domingo, 15 de marzo de 2020

El nombre de las facturas

FACTURAS. ANARQUISMO y PANADEROS
El término “factura
En Argentina se conoce el término “factura”, a una variedad de masas de gustos dulces y horneados a partir de una mezcla de harina, levadura y manteca pintadas con dulces, baño de azúcar o crema pastelera; fueron introducidas por la inmigración europea.
El término “factura”, proviene del latín significa creación, resultado de un trabajo, del verbo facere o hacer.
Variedad de formas, sabores, texturas y aromas esconden pretensiones de protesta en el siglo XIX. Se relacionan con el Anarquismo en Argentina.
Anarquismo y Panaderos en Argentina
Partidarios de la acracia o supresión de toda autoridad defienden una sociedad sin gobierno.
El anarquismo con ideas humanistas, priorizan la actividad sindical, oponiéndose a los partidos políticos y a su consecuencia natural: los gobiernos.
Ven en la religión un enemigo que justifica el poder terrenal de la burguesía.
Son pioneros en la defensa del voto femenino. Luchan contra la trata de blancas, a favor de la legalización del divorcio, el aumento del presupuesto educativo y la jornada de ocho horas.
Proponen una sociedad de libertades individuales, sin poder político partidario, basado en la ayuda mutua y cooperación voluntaria. Apuestan por una organización horizontal.
Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, el movimiento anarquista seguía los ideales teóricos modernos del italiano Ernico Malatesta (1853-1932).
Fugado de Italia; vino a nuestro país recorriendo la Argentina, ayudó a organizar varias asociaciones sindicales; junto a Errico Ferrer organizó la primera huelga del sindicato de panaderos de la Argentina, que duró diez días.
La mayoría de los panaderos eran de tendencia anarquista, el trabajo nocturno facilitaba el horario para sus reuniones y actividades secretas.
Malatesta vivió en la Argentina entre 1885 y 1889, fue el encargado de redactar sus estatutos.
En 1887, se creó en Buenos Aires una organización laboral la “Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos”.
Se editó por varias décadas el periódico “El Obrero Panadero”. Malatesta regresó a Italia recibiendo arresto domiciliario por Mussolini.
El sindicato de panaderos fue conducido por dirigentes anarquistas por varias décadas.
Allá por 1887, cuando se crea el primer sindicato de panaderos en Argentina.
En su momento fue llamado Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos. La creación de este primer sindicato de obreros panaderos fue tarea del famoso anarquista Enrique Malatesta, activista político que dejó una fuerte impronta en lo que fueron los orígenes de la organización del movimiento obrero en el país.
En 1888, los panaderos organizados iniciaron una huelga que duró más de 15 días. Durante ese protesta, decidieron dejar en claro sus reclamos y no tuvieron mejor idea que hacerlo a través de los nombres de sus creaciones.
¿Qué mejor manera de exponer su reclamo que cambiando los nombres a sus propias producciones, las que popularmente en Argentina conocemos como “ Facturas”.
Sacramentos: son las facturas que tienen relleno de membrillo, su nombre es una crítica a la Iglesia Católica.
Bolas de fraile o Suspiro de monja: rellenas de dulce de leche o crema pastelera, los panaderos de 1888 les pusieron ese nombre para ironizar sobre los curas y las hermanas.
Bombas: estas facturas son una burla directa contra el Ejército. Son los clásicos profiteroles, rellenos de crema o dulce.
Cañoncitos: también con relleno de pastelera o dulce de leche, espolvoreados con azúcar impalpable, hacen alusión a los cañones del Ejército.
Vigilantes: su nombre es una burla directa a la fuerza policial.
Libritos: las galletitas de grasa que con su forma hacen referencia a la educación.
Cremonas: se asemejan a una fila pegada de letras A, símbolo del anarquismo.
Pero eso no es todo. El propio término "facturas" está cargado de significados. Su uso fue utilizado para referirse a todas las producciones de los panaderos, de forma tal que los miembros del sindicato "llamaran subversivamente la atención sobre el valor de su trabajo".
Por su parte, el nombre de las medialunas tiene un origen más antiguo. Se remonta a 1529 y representa una blasfemia contra el Islam. Viena estaba sitiada por ejércitos turcos y ellos crearon la medialuna como elemento provocador: era una especie de pizza con la forma del símbolo musulmán y se asomaban a la muralla masticándolas.
Fuente: Revisionismo Histórico Argentino.