sábado, 2 de marzo de 2019

Otras voces en educación

La Educación en el sistema capitalista
Como mercancía e ideología
Como sabemos, todo proceso histórico tiene sus transformaciones en lo político, social, cultural, etc. Por supuesto, la Educación no queda exenta de esto, si tomamos en cuenta que el sistema educativo (en este caso la universidad) es un claro reflejo de la sociedad y de sus contradicciones.
La educación en el capitalismo siempre se ha encontrado en manos de la burguesía, con el objetivo de seguir preservando el sistema y reproduciendo la ideología dominante. El periodo manufacturero del capital trajo consigo la destrucción de las formas de estudio que se habían dado en el feudalismo, paralelamente y, como en la sociedad se estaba dando la división del trabajo “separación entre el trabajo manual y el trabajo intelectual”, con la industrialización, la Educación también se volvió parcelada y sectorial. (Código)
Así como el desarrollo de la gran industria iba necesitando mano de obra calificada, el estado burgués fue necesitando profesionales que estuvieran al servicio de éstos para desarrollar la tecnología y la industrialización, apoyada en esto, la burguesía fue formando las capas medias y educando a las clases populares, quienes al adquirir un grado más elevado de educación pudieron observar el mundo con otros ojos, transformándose en un peligro para la clase dominante, la educación se transformaba en una contradicción, como lo decía Tomas Vasconi: “La burguesía no puede sino sustentar una actitud contradictoria respecto a la educación masiva. Por una parte requiere cada vez más que ésta se desarrolle y difunda como condición del desarrollo y explotación más provechosa de la fuerza de trabajo (…) pero por otro lado, necesita evitar los efectos negativos que -desde el punto de vista de sus intereses objetivos de clase- tendría una elevación demasiado grande de los niveles educativos del proletariado”. En chile con la elección de los gobiernos demócrata cristianos (Eduardo Freí M1964-1970) y principalmente con la elección de la unidad popular (Salvador Allende G. 1970-1973), la educación se visualizo como una de las reformas democráticas más importantes.
A partir de 1968, desde la universidad católica de Valparaíso, extendiéndose por todo el sistema universitario nacional, se produjo una mayor participación democrática de estas (participación de los estudiantes en la elección de los docentes de la universidad), aumentó el ingreso de estudiantes a la universidad, orientó las investigaciones y las guiaron hacia las necesidades y cambios de la sociedad. Estos procesos se dieron bajo los movimientos universitarios de la década (mayo francés, y principalmente bajo la reforma universitaria de Córdoba en la década de los 30).
Bajo el gobierno de la unidad popular se diseño la propuesta de la escuela nacional unificada, esta propuesta trataba principalmente acabar la inmensa brecha económica que había en la educación, sin embargo esta trajo mucha polémica en los sectores opositores, ya que no defendía los intereses de los poderosos y ricos del país, no tuvo tiempo de ser rebatida ni implementada a causa del golpe militar.
Ya con el gobierno militar, se termina por privatizar completamente la educación, y se vuelve completamente mercantil, ya que esta tenía que estar acorde con el neoliberalismo implantado por la dictadura. Con la constitución de 1980, Augusto Pinochet Ugarte legitima la privatización de la educación, ya que pasa todo a manos de privados y hace que el estado sea solo un mero subsidiario de la educación, municipalizando la educación primaria y secundaria, con una serie de leyes que rigen al alero de su constitución, como la LOCE ( fue implantada un día antes de que asumiera el presidente de la democracia cristiana 10-03-1990), en la cual está estimula un cambio total en las mallas educativas, sus planes, programas, etc.
Actualmente” expresó Kremerman (economicista) que, un 6,8% del Producto Interno Bruto está destinado al gasto en educación, del cual un 2,1% es para la Educación Superior. De este último porcentaje, sólo un 15,8% proviene de fuentes públicas, mientras que un 84,2% lo hace desde fuentes privadas, es decir, “el bolsillo de las familias).
La educación Universitaria, por un lado, reproduce la ideología dominante, creando profesionales al servicio del capitalismo, y por otro lado, se ha convertido en una mercancía, ósea que es susceptible a ser cambiada por otra mercancía (dinero). El sistema educacional genera profesionales no en proporción de cuantos necesita la sociedad, si no según cuantos millones necesitan los bolsillos de los dueños de las universidades (empresarios). La universidad funciona como una industria que sólo genera mercancía en beneficio del bolsillo del empresario.
Al acceder a la educación superior, el estudiante aumenta el valor de su fuerza de trabajo, esto quiere decir que en el mercado su trabajo tiene mayor precio. Pero a causa de la sobreproducción de profesionales, consecuencia de la facilidad que existe para crear universidades, y la flexibilidad con que los bancos dan créditos a los estudiantes, ha provocado para el mercado laboral una enorme oferta de profesionales, mayor de la que el sistema capitalista necesita realmente, generando un aumento en la tasa de desocupación del país, dispuestos a vender su fuerza de trabajo cada vez más barata, disminuyendo su precio real.
Por Tendencia Estudiantil Revolucionaria*
*Origen en Chile, que pretende establecer una tendencia política al interior de las universidades tradicionales de la región que tenga como objetivo central, el desarrollo de una corriente de estudiantes que se constituya como una fuerza patente en el actual escenario político de la lucha de clases en el país y desde las trincheras de la clase trabajadora, disponga de su artillería intelectual, científica y revolucionaria al servicio de los explotados para la transformación estructural de la sociedad capitalista.
Fuente: Otras voces en educación, América del Sur, Chile, Tendencia Estudiantil Revolucionaria, 10 de mayo de 2017.