nia de Proclamación de la
Independencia del Perú. El Libertador salió del palacio acompañado por el Gobernador,
el Alcalde de Lima, el Conde de la Vega del Ren portador del Estandarte del
Perú y oficiales superiores. Precedían la marcha los miembros del ayuntamiento,
el rector y catedráticos de la Universidad de San Marcos, religiosos, jefes del
Ejército Libertador, vecinos notables, etc.
En la plaza había unas 16.000 personas luciendo la
escarapela Nacional y aclamando el paso de San Martín con las demás
autoridades, las que dieron una vuelta completa para detenerse frente a la Casa
del Arzobispado. Luego el Libertador se dirigió al centro de la plaza, donde un
tablado con alfombra roja había sido levantado, subiendo a él con las
principales autoridades. San Martín tomó el Estandarte de la Patria y dijo:
"El Perú es desde este momento libre e independiente
por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios
defiende".
Luego procedió a batir el pendón repitiendo: "¡VIVA
LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!".
Las campanas, los cañones, las bandas y la gente, se dejaron
oír por largo rato.
El acto se repitió en tres plazas más de la ciudad,
frente a la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, frente a la Iglesia de
las Descalzas y en la plaza de la Inquisición (hoy Bolívar), repitiendo San
Martín sus palabras de proclamación.
Por la noche se ofreció un baile de honor al que asistió
muchísima gente, y aunque quedaba por delante muchos obstáculos por salvar,
muchos combates por librar, y mucha sangre por derramar para gozar en plenitud
del fin de la dominación española, San Martín pudo cumplir la promesa que había
hecho a los pueblos de América.
¡Feliz día de la Independencia!
Bibliografia
ESTOL, Jorge César: Pinacoteca Virtual Sanmartiniana.
Instituto Nacional Sanmartiniano, Buenos Aires, 2006, página 185.
Fuente: Instituto Nacional Sanmartiniano.