La historia nos refleja los hechos ocurridos durante el
tiempo, que por lo general las nuevas generaciones no tiene el conocimiento de
lo acontecido históricamente, pues han pasado más de cuatro décadas, no solo de
acciones políticas, sociales, económicas, con las cuales regalaron, el
patrimonio nacional, a los capitales de las pulpos de las corporaciones en
nuestro país.
La presente nota periodística en un breve reflejo del espejo
histórico de país desde la década de los 70.
Actualidad
“EL PAÍS
El nacimiento y desarrollo del
holding de la familia presidencial
El Grupo Macri,
siempre a la sombra del Estado
Por Raúl Dellatorre
Con su muerte a
la edad de 88 años, con Franco Macri se va uno de los empresarios emblemáticos
de la década de los 70, protagonista fundamental de la primera etapa de
políticas neoliberales aplicadas en el país en los últimos cuarenta años.
Nacido en Roma en abril de 1930, emigró a la Argentina con tan solo 18 años.
Tres años después, a los 21, fundó la empresa que se constituyó en la semilla de
la cual surgió y creció, dos décadas después, Sideco, la constructora y
contratista del Estado que se convirtiera en el buque insignia del grupo Socma,
el holding familiar del cual el presidente de la Nación, Mauricio Macri, fuera
por varios años vicepresidente.
La etapa de la
dictadura de 1976 resultó el gran trampolín para el crecimiento de Sideco y del
grupo Socma. Franco Macri conformó parte del núcleo de poder que conformaron,
en la etapa iniciada por Jorge Rafael Videla (presidente de facto) y José Alfredo
Martínez de Hoz (su ministro de Economía) en 1976, los principales grupos
económicos constituidos en el país: Pérez Companc, Techint, Arcor, Loma Negra,
Bunge y Born, Acindar, Bridas, Clarín y Socma. Fueron estos grupos los que, con
toda justicia, le dieron el carácter de cívico-militar con la que los
historiadores aluden a la dictadura de esa etapa.
En casi ocho
años (de marzo de 1976 a diciembre de 1983), el grupo Macri no sólo se
consolidó como potente contratista del Estado sino que multiplicó por siete el
número de empresas controladas. Como complemento, una disposición del Banco
Central en 1982, cuando Domingo Cavallo estaba al frente, le permitió licuar
(desprenderse de) una deuda en dólares millonaria, a través del mecanismo de
los “seguros de cambio” que significó, en la práctica, que el Estado se hiciera
cargo de la deuda con el exterior recibida en los años anteriores por las
empresas privadas.
Fue el inicio de
un proceso de concentración de la riqueza en los principales grupos económicos,
la diversificación del capital industrial y agropecuario, que empezó a
vincularse y otorgar primacía a los negocios financieros especulativos, y la
asociación entre los principales grupos locales prohijados durante la dictadura
con el capital internacional, principalmente para sacar provecho de las
privatizaciones que llegaron en los 90, con la segunda etapa de fuerte
predominio de las políticas neoliberales y el control del Estado por parte de
sus principales figuras. En ese segundo capítulo del neoliberalismo en
Argentina, bajo el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), Franco Macri volvió a
tener protagonismo con su participación en las privatizaciones y asociación con
firmas extranjeras para capturar el control del Correo Argentino, áreas del
transporte y concesiones de rutas, fundamentalmente. Su mérito, dicho por sus
socios extranjeros, era que “los dueños de las corporaciones argentinas saben
qué puerta hay que tocar y qué número hay que marcar para obtener algún
beneficio del Estado”.
Fue el origen de
una etapa económica, y de una política, de la cual Argentina aún sigue
padeciendo las consecuencias. Franco Macri fue, sin dudas, uno de sus
principales mentores.”
Fuente: Diario Página 12, El País, El Grupo Macri a la sombra del Estado, Raúl
Dellatorre, domingo 3 de marzo de 2019.