Historias
para leer en cuarentena
El día en que Diego Maradona
bajó del rastrojero de su padre y jugó su primer partido oficial
El
6 de abril de 1974, hace 46 años, Maradona debutó en el torneo de Novena de la
AFA. Y convirtió su primer gol. Bochini y Bertoni, testigos de aquella mañana.
Diego Maradona, el día de su primer partido oficial. Foto: www.diegomaradona.com
Daniel Lagares
Fue
hace tanto... Pero fue ayer. Y se recuerda este lunes. En 1974, el sábado 6 de
abril, Diego Maradona jugó su primer partido oficial.
Y marcó el primer gol. Fue el comienzo de todo.
El
mundo, como siempre, vivía en ascuas. Richard Nixon hacía de las suyas. Cuatro
días antes había muerto Georges Pompidou. En la Argentina, un golpe
institucional había desplazado a Obregón Cano y Atilio López del gobierno
cordobés y el general Perón se reunía con la CGT en una de sus últimas
apariciones públicas.
Ese sábado 6 de
abril, ABBA había ganado el festival de Eurovisión con su tema Waterloo. Ese
sábado, un grupo de chiquilines, Cebollitas, representaban por primera vez a Argentinos
Juniors en un torneo oficial de la AFA. El partido fue en la cancha de Talleres
de Remedios de Escalada, con árbitro y planilla.
Eran los tiempos
en que Don Diego cargaba a los Cebollitas en la caja de su rastrojero
y los llevaba a los partidos.
Diego Maradona, en los Cebollitas de Argentinos Juniors.
Por la
primera fecha del torneo de Novena División, Argentinos visitaba a
Independiente, que como decían los cronistas de aquellos tiempos turbulentos, “hacía
las veces de local” en Escalada. Al frente de los pibes que habían deslumbrado
en el Torneo Evita estaba Francis Cornejo. ¿Quién si no Francis?
Fue
4-0. “Cuaterno”, “cuaderno” o “póker” según el lenguaje futbolero de
cualquier época y lugar. Daniel “Pólvora” Delgado hizo tres goles, dos
de ellos de penal. El otro, Diego Armando Maradona.
“Aquellos
Cebollitas marcaron camino y dieron un aporte enorme al fútbol argentino.
A aquel equipo de Francis todavía se le debe un reconocimiento” cuenta
Guillermo Blanco, el periodista que luego fue jefe de prensa de Diego en Barcelona,
en la primera época en Nápoles y el que más sabe de la vida y obra del
"10".
Aquella mañana
otoñal en Escalada había público en las tribunas. Lo habitual, padres y
familiares de los jugadores en ciernes. Hubo dos presencias estelares: Ricardo
Bochini y Daniel Bertoni, quienes fueron a ver la jornada de Inferiores porque
en la Octava División del Rojo jugaba Fermín, el hermano del Bocha.
Las vueltas de la vida: Ricardo Bochini estuvo en el debut de Diego Maradona en 1974 y luego fueron campeones mundiales en 1986. Foto: Marcelo Carroll
Una vuelta de la
vida, dice el lugar común: cuatro años después, Bertoni sería compañero de
Diego en la Selección de Menotti hasta que el Flaco desafectó
a Maradona de la lista del Mundial de 1978. Luego Diego se
dio el gusto de jugar el Mundial de 1982 y en el Napoli. Y con Bochini en el
plantel, Diego fue campeón mundial en 1986.
Bochini y
Bertoni eran socios rojos, ganadores de Libertadores e
Intercontinental. Aquella mañana suburbana, felicitaron a los
Cebollitas, en especial a Diego. Y lo invitaron al partido que ellos
jugarían el día siguiente en Avellaneda ante San Lorenzo por el torneo de
Primera. Diego estuvo en el 1-1 resuelto con un penal de Ricardo Pavoni y un
zurdazo de García Ameijenda. Nacía la devoción de Diego por el Bocha.
Y viceversa.
En tiempos
históricos, se trata apenas de un suspiro en el almanaque. Pasaron 46 años de
aquella primera vez de Diego como jugador. De aquel primer gol oficial de
Maradona. Parece que fue ayer...
Fuente: Diario Clarín, 06/04/2020.