ENCIERRO
No me pesa el encierro
pues mi alma vuela libre
a los cuatro vientos.
Cuatro paredes no me atrapan
ni se me viene el techo encima.
Mi espíritu aventurero
vaga por todos los rincones
y lugares que un día pise.
No me hiere el silencio
porque las voces de la vida
se despliegan en mi mente
en sonora sintonía.
No me pesa la soledad porque
ella
es mi constante compañía
junto al mate, un libro y
música que inunda
el lugar en que me encuentre.
Nada me doblega, nací libre y
siempre lo seré.
Las circunstancias, los motivos
pasan y
siempre pesa la decisión que yo
tome
y por ello mis cuatro paredes
me cobijan y
mi techo es el cielo que un día
recibí
como herencia de mis mayores
hasta el día que despliegue mis
alas
y me eleve en ese vuelo que me
acerque aun mas a Dios y mi fe.
Mirta J. Dilny (Goli) -
11/4/2020