Casos graves
Coronavirus: cuáles son los
medicamentos que se están usando para combatir la enfermedad
No
existe hasta el momento un antiviral específico para tratar el COVID-19. Cuáles
son las opciones.
Una carpa de
terapia intensiva en Cremona, Italia, para atender a los casos graves.
/Ansa/Matteo Corner
Por Florencia
Cunzolo
La enfermedad
COVID-19, provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 no tiene tratamiento
específico. Por eso, desde el inicio del brote que terminó convirtiéndose en
pandemia, en los casos graves se está recurriendo al uso de drogas con experiencia
de uso en otras infecciones y patologías. Los antipalúdicos cloroquina
e hidroxicloroquina, así como lopinavir/ritonavir -utilizadas en personas
con VIH- forman parte de los recursos para el abordaje terapéutico actual,
mientras en algunos países hay ensayos abiertos con remdesivir, una droga
desarrollada originalmente contra el ébola.
“Por el momento disponemos de drogas que se han usado en otras patologías, que
no están aprobadas para este coronavirus, pero en un contexto de brote tienen
la posibilidad de usarse”, explica a Clarín Javier Farina,
miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y de la Sociedad
Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
“Con la
que más experiencia se tiene es con la combinación lopinavir/ritonavir, una
medicación que en la actualidad se está usando menos en VIH porque hay nuevas
drogas. Está disponible en cápsula y en jarabe. Se usaron en el brote de SARS
(provocado por otro coronavirus) y en el actual en distintos países como China
y Corea y varios de Europa. Su uso está incluido en las guías de España y de
Holanda, por ejemplo, para su uso compasivo, lo que significa que no está
aprobada para esta patología pero sí para otras. Principalmente para pacientes
graves, esta droga es la que tiene más chances de ser utilizada”, añade Farina.
"Dado que
son medicaciones que están disponibles, la SADI trabajó en un consenso que
permite utilizar el lopinavir/ritonavir en algunos pacientes. Esto va a seguir
actualizándose para ver si se sigue ampliando a otras drogas", señaló Omar
Sued, presidente de la SADI e integrante, como Farina, del comité de expertos
que asesora a las autoridades sanitarias nacionales en la gestión de la
pandemia.
Así lo indica el
Ministerio de Salud en sus recomendaciones para el abordaje terapéutico: “Para
pacientes con neumonía grave por COVID-19, el uso de lopinavir/ ritonavir
presenta nivel de evidencia bajo o muy bajo, pero en un contexto de
falta de opciones alternativas, la recomendación es a favor de este
tratamiento”.
No obstante, la
cartera sanitaria aclara en ese documento que “no se ha demostrado la eficacia
de ninguna terapia antiviral para el tratamiento del cuadro clínico asociado a
COVID-19 en humanos”, mientras que destaca que múltiples ensayos clínicos
aleatorizados se encuentran en fase de reclutamiento y “se espera que contemos
con evidencias científicas de calidad en el corto plazo”.
En ese sentido,
el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus anunció la
puesta en marcha de un gran ensayo clínico –del que participará Argentina-
llamado Solidarity (Solidaridad en español) para intentar determinar cuál es el
tratamiento más eficaz.
El presidente de
Estados Unidos, Donald Trump
comunicó que en poco tiempo su país podrá recurrir a otra de las drogas con más
experiencia de uso, la cloroquina -empleada contra la malaria o paludismo-,
como posible tratamiento con base en los resultados alentadores obtenidos en
China y Francia. No obstante, varios expertos llamaron a la prudencia y a bajar
las expectativas al subrayar que faltan datos sólidos que sustenten la
efectividad de esa terapia.
Esta mañana, el
ministro de Salud Ginés González García se expresó en la misma línea, al
admitir que la droga se está utilizando en el país. "Todo debe ser
aprovechado. Nosotros el antipalúdico lo estamos usando en el Posadas. Hasta
ahora los primeros informes son débilmente positivos".
La droga se está empleando también en otros establecimientos.
“A partir de la
epidemia de COVID-19, 10 hospitales de diferentes ciudades de China evaluaron
la seguridad y eficacia de cloroquina o hidroxicloroquina. Los resultados de
más de 100 pacientes incluidos mostraron que el fosfato de cloroquina es
superior al control para inhibir la exacerbación de la neumonía, mejorar los
hallazgos radiológicos, promover una conversión negativa al virus y acortar el
curso de la enfermedad. No se observaron eventos adversos serios en los pacientes
mencionados”, sostiene un documento de la SADI, que destaca que un consenso de
expertos de Guandong desarrolló recomendaciones que incluyen el uso de
cloroquina en pacientes de entre 18 y 65 años con neumonía por coronavirus.
La cloroquina
(una conocida 4-aminoquinolina) se utiliza clínicamente desde 1944. Además de
ser un medicamento antipalúdico, también se usa para el tratamiento de
enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea y el lupus eritematoso
sistémico, debido a su actividad inmunomoduladora. Diversas investigaciones
–continúa el documento- demostraron que la cloroquina ejerce efectos
antivirales a través de diferentes mecanismos y que, como consecuencia, tiene
un efecto inhibitorio significativo sobre las infecciones virales que invaden
las células a través de la vía del endosoma, como el virus de la enfermedad de
Borna, el virus de la gripe aviar y el del Zika.
La revisión de
bibliografía, realizada por el infectólogo Lautaro De Vedia, insiste, no
obstante, en que no existe hasta el momento un tratamiento antiviral específico
que haya demostrado eficacia para el manejo de la enfermedad que en su mayoría
se presenta como casos leves (alrededor de un 80%), pero que en una minoría
provoca casos graves, incluyendo neumonía.
Tanto
lopinavir/ritonavir como cloroquina e hidroxicloroquina “son drogas que los
infectólogos conocemos mucho”, apunta Farina y que son las que
están disponibles en Argentina para uso compasivo en COVID-19.
En tanto, en
centros de salud de países con un gran número de casos comenzarán a probar en
unos 1.000 pacientes el uso de remdesivir en el marco de ensayos clínicos de
fase III que buscan determinar su seguridad y eficacia en el tratamiento de la
enfermedad provocada por el nuevo coronavirus. Se estima que los primeros resultados
se conocerán en mayo y de ellos dependerá la posibilidad de que se autorice
posteriormente su uso. Esa droga no está disponible en Argentina.
“También están
en estudio drogas en las que muy escasa experiencia como la nitazoxanida (un
agente antiparasitario) o las que se usan en artritis reumatoidea como el
tocilizumab o el barizitinib, que actúan sobre la imunidad propia, no sobre el
microorganismo, inhibiendo el ingreso del microorganismo a las células. Son
drogas con un potencial teórico interesante, pero sobre las que falta
experiencia. En China han aprobado el tocilizumab para tratamiento de
Covid-19”, concluye Farina.
Fuente: Diario Clarín, Buena Vida, Florencia
Cunzolo, 20/03/2020.