La Educación en el sistema
capitalista
Como mercancía e ideología
Como sabemos, todo proceso histórico tiene sus transformaciones en lo
político, social, cultural, etc. Por supuesto, la Educación no queda exenta de
esto, si tomamos en cuenta que el sistema educativo (en este caso la
universidad) es un claro reflejo de la sociedad y de sus contradicciones.
La educación en el capitalismo siempre se ha encontrado en manos de la
burguesía, con el objetivo de seguir preservando el sistema y reproduciendo la
ideología dominante. El periodo manufacturero del capital trajo consigo la
destrucción de las formas de estudio que se habían dado en el feudalismo,
paralelamente y, como en la sociedad se estaba dando la división del trabajo “separación
entre el trabajo manual y el trabajo intelectual”, con la industrialización, la
Educación también se volvió parcelada y sectorial. (Código)
Así como el desarrollo de la gran industria iba necesitando mano de obra
calificada, el estado burgués fue necesitando profesionales que estuvieran al
servicio de éstos para desarrollar la tecnología y la industrialización,
apoyada en esto, la burguesía fue formando las capas medias y educando a las
clases populares, quienes al adquirir un grado más elevado de educación pudieron
observar el mundo con otros ojos, transformándose en un peligro para la clase
dominante, la educación se transformaba en una contradicción, como lo decía
Tomas Vasconi: “La burguesía no puede sino sustentar una actitud contradictoria
respecto a la educación masiva. Por una parte requiere cada vez más que ésta se
desarrolle y difunda como condición del desarrollo y explotación más provechosa
de la fuerza de trabajo (…) pero por otro lado, necesita evitar los efectos
negativos que -desde el punto de vista de sus intereses objetivos de clase-
tendría una elevación demasiado grande de los niveles educativos del
proletariado”. En chile con la elección de los gobiernos demócrata cristianos
(Eduardo Freí M1964-1970) y principalmente con la elección de la unidad popular
(Salvador Allende G. 1970-1973), la educación se visualizo como una de las
reformas democráticas más importantes.
A partir de 1968, desde la universidad católica de Valparaíso,
extendiéndose por todo el sistema universitario nacional, se produjo una mayor
participación democrática de estas (participación de los estudiantes en la
elección de los docentes de la universidad), aumentó el ingreso de estudiantes
a la universidad, orientó las investigaciones y las guiaron hacia las
necesidades y cambios de la sociedad. Estos procesos se dieron bajo los
movimientos universitarios de la década (mayo francés, y principalmente bajo la
reforma universitaria de Córdoba en la década de los 30).
Bajo el gobierno de la unidad popular se diseño la propuesta de la escuela
nacional unificada, esta propuesta trataba principalmente acabar la inmensa
brecha económica que había en la educación, sin embargo esta trajo mucha
polémica en los sectores opositores, ya que no defendía los intereses de los
poderosos y ricos del país, no tuvo tiempo de ser rebatida ni implementada a
causa del golpe militar.
Ya con el gobierno militar, se termina por privatizar completamente la
educación, y se vuelve completamente mercantil, ya que esta tenía que estar
acorde con el neoliberalismo implantado por la dictadura. Con la constitución
de 1980, Augusto Pinochet Ugarte legitima la privatización de la educación, ya
que pasa todo a manos de privados y hace que el estado sea solo un mero
subsidiario de la educación, municipalizando la educación primaria y
secundaria, con una serie de leyes que rigen al alero de su constitución, como
la LOCE ( fue implantada un día antes de que asumiera el presidente de la
democracia cristiana 10-03-1990), en la cual está estimula un cambio total en
las mallas educativas, sus planes, programas, etc.
Actualmente” expresó Kremerman (economicista) que, un 6,8% del Producto
Interno Bruto está destinado al gasto en educación, del cual un 2,1% es para la
Educación Superior. De este último porcentaje, sólo un 15,8% proviene de
fuentes públicas, mientras que un 84,2% lo hace desde fuentes privadas, es
decir, “el bolsillo de las familias).
La educación Universitaria, por un lado, reproduce la ideología dominante,
creando profesionales al servicio del capitalismo, y por otro lado, se ha
convertido en una mercancía, ósea que es susceptible a ser cambiada por otra
mercancía (dinero). El sistema educacional genera profesionales no en
proporción de cuantos necesita la sociedad, si no según cuantos millones
necesitan los bolsillos de los dueños de las universidades (empresarios). La
universidad funciona como una industria que sólo genera mercancía en beneficio
del bolsillo del empresario.
Al acceder a la educación superior, el estudiante aumenta el valor de su
fuerza de trabajo, esto quiere decir que en el mercado su trabajo tiene mayor
precio. Pero a causa de la sobreproducción de profesionales, consecuencia de la
facilidad que existe para crear universidades, y la flexibilidad con que los
bancos dan créditos a los estudiantes, ha provocado para el mercado laboral una
enorme oferta de profesionales, mayor de la que el sistema capitalista necesita
realmente, generando un aumento en la tasa de desocupación del país, dispuestos
a vender su fuerza de trabajo cada vez más barata, disminuyendo su precio real.
Por Tendencia Estudiantil Revolucionaria*
*Origen en Chile, que pretende establecer una tendencia
política al interior de las universidades tradicionales de la región que tenga
como objetivo central, el desarrollo de una corriente de estudiantes que se
constituya como una fuerza patente en el actual escenario político de la lucha
de clases en el país y desde las trincheras de la clase trabajadora, disponga
de su artillería intelectual, científica y revolucionaria al servicio de los
explotados para la transformación estructural de la sociedad capitalista.
Fuente: Otras voces en educación, América del Sur,
Chile, Tendencia Estudiantil Revolucionaria, 10 de mayo de 2017.