ECONOMÍA
La pobreza alcanzó su mayor nivel en
la última década
Cada vez más pobres
La
pobreza aumentó 4,7 por ciento y llegó al 31,3 por ciento a fines de 2018. El
dato surge de la medición del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y
significa que al cabo de un año se sumaron 1.903.500 nuevos pobres en un año.
La situación es aún más crítica en el conurbano bonaerense.
Imagen:
Bernardino Ávila
La pobreza en la
Argentina es la más alta de la última década no solo por la falta de ingresos
sino en un plano multidimensional que registra carencias en alimentación,
servicios básicos, vivienda digna, medio ambiente, educación y empleo y
seguridad social. Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA la "pobreza
multidimensional" alcanzó el 31,3 por ciento a fines de 2018, un
incremento del 4,7 por ciento en comparación con 2017,
o sea, 1.903.500 nuevos pobres en un año. Si se hace foco en el
conurbano bonaerense la cifra trepa al 41,1 por ciento. En tanto, el 18,6 por
ciento de la población cayó al núcleo de pobreza estructural, hogares donde se
registran carencias en la mitad de las dimensiones medidas.
"La pobreza
crece en Argentina y es obvio en un contexto donde aumenta la inflación, se
profundiza la recesión económica, se achica el mercado interno y el gasto
público. No puede ocurrir algo distinto", sentenció el titular del
Observatorio de la Deuda Social, Agustín Salvia, quien además adelantó que
el primer trimestre de 2019 anticipa otro año "complicado" a nivel social.
El reciente
informe de la UCA titulado "Enfoque de pobreza multidimensional
basado en derechos" profundiza la medición de la pobreza más allá de
la falta de ingresos —cifra que en diciembre del año pasado fue publicada y
arrojó un incremento del 28,2 al 33,6 por ciento entre 2017 y 2018— para tomar
en cuenta seis dimensiones: alimentación, servicios básicos, vivienda
digna, medio ambiente, educación y empleo y seguridad social. La falta de
ingresos suficientes sumado a al menos una de esas dimensiones arroja la cifra
del 31,3 por ciento de la población en situación de "pobreza
multidimensional", lo que equivale en la Argentina a 12.676.500 de
habitantes.
Respecto del
acceso a la alimentación, el informe señala que en 2018 un 7,9 por ciento de la
población vivía en hogares con falta de alimentación severa, a diferencia del
6,2 por ciento que estaba en esa situación en 2017. Según Salvia, esa situación
está directamente relacionada a la situación económica que atraviesa el país
donde "se han terminado las changas laborales en un contexto
recesivo". Para encontrar cifras similares, el titular del Observatorio
señaló que hay que ir hasta 2009 —las mediciones de la UCA comenzaron en 2004—,
tras la crisis económica internacional y "antes de la aparición de la AUH
y el repunte económico de 2011".
La dimensión que
registró una mejor fue la del acceso a servicios básicos (agua corriente,
cloacas y energía eléctrica). El informe señala que la falta de acceso al
agua potable pasó del 12 por ciento al 10 por ciento entre 2015 y 2018; la
falta de acceso a algún tipo de energía en el hogar del 1,5 por ciento al 0,8
en el mismo periodo; y la ausencia de cloacas se redujo del 33 por ciento al 29
por ciento en los últimos tres años. Salvia, en diálogo con Futurock, señaló
que eso se enmarca de entre de una política que atraviesa a los distintos
gobiernos, ya que en 2010 la falta de acceso al agua ascendía al 15 por ciento,
mientras el 38 por ciento de las personas no estaba conectada a las
cloacas.
Por otro lado,
el informe registró un incremento en los hogares con dificultades
alimentarias o de atención sanitaria, que pasaron del 21,6 por ciento al 22,8
por ciento en 2018. Los componentes de "carencias en alimentación y
salud" registraron la mayor incidencia desde 2010: el 17,5 por ciento de
los hogares no accedió a atención médica en 2018 y el 17,3 por ciento no
pudo obtener los medicamentos que necesitaba.
Otro incremento
sensible fue el de los hogares donde viven personas sin empleo o con
trabajos en negro, donde hubo un aumento del 29,2 al 32,2 por ciento en el
último año. En ese punto, el titular del observatorio de la UCA resaltó:
"El aumento de la pobreza multidimensional fue mayor entre los obreros
integrados mientras que no impactó en los medios profesionales. Esa
polarización marca una profundización de la desigualdad social."
Al evaluar el
conjunto de dimensiones carentes en los hogares argentinos, el informe resalta
que el 18,6 por ciento registra tres o más carencias en simultáneo, quedando en
una situación de pobreza estructural. Entre 2017 y 2018, los hogares que
quedaron en esa situación se incrementó un 1,9 por ciento. "Son los
descartables de la sociedad", alertó Salvia, que criticó la falta de
políticas para un sector de la población que sufre varias carencias desde hace
décadas. Según la serie del observatorio de la UCA, los mejores registros se
alcanzaron entre 2011 y 2012.
El aumento de la
pobreza multidimensional fue aún mayor en los barrios del conurbano bonaerense,
donde se pasó del 34,9 por ciento en el 2017 al 41,1 por ciento en el
2018. En tanto, en la gente que vive en otras áreas metropolitanas pasó del
21,9 por ciento al 26,1 por ciento, mientras que en la Ciudad de Buenos
Aires el incremento de la pobreza multidimensional fue más leve de un año al
otro: se pasó del 7 por ciento al 8,6 por ciento.
Salvia, en
diálogo con Futurock, adelantó que el primer trimestre de 2019 adelanta otro
año "complicado" y aseguró que el diagnóstico de los informes revela
la necesidad de "una política estructural que tenga como clave la
generación de trabajo en la pequeña y mediana empresa con fomento del
mercado interno para generar más empleo y mejor calidad de
vida".
Fuente: Diario Página 12, 25 de marzo de 2019.