SOCIEDAD
Hallazgo
argentino
Descubren una nueva especie de
dinosaurio en Neuquén: era herbívoro y tenía enormes espinas en el cuello
Fue
bautizado Bajadasaurus pronuspinax. “Es comparable con el gol de Maradona
a los ingleses”, dice el paleontólogo que lo encontró.
Así
eran los Bajadasaurus según los fósiles que encontraron en Neuquén.
(Ilustración:
Jorge A. González.)
Dinosaurios
– Arqueología / Hallazgo Histórico / Neuquén
Lo
primero que encontró Pablo Gallina - paleontólogo investigador adjunto del
CONICET- fueron dos dientes que sobresalían de una roca en el
medio de la Patagonia neuquina. Desde ese instante creyó que lo que venía por
detrás era algo importante y por eso les pidió a otros científicos que apuraran
el proceso extracción y limpieza. Su corazonada era cierta: se trataba
de una nueva especie de dinosaurio herbívoro, con enormes espinas que
nacían de su cuello.
“Es comparable
con hacer un gol como el que le hizo Maradona a los ingleses en el 86”, cuenta
Pablo, como ejemplo de lo que equivale el descubrimiento, todavía emocionado
porque este lunes la revista Scientific Reports -una de las más prestigiosas de
la actualidad para las ciencias naturales- publica el informe sobre este
hallazgo.
Hallaron una nueva especie de dinosaurio en Neuquén: el Bajadasaurus pronuspinax. Reconstrucción del cuello; en blanco, los huesos hallados. (Gentileza Conicet)
Lo que
encontraron básicamente es una nueva especie de dinosaurio.
Fue nombrado como Bajadasaurus pronuspinax.
El nombre propuesto hace alusión a sus diferentes características: Bajada,
en relación a la localidad de hallazgo, Bajada Colorada; saurus,
en griego significa “lagarto”; pronus,
en latín significa “inclinado hacia adelante”; spinax,
en griego significa “espina”. El nombre en castellano sería entonces “lagarto
de bajada con las espinas hacia adelante".
Así eran los Bajadasaurus según los fósiles que encontraron en Neuquén. Ilustración: Jorge A. González.
Este animal
pertenecía a la familia de los saurópodos, que son herbívoros de cuello largo y
que desarrollaron diferentes estrategias que les permitían defenderse de sus
predadores. Mientras que en algunos la combinación de gran tamaño y crecimiento
veloz los ponía a salvo, otros desarrollaron creativas estrategias como colas
de látigo, piel acorazada o mazas de hueso en la punta de la cola. En este caso
el Bajadasaurus poseía largas y puntiagudas espinas en el cuello
y la espalda.
Una
de las espinas encontradas por los paleontólogos
Estos animales
pasaban gran parte del tiempo alimentándose de plantas del suelo mientras las
cuencas de sus ojos, cercanas al techo del cráneo, les permitían controlar lo
que sucedía en su entorno.
En la zona donde
fue encontrado se hallan rocas de unos 140 millones de años de antigüedad,
pertenecientes a la unidad geológica conocida como Formación Bajada Colorada,
Neuquén, depositada en una época en la que, como aún no existía la cordillera
de los Andes, y el océano Atlántico recién comenzaba a esbozarse, la región de
Neuquén era bañada por el océano Pacífico.
Afloramientos de roca en la localidad Bajada Colorada, Neuquén, donde fueron hallados los fósiles. Foto: gentileza investigadores.
Exactamente es
sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte, entre los pueblos de
Picún Leufú y Piedra del Águila, donde se exponen sus rocas color rojizo a
quienes se dirigen a Bariloche por la ruta 237.
Hallaron
una nueva especie de dinosaurio en Neuquén: el Bajadasaurus pronuspinax. Restos
de la mandíbula y dientes. (Gentileza Conicet)
“La importancia
de este estudio radica, entre otras cosas, en que nos permite conocer un poco
más sobre los dinosaurios que habitaron la zona de Patagonia Norte mucho antes
del reinado que ejercieron durante el Cretácico Superior grupos de dinosaurios
como los saurópodos titanosaurios o los terópodos abelisaurios. De ellos sí
sobre los que sabemos mucho más. Es con este objetivo que desde 2010 venimos
explorando la zona de Bajada Colorada donde encontramos rocas de 140 millones
de años atrás”, cuenta Gallina, también investigador de la
Fundación Azara y la Universidad Maimónides.
Fuente: Diario
Clarín, 4 de febrero de 2019.