rosario para encontrarse con la comunidad calabresa. En esta entrevista, nos cuenta todos los detalles de esta inolvidable experiencia.

¿Cómo fue tu estadía en Argentina?

“Más allá de algunas dificultades prácticas que tuve al principio, e independientemente de los recaudos de inseguridad que me dieron los mismos argentinos, mi estadía fue muy buena. ¡Si hubiera podido elegir quedarme por más tiempo, todavía estaría en Buenos Aires! Me sentí a gusto en todas partes desde el principio. En algunos momentos, me parecía estar en Calabria, ¡aunque rodeada de personas que hablaban otro idioma!”, responde Manuela muy emocionada.
Manuela Frontera realizando entrevistas a inmigrantes calabreses en Argentina.
PhotoCredit: Amira Celeste Giudice
Me sentí como en casa, bienvenida, todos me trataron de manera muy amorosa. Visité lugares encantadores y conocí personas muy especiales. Vi el esplendor y la riqueza, pero también la simplicidad, las raíces, la cultura tradicional y la pobreza…No podría describir en pocas líneas todas las emociones que experimenté y todo eso que la Argentina dejó dentro de mí. Regresé a Italia más rica, como persona, con una valija llena de recuerdos y de emociones imborrables”.

¿Qué fue lo que más te gustó de la Argentina? ¿Qué extrañaste de Italia?

“Lo que amé desde el inicio fue la buena onda de la gente que conocí, cálida y amigable. Me gustó la positividad que transmiten, la alegría y el amor por la vida ante todo, sin importar qué pase. Me hicieron sentir inmediatamente bienvenida y querida. Pero, más que nada, me enamoré de los espectáculos naturales de Jujuy y de Misiones, maravillas absolutas. ¡Lo que más extrañé de Italia fue la pizza y el café!”

¿Cuál es tu opinión sobre la Ciudad de Buenos Aires?

Buenos Aires es una ciudad ecléctica, dinámica, estimulante, capaz de combinar el encanto de la antigüedad (como en San Telmo) con la modernidad (por ejemplo, pienso en Puerto Madero). Es una ciudad culturalmente vívida para explorar, con una explosión de tesoros culturales y tradiciones, aunque al mismo tiempo guarda melancolía: el impacto de las grandes migraciones se ve en cada ángulo, todavía se respira, y está presente en los lugares, en la gente…Todo te transporta a una atmósfera casi mística de un pasado todavía vivo que existe en las milongas, en la música de los distritos de la ciudad, entre las mesas de los restaurantes, en los puertos”, describe.
Durante su viaje, Manuela Frontera también visitó el norte argentino del cual se enamoró completamente. PhotoCredit: Manuela Frontera
Buenos Aires está plagada de ecos provenientes de países y culturas lejanas, que atraviesan su esencia y marcan su carácter. Y al mismo tiempo es cruel para quienes, en cambio, luchan para no quedarse atrás aunque no lo logran, para quienes viven en las esquinas de las calles, para quienes han perdido su humanidad tragados por la vorágine de esta inmensa ciudad. Me impresionó mucho la evidente brecha social que existe con aquellos que no tienen nada más que a sí mismos”. 

Durante el viaje, también estuviste en Rosario y Córdoba: ¿te encontraste con la comunidad de italianos?

Me encontré con muchísimos italianos en las ciudades de Rosario y Córdoba, pero me dio la impresión que en Buenos Aires se hace mucho más para mantener viva y unida a la comunidad italiana. Sobre todo en la comunidad calabresa, con la que estuve mayormente en contacto. Conocer a un compatriota siempre fue un motivo de alegría, todavía se percibe todo ese amor que los italianos sienten por su propia tierra. En algunos casos hasta logran transmitir esa gran nostalgia que sienten, y eso es algo universal, se siente en cada ciudad”.

¿Qué es lo que más te emocionó de los inmigrantes italianos que conociste?

“Me emocionó muchísimo el vínculo que los inmigrantes italianos sienten todavía por una tierra en la que, a fin de cuentas, transcurrieron una mínima parte de su vida. Conocí personas en Argentina que, aunque pasaron ya más de 60 años, no olvidan los primeros años de su vida en sus pueblos, las calles por las que caminaban, las canciones que aprendían en la escuela…Todo permanece tan vívido que no parece que hayan transcurrido todos esos años. El “desarraigo” se entiende solamente cuando se mira a estas personas a los ojos: fue muy emocionante hablar con ellos”.

En cuanto a tu investigación, ¿creés haber confirmado tu hipótesis?

“Todavía no analicé todos los datos recolectados que, por suerte, son muchísimos. Voy a publicar los resultados obtenidos, así que seguramente podremos volver a hablar sobre eso. Estoy pensando que, además de mi investigación, me gustaría escribir un libro sobre la experiencia que viví en Argentina”, destaca.

Un mensaje de Manuela Frontera para los italianos de Argentina

“Solamente una palabra: ¡GRACIAS! Espero que todos los descendientes de los últimos inmigrantes puedan de verdad preservar y conservar la cultura y el idioma de los propios ancestros, ¡es un tesoro único y perderlo sería una lástima!”
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*Autora: Soy de origen italiano, nací en Argentina y vivo en Buenos Aires. Traductora Pública y Profesora de inglés por vocación. Soy muy curiosa y apasionada: amo la cultura, los idiomas, la fotografía y la naturaleza. ¡Me fascinan los libros! Puedo pasar un día entero leyendo.
Disfruto de las pequeñas cosas de cada día como escuchar el sonido de la lluvia, observar las estrellas o sentir el perfume de una rosa. Me encanta la jardinería y, en mi tiempo libre, me la paso en el jardín. Amo viajar y descubrir lugares nuevos. Mi lugar preferido en el mundo es Conflenti, la tierra de mi nonno. Creo en la belleza de mis sueños.
Fuente: IT.BuenosAires, 28-01-2019.