PREMIO
NACIONAL A LA BIBLIOTECA ESTRADA POR ACERCAR A LOS JOVENES A LA LITERATURA
Se valoró la labor persistente que va más allá de la promoción de la
lectura, al establecer un espacio de contención social.
Invitada
a participar de la 19º Feria del Libro Infantil y Juvenil de Buenos Aires, la
Biblioteca Estrada fue distinguida esta semana con el Premio Fogonero, con el
que cada año se reconoce a instituciones dedicadas a acercar a los jóvenes a la
literatura. Abocada a esa tarea desde su fundación en 1963, la biblioteca
municipal de Córdoba y Servando Bayo fue seleccionada por el jurado que
integraron el escritor Juan Sasturain, Oche Califa (escritor y periodista),
Lucía Laragione (narradora y dramaturga) y Oscar González (editor y miembro del
Comité Organizador de la Feria del Libro Infantil y Juvenil), que valoró una
labor persistente que va más allá de la promoción de la lectura,
estableciéndose además como un espacio de contención social.
Marcela Andino,
directora de la Biblioteca Estrada, explicó que la invitación llegó como
consecuencia del conocimiento que, desde Buenos Aires, tenían del trabajo de la
entidad: "Nos llamaron para participar porque sabían que desde hace años
nosotros veníamos trabajando en función de acercar a los chicos y adolescentes
a la lectura. Hoy la lectura no es tan asidua como en años anteriores, los
chicos directamente no se acercan a la lectura, pero desde hace años en la
Biblioteca tenemos una convicción de empezar a trabajarlo a partir del juego.
Entonces cuando nos invitaron enviamos nuestro material a Buenos Aires y en el
marco de la Feria del Libro Infanto Juvenil nos avisaron que habíamos ganado el
premio nacional".
Claro que no es
nuevo el proyecto de la institución que el próximo 29 de setiembre cumplirá 45
años de actividad. Desde aquel primer día, según apuntó su actual directora, la
Estrada "estableció un diálogo muy fluido con sus lectores". "Un
diálogo que aun hoy sostiene, porque es muy probable que de los chicos que
vienen hoy es casi seguro que también hayan venido sus papás y sus abuelos
--destacó--. Además no se acercan sólo los chicos de la zona y el barrio, sino
que se ha ampliado un poco más la extensión y vienen de cualquier zona de
Rosario. Tengo que reconocer a todo el personal de la Biblioteca, por el
entusiasmo que ponen todos los días. Vivimos en un mundo cotidiano y también
nos pasan cosas, pero acá adentro somos felices, y es lo que nos expresa
también la gente, sobre todo los chicos".
Según Andino,
ese vínculo con los jóvenes puede atribuirse "a que hay un acercamiento de
los bibliotecarios, de los recursos humanos de la Biblioteca". "Hay
una contención, porque así nos formamos. Así nos fuimos sumando uno a uno y
este premio se ha logrado por el trabajo de años, de gente que ha pasado por la
Biblioteca y por los que están hoy, gente comprometida que realmente ama lo que
hace. El premio es a tantos años de trabajo y haber puesto la mirada, más que
nada, en chicos y adolescentes, en ver y evaluar dónde ellos ponen la mirada.
Que puedan evaluar los derechos que tienen, las responsabilidades de los demás
hacia ellos".
Mediante la
implementación de talleres --de ajedrez, literatura infantil y comprensión de
texto, entre otros--, la Biblioteca Estrada busca además sostenerse como un
espacio de contención para los jóvenes, en una línea de trabajo establecida
desde mediados de los 80, según distinguió la directora: "Hace más de
veinte años empezamos con un proyecto que planteaba cómo sacar a los chicos de
la calle, para que estén en la Biblioteca. En relación a eso hemos hecho miles
de actividades, siempre comprometiendo a los chicos y haciéndolos sentir parte.
Incluso ha pasado que en verano los chicos iban a la pileta y después venían a
la Biblioteca, eso es muy fuerte para nosotros. Y no digo que hoy estemos en
una competencia con las nuevas tecnologías, porque no es así, pero buscamos que
aprendan que las nuevas tecnologías son herramientas".
Fuente: Pagina 12 / Rosario/12 Cultura
/ Espectáculos (19-07-2008)
La
directora de la Biblioteca junto a sus colaboradoras.
