jueves, 21 de marzo de 2019

Reflexiones

Entre líneas psicológicas y algo más

La desnudez del alma
Hoy en día, la desnudez del cuerpo se acrecienta con mayor simpleza y facilidad, mientras que la desnudez del alma se presenta con gran dificultad.
La simple desnudez del cuerpo, no es más que un acto vacío, en el que sólo cumple protagonismo la superficialidad y la lujuria. La desnudez del alma, es aquella que sólo se ve y se siente con los ojos cerrados, es el acto de entrega y expresión del espíritu.
Desnudar el alma es mostrarte tal cual eres, mostrar lo más importante de ti, tus sentimientos, tus deseos, tus sueños, tus virtudes y fortalezas, tus temores y tus miedos.
Desnudar el alma es perder el pudor de tus sentimientos frente a otra persona, es un nivel de apertura y gran conexión, es resaltar la belleza y pureza del ser.
No hay nada que llene y transmita más que la desnudez del alma, aquella que se dirige a quien es especial, a quien lo merece y es capaz de mostrarse sin reserva. Pero ¿cómo sentirse cuando desnudas tu alma y te entregas, mientras que la otra persona sigue vestida y cubierta?
Cada vez son más las personas que desnudan el cuerpo y cubren el alma. Pero yo quiero desnudar mi cuerpo en la reciprocidad de la desnudez del alma.
“Tu cuerpo desnudo debería pertenecer sólo a aquel que se enamore de tu alma desnuda”.
Charles Chaplin, a su hija Geraldine.
Fuente: Psicolíneas, 21 agosto, 2015.