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“Seño, me olvidé el cuaderno”
Imagen: DyN
“Seño, me olvidé
el cuaderno”, fue la frase más escuchada en las aulas de la ciudad de Buenos
Aires desde que comenzó el año escolar. Los maestros y las maestras sabemos
que, en realidad, las familias no tienen plata para los útiles. Los niños y las
niñas saben que lo sabemos. Sin embargo preferimos esa “mentira piadosa” al
dolor de asumir que una familia no puede comprarle un cuaderno o una cartuchera
a sus hijos.
“Profe, no traje
el delantal porque no se me secó”, es otra disculpa repetida en las
escuelas. Muchas veces lxs niñxs optan por pasar como olvidadizos antes que
comentar que sus familias no tienen dinero.
Terminó la
primera semana de clases “sin conflictos”, según los gobernantes y algunos
medios hegemónicos porque desconocen que la política económica del gobierno es
la que produce la frase del título de esta nota.
Cuando se acaba
el interés espasmódico de los medios de comunicación por la educación, quedan
los verdaderos conflictos educativos: la falta de útiles, la preocupación y
ocupación por el conocimiento, por las raciones de comida, por las vacantes,
por las netbooks, por los libros y por la hora en la que se sirve el desayuno.
Cuando se
termina ese periodo de “caza mediática” de docentes, que incluye al Presidente
en cadena hablando de “pruebas estandarizadas” con resultados escritos de
antemano en los que, si se mejora, es gracias al gobierno, pero si se empeora
es por culpa de los docentes; cuando se apagan las cámaras de TV y descansan
los trolls, quedan ese vínculo inquebrantable entre las familias y la escuela y
el compromiso de resolver el “seño, me olvidé el cuaderno” de todos los
días.
Por eso, las y
los docentes los esperamos este sábado, a las 15, en el “Festival por la
Educación Pública”, en Parque Patricios, donde recibiremos donaciones de útiles
escolares y guardapolvos para las escuelas de la Ciudad.
Porque cuando
estos funcionarios y sus “intratables animales sueltos” sean solo un mal
recuerdo, la historia de amor entre la comunidad educativa y los docentes, esa
que logró evitar el cierre de las escuelas nocturnas y del Lactario del Ramos
Mejía, seguirá escribiéndose en las aulas, en las calles y en los corazones.
Lxs
esperamos.
¡Viva la
Educación Pública!
Por Eduardo López
Secretario General de UTE y Gremial de
CTERA
Fuente: Diario Página 12, 15
de marzo de 2019.