Entre líneas psicológicas y algo más
La desnudez del alma
Hoy en día, la
desnudez del cuerpo se acrecienta con mayor simpleza y facilidad, mientras que
la desnudez del alma se presenta con gran dificultad.
La simple
desnudez del cuerpo, no es más que un acto vacío, en el que sólo cumple
protagonismo la superficialidad y la lujuria. La desnudez del alma, es aquella
que sólo se ve y se siente con los ojos cerrados, es el acto de entrega y
expresión del espíritu.
Desnudar el alma
es mostrarte tal cual eres, mostrar lo más importante de ti, tus sentimientos,
tus deseos, tus sueños, tus virtudes y fortalezas, tus temores y tus miedos.
Desnudar el alma
es perder el pudor de tus sentimientos frente a otra persona, es un nivel de
apertura y gran conexión, es resaltar la belleza y pureza del ser.
No hay nada que
llene y transmita más que la desnudez del alma, aquella que se dirige a quien
es especial, a quien lo merece y es capaz de mostrarse sin reserva. Pero ¿cómo
sentirse cuando desnudas tu alma y te entregas, mientras que la otra persona
sigue vestida y cubierta?
Cada vez son más
las personas que desnudan el cuerpo y cubren el alma. Pero yo quiero desnudar
mi cuerpo en la reciprocidad de la desnudez del alma.
“Tu cuerpo desnudo
debería pertenecer sólo a aquel que se enamore de tu alma desnuda”.
Charles Chaplin, a
su hija Geraldine.
Fuente: Psicolíneas, 21 agosto, 2015.