martes, 11 de febrero de 2025

Emergencia por la tormenta

INFORMACIÓN COMUNITARIA

Defensa Civil: 4651-1838 / 103

Atención ciudadana: 147

Emergencia médica: 107

Bomberos: 100

Policía: 911

Importante: Si ves un poste inclinado, quebrado o caído, ¡No te acerques!

Infórmanos por WhatsApp al 1122610959 con dirección y localidad

Evita circular por zonas anegadas.

Fuente consultada

Municipio de la Matanza

Un lunes en la biblioteca

SEDE

El lunes 10 de febrero, en la sede de la Biblioteca Popular Rotaria de Isidro Casanova, se atendió a los socios en la sala de libros.

Se continuó con el armado y acomodamiento del salón de usos múltiples para las actividades.

Por razones de seguridad se está desarrollando las actividades a puerta cerrada con llave, y se atiende normalmente los días y horarios.

Algunas imágenes.

Inscripción Escuela Primaria de Adultos

Biblioteca Popular Rotaria => Informa

ESCUELA PRIMARIA DE ADULTOS

No pierdas esta oportunidad.

¡Termina la primaria!

·       Se cursa presencial

·       Se entrega constancia de alumno regular

Requisitos: Fotocopia DNI, Dirección, Celular, 14 años o más.

Inicio de clases: Febrero, Marzo y todo el año 2025

Días: Martes y Jueves de 13:30 Hs. a 17:00 Hs.

Lugar: Escuela de Enseñanza Primaria de Adultos Nº 705

Ciclo Fuera de la Sede en la Biblioteca Popular Rotaria.

Inscripciones: Sarrachaga 6198 esq. Madrid - Isidro Casanova

Consultas: WhatsApp: 11-6413-5381 (solo mensajes de texto)

Email: bibliotecapopularrotaria@yahoo.com.ar

lunes, 10 de febrero de 2025

Bienvenido ciclo lectivo EEPA 2025

INTERINSTITUCIONAL

Estimada directora Nansy y docente Patricia

E.E.P.A. Nº 705 (ciclo fuera de sede)

Presente

Se aproxima el inicio de clases y hoy vuelven a las escuelas quienes lo hacen posible: las maestras, maestros y directivos.

De su compromiso incansable depende poner a punto el mejor lugar para aprender y crecer.

En un contexto tan difícil como el actual, su tarea es cada vez más valiosa.

Gracias por educar con esperanza, por construir saberes y por sostener proyectos de vida en cada aula.

¡Feliz regreso y que sea un gran año de aprendizaje!

Comisión Directiva

Biblioteca Popular Rotaria

Sarrachaga Nº 6198 esquina Madrid

Isidro Casanova – La Matanza

Verano Bonaerense

INFORMACIÓN COMUNITARIA

QUE LOS CUIDADOS no se tomen vacaciones

Mantener una alimentación variada y saludable asegura el aporte de nutrientes y energía necesario para que puedas llevar adelante tus actividades diarias en esta época del año. Deslizá y conocé todas las recomendaciones.

Para que este #VeranoBonaerense sea con salud ingresá a www.ms.gba.gov.ar/sitios/veranocuidadopba/ y encontrá toda la información.

Fuente consultada

Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires

https://www.facebook.com/saludbap

La Fabrica SIAM Argentina

DOCUMENTAL

LOS BUSCADORES

En este capítulo te contamos la historia de SIAM, una leyenda marca argentina.

VIDEO: La historia de SIAM Argentina

Ver: https://www.youtube.com/watch?v=Hw7Xw10Bfz4

Fuente consultada

Youtube, Los Buscadores

https://www.youtube.com/@losbuscadoresdelahistoria

domingo, 9 de febrero de 2025

Casa Rosada de Antaño

HISTORIA & PATRIMONIO

Foto histórica: Plaza de Mayo y fachada de la Casa Rosada

Año: 1883

sábado, 8 de febrero de 2025

Un viernes en la biblioteca

SEDE

El viernes 7 de febrero se atendió a los socios, en la sala de los libros del sector del primer piso de la Biblioteca Popular Rotaria de Isidro Casanova.

Además, se acomodado el salón general para la próxima semana.

Por razones de seguridad se está desarrollando la actividad a puerta cerrada con llave

Algunas imágenes

Sabías qué

LIBROS

BIBLIOSMIA

“El olor de los libros viejos”

Definición de bibliosmia

Es un término que define la sensación que causa en algunas personas este olor tan característico que desprenden los libros usados.

La palabra bibliosmia proviene del griego y está compuesta por las palabras libro y olor. 

Es un aroma tan especial que puede llegar a crear un vínculo único con ese volumen.

Mirta Pons siempre presente con su pintura

ARTE

Pintura: Jaque Mate al Rey

Técnica: Óleo sobre lienzo

Artista plástica: Mirta Pons

viernes, 7 de febrero de 2025

Sabías qué

LIBROS

Curiosidades sobre los libros:

Ensayo 1 en vivo por FM Radio Uruguay

DIFUSIÓN

FM 87.9 MHZ – RADIO URUGUAY

Invita a “ENSAYO 1”

=> sábado 8 de febrero de 12 a 15 Horas

Licenciada Noelia Belén Errecalde

Periodista-Locutor Raúl Intelisano

AQUÍ RADIO ON LINE EN VIVO => http://radiouruguay.com.ar/#!/-bienvenido/

jueves, 6 de febrero de 2025

Un cacho de cultura

INGLÉS

Las cincuenta palabras más usadas en inglés.

Las Campañas al Desierto

HISTORIA

LAS CAMPAÑAS AL DESIERTO

(1823/1885)

1º Parte

Las Campañas al Desierto, mal identificadas como “La Conquista del Desierto”, fueron un conjunto de acciones militares desarrolladas en los territorios llamados “la Pampa” y “el Chaco”, llevadas a cabo por el gobierno argentino, contra los aborígenes que los ocupaban, con el objetivo de recuperar el dominio soberano de esos territorios, que no habían sido colonizados por España durante el ejercicio de su dominación en América. Fueron quince mil leguas cuadradas de excelentes tierras que se reintegraron al territorio nacional, para ser pobladas y destinadas al desarrollo agropecuario de la Nación.

Porqué decimos “mal llamada “Conquista del Desierto”.

Nos atenemos para ello, al comunicado de la Academia Nacional de Historia, institución que consultada acerca de esta controversia, se expidió mediante nota fechada 16 de junio de 1981, haciendo suyos los contenidos de un dictamen producido por los señores Académicos de número, la opinión que al respecto aportara el historiador ORLANDO MARIO PUNZI y el dictamen de la Academia Argentina de Letras, mediante notas que trascribimos a continuación:

Buenos Aires, 29 de diciembre de 1980

Al señor Presidente de la Asociación de Expedicionarios al Desierto General de Brigada (R.E.) D. ELBIO CARLOS ANAYA.

De mi máxima consideración:

Tengo el agrado de dirigirme al señor Presidente a fin de llevar a su conocimiento que, al examinar documentos, libros, publicaciones, artículos, etc., referidos al tema de las campañas al desierto, se advierte cierta disparidad en el modo de denominación de tal acontecimiento. Así, se lo titulo, por ejemplo:

“La conquista de desierto”, “Las campañas al desierto”, “Las guerras con (o contra) el indio”, “Guerras de tierra adentro”, etc.

En tal sentido y a fin de uniformar por principio la denominación oficial de un período tan importante de la Historia Patria, soy de opinión se eleve la presente iniciativa en consulta a las Academias Nacionales de la Historia y Argentina de Letras, para que tan altos organismos tengan a bien dictaminar acerca de su correcto enunciado.

Al respecto, y como contribución a dicho estudio, me permito, sin ánimo de crítica, adelantar mi opinión basada en mis propias inquietudes históricas y en las acepciones con­signadas en el «Diccionario dé la Lengua Española» (Decimonovena edición, 1970) y su «Suplemento», opinión que, a simple título de colaboración, resumo en los siguientes puntos:

a). Corresponde el uso del vocablo «desierto» puesto que significa «despoblado, solo, inhabitado» y «lugar, paraje o sitio despoblado de edificios y gentes», y es notorio que las comunidades indígenas, generalmente nómades, ocupaban en general ciertos y muy limitados espacios geográficos.

b) No corresponde el empleo de la palabra «conquista» sino para las operaciones militares desarrolladas por España luego del descubrimiento. Durante el período independiente no corresponde su uso, puesto que se «conquista» lo que no es propio. Además, «conquista» incluye «operación de guerra» y es sabido que no sólo por ese medio (sino también por colonización y poblamiento, etc.) se concretó por parte de nuestro país, la ocupación definitiva del desierto.

c) No debe denominarse «guerra con el indio» sino a las operaciones puramente militares (defensivas, ofensivas y de ocupación) y no al todo. Las «guerras» fueron una parte de un todo llamado «las campañas al desierto». En el caso de “guerra contra el indio”, es preferible el empleo de la preposición «contra» (oposición, contrariedad) en lugar de «con» (sociedad, junta, alianza, etc.). Finalmente, “Guerras de tierra adentro» no encuadra específicamente en el problema del indio, y es una denominación vaga y general.

d) Como «campaña» es «el conjunto de actos o esfuerzos de índole diversa que se aplican a conseguir un fin determinado», entiendo que tal vocablo es el de más lógico uso.

Por lo expresado, estimo que la definición más adecuada, de tal período histórico, salvo mejor opinión, podría ser: «Campañas al desierto». Es el conjunto de operaciones militares (defensivas, ofensivas y de ocupación) y civiles (colonización y poblamiento), que los ejércitos argentinos (nacionales o provinciales), encararon para la incorporación definitiva al dominio del Estado, de los territorios del antiguo virreinato (deshabitados o habitados por tribus indígenas), que aún no habían sido efectivamente colonizados por España al acontecer la Independencia. Saludo al señor Presidente con mi mayor estima. Coronel Orlando Mario Punzi.

Buenos Aires, 5 de marzo de 1981

Señor Presidente Asociación Expedicionarios al Desierto General Elbio Carlos Anaya

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. A fin de informarle que la Academia Argentina de Letras, ha recibido la consulta formulada por Ud. acerca de la denominación oficial que correspondería aplicar a las campañas al desierto, .Estudiada la consulta mencionada, la Academia acordó contestar en los siguientes términos: “Como bien se observa en la nota que acompaña la consulta, existe una considerable fluctuación en los modos de denominar las campañas al desierto, siendo posiblemente las dos más comúnmente empleadas las de “conquista del desierto” y “campaña al desierto”.

Aunque la primera goza desde antiguo,  de cierto predicamento, como puede observarse, por ejemplo, en las obras de Estanislao Zeballos (“La conquista de quince mil leguas”), Manuel Prado (“La conquista de la Pampa”) y M.J. Olascoaga (”La conquista del desierto”), tanto por razones léxicas como éticas, con el particular respeto debido a los argentinos de origen indígena, la Academia Argentina de Letras, no ve inconveniente en uniformar la denominación actual bajo la forma “campañas al desierto”.

Por último, cabe aclarar como ya lo ha señalado reiteradamente esta Academia, que sus informes se ciñen a lo establecido en las normas fijadas o propuestas por la Real Academia Española, complementadas con las sucesivas observaciones que aporta la Academia de la Lengua Española, por lo que bajo este punto de vista, la denominación de “campaña”, resulta inobjetable ya que la acepción general que nos atañe, esta voz significa, sin olvidar su matiz específicamente militar, “conjunto de actos o esfuerzos de índole diversa que se aplican a conseguir un fin determinado” (Diccionario de la Real Academia Española, ed.1970, p. 238).

Saludo a Ud. Muy atentamente Juan Carlos Ghiano, Secretario General.

Antecedentes
La Pampa y la Patagonia oriental eran una amplia región habitada pos pueblos originarios, que nunca pudo ser conquistada por los europeos, y que desde el siglo XVII se fue unificando bajo la cultura mapuche. Recién a fines del siglo XIX, Argentina y Chile, lograron ocupar la región mediante la guerra contra los indígenas.

A la llegada de los europeos, el sur del continente americano, la Pampa y la Patagonia, estaba poblado por los pampas, los tehuelches (patagones) en la Patagonia oriental y los mapuches en la Patagonia occidental; Tierra del Fuego estaba habitada por una rama de los tehuelches: los selknams (onas), los yámana y los kawéskar.

Con el desembarco de los conquistadores realistas en las riberas del Río de la Plata y la fundación de la ciudad de Buenos Aires durante el siglo XVI, se produjeron las primeras confrontaciones entre los españoles y el pueblo originario que habitaba la región pampeana, los pampas (hetó querandíes), llamados luego ranqueles, una vez integrados a la cultura mapuche en el siglo XVIII.

A partir del siglo XVII una pequeña cantidad de bovinos abandonados por los españoles en las pampas, se multiplicaron naturalmente hasta conformar enormes manadas de bovinos salvajes. Tanto los pampas y mapuches, ocupantes de esos territorios, como los españoles y gauchos libres, se dedicaron a la caza de esos animales, lo que llevó a enfrentamientos entre unos y otros.

Los españoles construyeron entonces una línea de fortines cercana a Buenos Aires y Córdoba, para ocupar zonas exclusivas de caza, llamadas vaquerías. Los pampas consideraron que los europeos habían usurpado invadiendo sus territorios, y durante siglos atacaron sus posiciones mediante un sistema de ataques en masa, denominados malones, utilizando diestramente el caballo, largas lanzas y boleadoras.

Entre los siglos XVII y XVIII los mapuches impusieron su cultura a la mayor parte de los pueblos indígenas que habitaban la pampa y la Patagonia.

Desde fines del siglo XVIII, en el virreinato del Río de la Plata, los españoles comenzaron lentamente a avanzar sobre territorio ranquel. El río Salado (provincia de Buenos Aires), que divide al centro la pampa occidental, se convirtió entonces en el límite entre ambas civilizaciones. Algunos indígenas solían trabajar en las estancias españolas, mestizándose con europeos, negros y otros indígenas.

El origen social de los gauchos está relacionado con este proceso de mestizaje. Simultáneamente desde la Capitanía de Chile se procedía a un ataque sistemático sobre los mapuches, conocidos también como araucanos, que se conoció como la Guerra de Arauco y luego de la independencia, en 1816, Argentina mostró una abierta intención de ocupar las tierras dominadas por los ranqueles y mapuches.

Una confrontación secular

Según algunos historiadores, la confrontación con el aborígen, comenzó en 1516, cuando los guaraníes dan muerte a JUAN DÍAZ DE SOLÍS, en las costas del río Uruguay. En noviembre de 1529, los indios “timbúes” destruyen el Fuerte Sancti Spiritus, en represalia por las crueldades a las que los someten los españoles. En 1531, el navegante portugués PEDRO LÓPEZ DE SOUZA, mientras explora el río Uruguay, es hostigado por los charrúas y obligado a retirarse.

El 15 de julio de 1536, un grupo de 400 españoles es exterminado por los “querandíes” en la acción de “Luján” y el 21 de diciembre del mismo año, Buenos Aires es incendiada y sus pobladores obligados a abandonarla, por los mismos indígenas. En 1553, PEDRO DE VALDIVIA es muerto por los “mapuches” en Neuquén.

En 1581, JUAN DE GARAY incursiona 70 leguas al sur después de refundar Buenos Aires y llega a los territorios donde hoy se encuentra la ciudad de Mar del Plata y es permanentemente hostilizado por los “querandíes” (pampas), con quienes libra varios enfrentamientos.

En 1583 el sargento mayor JUAN RUÍZ DE OCAÑA, perteneciente a la expedición de GARAY se bate con el cacique guaraní TELEMONIÁN CONDIÉ, que se resiste a la presencia de los españoles “en su tierra” y marchando hacia Santa Fe, el mismo GARAY es lanceado durante un entrevero con los indígenas del lugar.

En 1606 los siete caballos y las cinco yeguas que quedaron vivos luego de que DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA ordenara el despoblamiento de Buenos Aires, se dispersaron. Y ya en libertad, con buenos pastos y sin predadores a la vista, se multiplicaron enormemente y esas grandes manadas, atrajeron la codicia de los habitantes originarios y hasta de los araucanos y mapuches, que se decidieron a atravesar la cordillera, donde además de caballos, tenían a la mano, fabulosas praderas e ingentes manadas de vacunos cimarrones, dando comienzo a las primeras correrías que se registran al sur de Cuyo.

En 1609 comienza la caza salvaje del ganado cimarrón y en busca de ellos, los indios “pampa” saquean la zona sur de la provincia de Córdoba, hasta que son echados por una partida al mando del teniente LUIS DEL PESO En 1627, como represalia por los malones que efectuaban los “pehuenches” al sur de Chile, el capitán español JUAN FERNÁNDEZ los batió al norte del río Neuquén.

En 1649, el capitán español LUIS PONCE DE LEÓN bate a una partida de aborígenes belicosos en cercanías del lago Huechulafquen y cuando el jesuita español DIEGO ROSALES, rescatando al cacique vencido, junto con 40 de sus hombres que habían quedado cautivos de ROSALES, los lleva devuelta a su toldería, es obligado a retirarse en medio de la hostilidad de toda la tribu.

En 1657 el corregidor de Cuyo, maestre de campo MELCHOR DE CARVAJAL Y SARAVIA rechaza un ataque de los pehuenches y los persigue luego hasta el río Atuel.

En 1659. Puelches y pehuenches, pertenecientes a la tribu del cacique TANAQUEUPÚ, de reconocida crueldad, asuelan la región sur de las provincias de Córdoba y San Luis y unidos luego con los “boroganos”, venidos desde Chile, incursionan por los llanos de la provincia de Buenos Aires.

En 1664, los “puelches”, aliados con los “araucanos” llevan un gran ataque que llega hasta las inmediaciones de donde hoy está la provincia de Mendoza

En 1666. GASPAR DE VILLARROEL regidor de la provincia de Valdivia (Chile), cruza la cordillera y sale en persecución de indios que cometían desmanes al sur de Neuquén.

En 1672 comienzan los malones de indios en el sur bonaerense: los “pampas” atacan establecimientos ganaderos cercanos al arroyo de Tandil y la sierra de Volcán.

En 1700 los padres jesuitas VAN DER MEEN, JUAN JOSÉ GUGLIELMI y FRANCISCO ELGUEA son muertos por los aborígenes mientras éstos predicaban en los faldeos de la cordillera neuquina.

En 1704, durante el gobierno del corregidor PABLO GIRALDEZ DE ROCAMORA, los “pehuenches”, del centro sur de Chile, someten a los pacíficos huarpes”, cruzan la cordillera y se unen a las tribus de esa etnia que habitaban en Mendoza.

En 1713, los «pehuenches» incendian San Luis. En 1735 aparecen los primeros “malones” en lo que era el “centro” de la Provincia del Río de la Plata, realizando atrevidas “entradas” en diversos poblados y estancias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

El 5 de enero de 1735, los indígenas invadieron el valle de Salta, incendiaron los precarios asentamientos de los españoles y cometiendo toda clase de atrocidades, se llevaron numerosas “cautivas”, alimentos y armas.

En agosto de 1737 los “pampas”, ya araucanizados, atacaron a las poblaciones de la zona del Salado y Arrecifes y robaron gran cantidad de animales. El Gobernador SALCEDO envió una expedición “punitiva” que, habiendo encontrado un poblado indígena, mató a su cacique “TOLMICHIYÁ” y a todos los hombres de su toldería.

En represalia, el cacique “CACAPOL” con unos 2.000 indígenas entró al territorio que hoy ocupa “Magdalena”, arrasando con todo lo que encontraba, llegando hasta unas seis leguas de Buenos Aires. Simultáneamente, su hijo “CANGAPOL”, con 4.000 indígenas destruyó todo lo que encontró en la zona de Luján, arreó el ganado, mató a los hombres y se llevó cautivas a todas las mujeres.

En 1740, los “malones” devastan Fontezuelas, Luján y Matanza, llegando hasta siete leguas de Buenos Aires y el pago de Magdalena sufre un feroz ataque que causa más de 100 muertos entre sus pobladores, muchos cautivos y grandes daños materiales.

En 1741, el Gobernador del Tucumán JUAN DE SANTISO Y MOSCOSO acuerda la paz con el cacique “BRAVO”, líder de los “pampas”, quien se compromete a detener las incursiones de los “aucas”.

En 1742, las matanzas llevadas a cabo en 1740 por los indígenas en Luján, San Antonio de Areco y Magdalena, deciden al gobernador de Buenos Aires, ORTÍZ DE ROZAS a buscar un acuerdo con las tribus hostiles, para que cesen en sus ataques, garantizándoles que no serán hostilizados y que se les atenderá en sus necesidades de alimento, pero fracasa en la intentona.

En 1743, JUAN ALONSO ESPINOSA de los MONTEROS, es nombrado Gobernador del Tucumán (1743-1749) por FERNANDO VI. Durante su gobierno, en 1747, se produjo una gran invasión de indígenas “abipones” a quienes detuvo luego de una extenuante campaña. También en Salta y Jujuy debió luchar contra los “tobas” y “mocovíes” que lanzaban contínuos “malones” contra los poblados.

En 1744, El Gobernador de Buenos Aires, DOMINGO ORTIZ DE ROZAS derrotó a los indígenas que atacaban las poblaciones de la frontera con Luján.

Toma numerosos prisioneros y los envía a trabajar en las obras de Montevideo. En 1745, el Gobierno de Buenos Aires dispone la instalación de fortines para defender sus fronteras, pero el plan fracasa debido a las numerosas deserciones que se producen por la hostilidad de los aborígenes y por la precariedad de medios de subsistencia para sus guarniciones.

En 1747, JUAN ALONSO ESPINOSA de los MONTEROS, Gobernador del Tucumán, dispone una importante operación ofensiva para detener una gran invasión de indígenas “abipones” que comandados por el caudillo BENAVÍDEZ”, habían invadido la Provincia, asolando las campañas de Santiago del Estero y Córdoba y asaltando las tropas de carretas que viajaban entre Buenos Aires y Córdoba, camino del Alto Perú.

En el marco de esa campaña, funda el “Fuerte San José” en Santiago del Estero. El 29 de enero de 1750, luego de una serie de combates en que fueron vencidos por las tropas santafecinas, al mando del Teniente de Gobernador de Santa Fe, FRANCISCO ANTONIO DE VERA Y MUJICA y del sargento mayor JUAN ESTEBAN FRUTOS, las últimas tribus “charrúas” que quedaban en el territorio de Entre Ríos, se rindieron a discreción a los españoles, poniéndose así fin a una de las luchas más encarnizadas que hayan sostenido los santafecinos contra los antiguos pobladores de estas tierras, entre los cuales se destacaron por su ferocidad y pujanza los célebres e indómitos “charrúas”.

El 8 de mayo de 1751, un malón asalta, incendia y saquea el pueblo de Pergamino. En 1752, las constantes luchas contra los indígenas en las que se empeñaba el Gobernador del Tucumán, JUAN VICTORINO MARTÍNEZ DE TINEO, causaron la sublevación de las milicias de Catamarca y La Rioja.

Los hombres reclutados y ya listos para marchar hacia la frontera de Santiago del Estero con el Chaco, se amotinaron y se dispersaron por toda la Provincia, acompañados por los campesinos en protesta contra el arbitrario servicio militar que los españoles les imponían.

A causa de esto, MARTÍNEZ DE TINEO renunció. En 1773, comienza a vislumbrarse la poca efectividad de la presencia de los Fortines instalados en 1752 en “Zanjón”, “Luján” y “Salto” y dos “baqueanos”, llamados EGUÍA y RUÍZ aconsejan trasladarlos a sitios estratégicos más avanzados. Comienza así entonces a estudiarse la posibilidad de realizar una vasta campaña contra lo indígenas y un plan de expansión colonizadora.

El 30 de julio de 1774, el Gobernador del Tucumán, JERÓNIMO MATORRAS, se reúne con los caciques de las tribus “mocobíes” y “tobas” que actuaban bajo el comando en jefe del famoso cacique LACHIQUIRÍN (también llamado PAIKÍN) y el 30 de julio de 1774 firmaron una paz y sometimiento al Rey de España.

Poco después el cacique PAIKÍN fue muerto por su rival, el cacique BENAVIDES que desde 1747 asolaba la zona de campañas de Córdoba y que luego de matar a su rival, incrementó sus correrías, ignorando la paz que había firmado Paikín.

Se sabe que esta expedición habría encontrado tres leguas más adelante de Caugayé unos torreones y murallas, vestigios ruinosos de un antiguo pueblo de cristianos fundado por ANGELO PAREDO, en 1670. En abril de 1778, son descartados por impracticables los ambiciosos planes de expansión que se estaban estudiando desde el año anterior y es aceptada la propuesta de MANUEL DEL PINAZO, que sugiere avanzar las fronteras, después de haber efectuado un detenido reconocimiento de los territorios a ocupar.

En julio de 1778, aprobados los planes para terminar con la belicosidad de los indígenas y expandir la presencia colonizadora, el Maestre de Campo MANUEL DEL PINAZO, parte al frente de una imponente caravana de 580 carretas escoltadas por 400 soldados al mando del Capitán JUAN DE SARDÉNS, con la misión de explorar el territorio afectado por los malones y proponer las medidas a tomar.

En 1779, el Teniente Coronel FRANCISCO BETBEZÉ inspecciona las fronteras de Buenos Aires y en consonancia con sus informes, se instalan seis nuevos fuertes que se ponen a cargo de los “blandengues” y cinco fortines que serán guarnecidos con milicianos de cada lugar, que no tendrán sueldo, pero sí alimentos. Son ellos los fuertes de “Juan Bautista de Chascomús”, Nuestra Señora del Pilar de los Ranchos”, “San Miguel del Monte”, “San Antonio del Salto”, “Luján” y San Francisco de Rojas y los fortines “Los Lobos”, “Navarro”, “Claudio de Areco” (hoy Carmen de Areco), “Mercedes” y “Melincué”.

El 13 de diciembre de 1783, un malón asaltó la estancia “El Rincón de López”. En las llanuras desiertas del sur, sobre el río Salado. Los indígenas cometieron toda clase de atrocidades, cayendo inmolaos el dueño de la misma, CLEMENTE LÓPEZ DE OSORNIO y su hijo mayor Andrés, de veintiséis años de edad.

Clemente López de Osornio encarnó, en la segunda mitad del siglo XVIII, “el tipo rudo del estanciero militar que pasó su vida lidiando con el indígena para conquistar palmo a palmo la pampa y dominar a los salvajes infieles”. Fue Sargento Mayor de milicias, caudillo de los paisanos y cabeza del gremio de hacendados, “de quienes tuvo durante muchos años la representación con el cargo de apoderado ante las autoridades del Virreinato”. Su famoso establecimiento “El Rincón” era el eje de la ganadería en el sur y el centro del abasto para la ciudad.

Tan importante personaje y colonizador fue el abuelo materno de Juan Manuel de Rosas. En 1785, con efectivos aportados por Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, se lanza una importante campaña contra los indígenas que llega hasta 240 leguas más allá de la frontera sur. En 1792, el comandante DOMINGO DE AMINGORENA llega hasta las 200 leguas al sur de Mendoza y logra batir a una poderosa fuerza de indígenas al mando del cacique NUYEGALEY.

Después de la Revolución de Mayo de 1810

Producida la Revolución de Mayo, los primeros gobiernos patrios combinaron las relaciones comerciales e internacionales con los indígenas, con expediciones militares ofensivas denominadas “campañas al desierto”, con el establecimiento de fortines con el fin de ir ocupando progresivamente el territorio en poder de los indígenas.

En 1810, la Primera Junta ordenó realizar una expedición a las Salinas y a su regreso una delegación indígena firmó un tratado de paz con las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1815 el general JOSÉ DE SAN MARTÍN solicitó permiso a la nación pehuenche, para atravesar su territorio con el Ejército de los Andes En 1820 la recién creada Provincia de Buenos Aires y los pueblos indígenas pampeanos, firmaron el “Pacto de Miraflores”, estableciendo la frontera en la línea de las estancias al sur del río Salado.

Pero el 27 de octubre de 1820 un malón lanzado contra la localidad de Lobos, deja un saldo de 100 pobladores muertos y el 2 de diciembre del mismo año, la localidad de Salto es arrasada por 2000 indígenas de los caciques PABLO, YANQUETRUZ y ANCAFILU, que, junto a 500 desertores, bandoleros y prófugos de la justicia, actuaban bajo el mando del ex Director Supremo de Chile, el caudillo JOSÉ MIGUEL CARRERA.

El 20 de abril de 1821, unos 1.500 mapuches bajo el mando del desertor y delincuente JOSÉ LUIS MOLINA atacaron el pueblo de Dolores, destruyéndolo completamente y llevándose 150.000 cabezas de ganado.

Como represalia por los ataques de CARRERA y YANQUETRUZ, el gobernador MARTÍN RODRÍGUEZ, el 15 de diciembre de 1820 inicia acciones ofensivas. Con 1.600 milicianos divididas en dos agrupaciones: la primera compuesta por 900 hombres al mando del coronel RAFAEL HORTIGUERA, marcha hacia la Laguna de los Huesos, acompañado por JUAN MANUEL DE ROSAS que lleva 500 de sus soldados.

La segunda agrupación, bajo de su mando, con 200 hombres se dirige hacia Kakel Huincul y luego de rechazar un ataque de los indígenas, ante la huida de los caciques, regresa el 17 de enero de 1821 a Buenos Aires.

En 1821 la frontera bonaerense es asediada por los malones comandados por un renegado llamado JOSÉ L. MOLINA, que con 1.500 guerreros se lleva de Dolores y Monte 150.000 animales. En abril de 1822 quinientos pampas saquean Pergamino y los caciques de Sierra de la Ventana exigen el retroceso de la frontera al sur del Salado y el levantamiento del pueblo de Patagones.

En Santa Fe el 10 de diciembre de ese año los pampas y unos 2.000 mapuches que habían llegado desde Chile para reforzar los efectivos del cacique PABLO, autor de los malones sobre Córdoba y Buenos Aires, invadieron, nuevamente el sur de la provincia de Buenos Aires llegando hasta 60 leguas de la misma ciudad de Buenos Aires y luego macharon hacia la Guardia del Salto, pero fueron desbandados por el sargento Mayor FEDERICO RAUCH que comandaba esa guarnición con un escuadrón de caballería. Se intensifica el tránsito de ganado robado hacia Chile, utilizando el llamado “camino de los chilenos” (río Colorado, Pichi Mahuida, Choele-Choel, río Negro, río Limay o Paso de Pino Hachado. …

Fuente consultada

https://elarcondelahistoria.com/la-campana-al-desierto/?fbclid=IwY2xjawIO6K1leHRuA2FlbQIxMAABHfdOcHaYS7QvdTiDFjP-KtVQ9-uslxo9N2EW9vO1PZ4fsjhVBUVkxUSIEA_aem_DaKI0iBJCr7Hw8pKkOateg