viernes, 17 de julio de 2020

El mundo en el año de la Independencia

CULTURA - HISTORIA
El mundo en el año de la Independencia: de la derrota de Napoleón al Barbero de Sevilla
Napoleón Bonaparte
Por Omar López Mato
El 9 de julio de 1816 los diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata, reunidos en el Congreso de Tucumán, proclaman la independencia, completando de esta forma, la gesta libertaria iniciada en 1810.
Sin embargo, no todas las provincias asistieron al Congreso el 9 de julio; Santa Fe estaba indignada con el Directorio de Buenos Aires por los ataques que había sufrido para menoscabar su capacidad portuaria (y así beneficiar a los mercaderes porteños y su aduana). Las demás provincias del Litoral y la Banda Oriental tampoco enviaron diputados, el Protectorado artiguista ya había declarado la independencia un año antes en Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay)
También existían desinteligencias internas por las dificultades en la comunicación, propias de los tiempos que corrían. Vale acotar, que casi al mismo tiempo que se labraba el Acta de Independencia, Bernardino Rivadavia se entrevistaba en Madrid con el ministro Cevallos. A pesar del reconocimiento de vasallaje y de referirse al Río de la Plata como un integrante más de la monarquía española, Cevallos rechazó la propuesta enviada por el Directorio, quien junto a Sarratea y Belgrano había buscado infructuosamente un príncipe europeo para coronar como monarca de estas tierras. El futuro presidente argentino, sería expulsado de España, el 16 de julio de 1816.
Ese año se caracterizó por una serie de contingencias relacionadas con la derrota de Napoleón meses antes en Waterloo. El mundo se reorganizaba bajo las tendencias monárquicas. La familia Bonaparte, relacionada con distintas casas reinantes, había caído en desgracia y el gobierno de Francia ordenó la expulsión de sus miembros. Casi al mismo tiempo, el Zar Alejandro, el nuevo árbitro de la política internacional, expulsaba a los jesuitas de sus dominios como lo habían hecho las otras monarquías europeas 40 años antes.
Ese año moría María, la reina de Portugal, después de años de discapacidad mental. Su hijo y regente ascendió al trono como Juan VI, en Río de Janeiro, dominio en el que se había refugiado la familia real para evitar caer en manos de Napoleón. Meses más tarde las tropas lusitanas del general Lecor invaden a la Banda Oriental, jaqueando a las fuerzas artiguistas.
También moría ese año, más precisamente el 14 de julio, el precursor del movimiento independentista de las colonias españolas, Francisco de Miranda. Paradójicamente, este libertario fallecía recluido en una celda en España, a poco de cumplir los 66 años.
La Balsa de las Medusas
Mientras tanto, las excolonias españolas continuaban su lucha contra el imperio, Juana Azurduy era ascendida a teniente coronel por su desempeño en batalla. En septiembre de ese año, moriría su cónyuge. En Colombia eran fusilados por orden del general español Morillo, los patriotas Miguel de Pombo y Baraja, a la vez que Bolívar iniciaba la campaña de las Guayanas y poco después, asumía el puesto de jefe de la República, y Gaspar Rodríguez de Francia se convertía en "El Supremo" en Asunción. James Monroe era el nuevo presidente norteamericano y programó su "América para los americanos". No todo era guerra o conflicto, en Uruguay se fundaba la Biblioteca Nacional, y en Francia, René Laënnec desarrollaba el estetoscopio y Joseph Niépce mostraba sus primeras fotografías.
El mundo canta las arias del Barbero de Sevilla que Rossini acababa de estrenar, mientras la erupción del volcán Tambora dispersaba sus cenizas sobre el verano europeo. El frío, inusual para la época, hizo que unos jóvenes escritores se encierren en una casa al borde del lago de Ginebra para inventar historias de terror. Allí nacieron dos íconos de la literatura y, posteriormente, del cine: Mary Shelley creaba a Frankenstein, el nuevo Prometeo y James Polidori escribirá la primera versión de un vampiro. Un barco francés encallaba frente a la costa de África y sus pasajeros y tripulación se trabarían en una lucha despiadada para sobrevivir. Este episodio inspirará a Théodore Géricault a pintar La balsa de la Medusa.
El mundo se encamina a profundizar la Revolución Industrial de manos de la ciencia y en ese año de 1816, nacen Carl Zeiss y Werner von Siemens, dos mentes brillantes que se destacarán en óptica y tecnología. Mientras todo esto acontecía en el mundo, en Mendoza, un general destinado a liberar gran parte de la América española, mece en sus brazos a su hija Merceditas...Está naciendo un nuevo mundo...
Fuente: Diario La Nación, 9 de julio de 2020.