CULTURA
Luis Felipe Noé, artista plástico argentino: «Todo es
arte es una mala interpretación»
Entrevista
a Luis Felipe “Yuyo” Noé, artista plástico argentino de 87 años que a mediados
del siglo pasado formó parte del grupo vanguardista conocido como “Nueva
Figuración” junto a Deira, Macció y De la Vega. Buscaban superar la
división entre lo abstracto y lo figurativo. En su extensa trayectoria Noé
dedicó su vida al arte, realizó cientos de exposiciones y publicó más de 16 libros.
Por Lisandro Dellatorre
Nacido en la Ciudad de Buenos Aires en 1933, Luis Felipe
Noé es un pintor argentino de la corriente neo expresionista. Si bien comenzó
estudiando Derecho en la Universidad de Buenos Aires, a los 23 años dejó la
carrera y comenzó a trabajar en periodismo. Se convirtió en crítico de arte en
el diario El Mundo. “Yo era un crítico respetuoso, como quería ser
pintor les tenía respeto y en cierto punto envidia, porque ellos
llegaron a hacer algo que yo hasta ese momento no”, recuerda de esa época
en una conversación con NodalCultura.
En 1961 integró el grupo de pintores pioneros y
rupturistas: el Grupo Nueva Figuración, conformado por Ernesto Deira,
Rómulo Macció y Jorge De la Vega. Uno de sus objetivos era superar la división
entre el arte figurativo y el abstracto.
Tras ganar el Premio Nacional de Pintura otorgado por el
Instituto Di Tella viajó por primera vez Nueva York y quedó fascinado por la
vorágine de la gran ciudad. Tras ganar la Beca Guggenheim se mudó con su
familia a un Estados Unidos sumergido en la guerra de Vietnam, el surgimiento
del hippismo, la época de cuestionamientos sociales y políticos como la
gran revolución feminista y Black power, Felipe Noé, en la
búsqueda del caos realiza en La Gran Manzana múltiples exposiciones.
Entre 1976 y 1987, como muchos otros artistas de Argentina,
se exilió en París junto a su familia. Su obsesión siempre fue el caos:
tema al cual le dedicó múltiples obras, tanto pictóricas como literarias. Tiene
casi una veintena de libros publicados.
El maestro, hoy de 87 años, dedicó gran parte de su vida al
arte; un legado que puede verse en los museos de Buenos Aires y el mundo. Hoy
en día sigue trabajando en su taller y exhibe en sus redes sociales sus
últimas creaciones.
NodalCultura conversó con él acerca de su trayectoria, el
presente en aislamiento y sus ideas a futuro.
Está trabajando en una nueva serie titulada “El
Virus Reina”, inspirada en la coyuntura actual del COVID-19 ¿Cómo
está pasando la cuarentena? ¿Le dedicó obras como una forma de catarsis?
Yo estaba deseando poder aislarme, no tanto para poder
pintar ya que siempre encuentro el momento para poder hacerlo, sino para
concentrarme en algunos libros que quiero terminar antes de que me vaya de este
mundo, ya que tengo 87 años.
Estoy escribiendo un libro sobre mi tema que es el Caos,
el cual se titula “La asunción del Caos”. Ya que estoy encerrado en mi
casa aprovecho el tiempo para pintar, y pintar mucho, en este periodo he
llegado a terminar diez obras y no obras veloces, sino bien concentradas.
Tienen que ver con esto que estamos viviendo y por eso las llamo como serie “El
virus reina” ya que si tiene corona tiene que reinar y, ¿de qué manera está
reinando?
La premisa del “Caos” es cuasi un sello personal suyo,
al cual le dedicó obras y libros ¿De dónde surge y cuál es el significado que
usted le da?
El tema del caos surge desde siempre, desde que empecé a
tomar conciencia de lo que estaba haciendo ya en mi primera exposición, poco a
poco y de manera distinta. Estaba tratando de entender todo aquello que me
sobrepasa en el acto de pintar, en torno a todo lo que me sobrepasa en un mundo
que siempre lo he sentido muy en ruptura, en contraste.
Esto lo viví desde mi ciudad que es Buenos Aires, si yo
hubiera nacido en otra ciudad lo hubiera vivido distinto. Porque yo viví toda
la época del peronismo, las tendencias, en mi casa de pequeño el tema de la
guerra. Por ello el caos no es una situación, es la vida misma, la historia
misma, todo aquello que se mueve permanentemente en torno a nosotros.
Cuando uno lo asume trata de estructurarse a sí mismo
dentro de eso, porque hay miles de maneras de interrelacionarse con ese caos
que se le escapa a uno. Yo este tema lo he escrito a mitad de los años 60´
cuando publiqué mi primer libro “Antiestética”, en ese momento
cuando hablaba de esto no había oído aún de la teoría del caos que utilizan los
científicos, recién se estaba empezando a formular, no había libros ni
nada.
¿Cómo fue su primer acercamiento al arte? ¿Cuándo se dio
cuenta que está realmente era su vocación?
No era mi vocación simplemente porque yo no sabía lo que
era una vocación, yo sé que siempre tuve una pasión por la pintura, pero no
tanto por la pintura que yo hacía, porque no había en ese momento como ahora
que saben estimular a los chicos con la pintura, no existía.
Mi padre era un hombre muy culto, antes de que yo naciera
ya había publicado dos antologías de la poesía argentina, él estaba en el mundo
de la cultura y me hablaba tanto de la literatura como de la pintura, él
formaba parte de un círculo que era la Sociedad del Arte, muy importante
de ese momento.
Naturalmente mi padre me inclinaba hacia la literatura, yo
me sentía profundamente atraído por las imágenes -y cuando digo imágenes me
refiero a cualquier tipo de imagen-, el mundo de la imagen. Por esa afición a
la imagen me fui inclinando a la imagen pictórica.
La primera imagen que recuerdo que me atrajo fue a la edad
de 6 años, era la portada del libro de la escuela que tenía a un niño leyendo y
estaba leyendo la tapa del libro que yo estaba leyendo, así proyectada al
infinito. De tal manera que yo me preguntaba: ¿quién es el último que está
leyendo el libro? ¿soy yo o el que está en la tapa?
Cuando era chico y le preguntaban a mi madre qué me podían
regalar ella decía: “regálale un libro de arte”, ya que eso era lo que a mí me
atraía. Yo no sabía si iba a llegar a ser pintor, eso lo deseaba pero no era un
chico instruido, sí tenía facilidad para el dibujo. Yo pensaba: si no
llego a ser pintor seré dibujante; y si no llego a ser dibujante seré crítico
de arte.
¿Cómo vivió el surgimiento de la Nueva Figuración? ¿Qué
aporte hizo esta vanguardia a la historia del arte argentino?
El grupo Nueva Figuración surge en una etapa donde
había rivalidad entre figurativos y abstractos, nosotros buscamos superar esa
oposición utilizando lo abstracto. Si surgía utilizar la figuración, lo
hacíamos.
En este momento hay afiches o publicidades que mezclan lo
abstracto con lo figurativo, pero para mí eso es lo más natural: cuando pinto
utilizó un método abstracto donde pongo una figura, porque vivo en un
mundo con figuras. Es igual que cuando uno habla y utiliza un lenguaje lleno de
palabras abstractas. Al igual que ese famoso cuadro de René Magritte “Esto
no es una pipa”, claro no es una pipa, es un cuadro que representa una
pipa, es la abstracción del objeto.
La nueva figuración podría ser una propuesta de determinado
momento, no más que un momento, en mi carrera siempre me interesó mezclar lo
abstracto con lo figurativo. Tengo cuadros plenamente figurativos, plenamente
abstractos, pero lo que me interesa es hacer un cuadro abstracto con una
referencia figurativa. Esto soy yo, pero no creo que esto sea lo que se debe
hacer, cada uno tiene su estilo.
Cuando hablamos de arte argentino nos centramos siempre
en los años 60´, ¿cómo ve el arte hoy en día? Hace años rige la premisa de todo
es arte ¿cree que es cierto?
En términos generales la sucesión de aventuras de
vanguardias terminó a fines de los años 60´ cuando surge el arte conceptual, lo
que yo llamo estriptease de la pintura, es decir: cada vez con menos
elementos. El arte conceptual cumplió un fin y se empezó a hablar del
posmodernismo. Ahora se habla del arte contemporáneo.
El arte contemporáneo ya es una palabra totalmente vacía,
no dice nada, esto que está sucediendo ahora. Siempre se le ha puesto nombre a
las épocas, como el renacimiento, el romanticismo, el barroco, las escuelas de
vanguardia. Se pueden discutir las etiquetas, pero siempre ha habido una
voluntad de definir con una etiqueta.
Esta etiqueta de arte conceptual no define absolutamente
nada. Hay un gran desconcierto con lo que está pasando en la actualidad y
yo lo defino como “Cóctel art”: al igual que un cóctel, se están
combinando todas las experiencias pictóricas, generando toda una reflexión
sobre ello, porque pueden salir cosas muy interesantes o mucho mecanismo. Yo no
entro a juzgar pero siento que es lo que está pasando.
Todo es arte es una mala interpretación, que no tiene
absolutamente nada de sentido. Yo creo que el arte es una apreciación de
sentido, no todo es arte, el arte puede superar las etiquetas. Todo está
abierto a la posibilidad de ser arte, pero las cosas tienen sentido cuando
tienen sentido y no tienen sentido cuando no tienen sentido, en este momento
creer que hacer cualquier cosa es arte, no de ninguna manera; pero cuando el
italiano Piero Manzoni puso excremento en un frasco y lo vendió Mierda
d´artista, es un capítulo de rezongo artístico, pero no es arte, es una
burla/crítica a todo el ambiente.
Yo le tengo una gran admiración a Marcel Duchamp, pero son
muy pocos los “Duchampistas” que hacen cosas interesantes. Los que toman
el ejemplo de él y lo repiten, como esa mujer que expuso un mingitorio pero
apto para el sexo femenino, son ocurrentes. Pero no sé si eso es arte o si se
confunde arte con ocurrencia.
Yo no creo que uno tenga que encerrarse en la pintura,
porque esa no es la única manera de hacer arte. Sigo haciendo pintura porque es
mi lenguaje, pero reconozco que no solo hay tradición de oficio. No comparto el
macaneo pero no soy ni seré un reaccionario.
¿Cómo quiere ser recordado?
No sé cómo quiero que me recuerden, ya que una cosa es lo
que uno ha hecho y otra cosa es lo que la sociedad interpreta de la que uno ha
hecho, entonces me recordarán como puedan, si es que me recuerdan.
Lo he escuchado decir que su mejor obra es la que está
por venir ¿Está trabajando en proyectos a futuro?
Ya no tengo mucho futuro, a mis 87 años deseo seguir
pintando hasta que pueda y terminar este libro que estoy haciendo. Si la
circunstancia lo permite, a fin de año me gustaría hacer una exposición en la
Galería Rubbers con las obras que estoy pintando ahora y la llamaría “2020
-El Virus Reina”.
Fuente:
Nodal Cultura, viernes 10 de Julio de 2020.