La escarapela es
uno de los símbolos nacionales, fue instituida por un decreto del 18 de febrero
de 1812 del Primer Triunvirato, quien determinó que: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la
Plata de color blanco y azul celeste."
Una versión de
la elección de los colores dice que provenían de los colores de borbónicos, de
la casa de Fernando VII (Rey de España). Esta versión tiene en cuenta que
algunos sectores que apoyaban la creación de la Primera Junta, lo hacían como
una forma de gobernar en nombre del rey depuesto.
Se afirma
también que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez
durante las Invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, por la casa
reinante.
Durante las
jornadas del 22 y 25 de mayo de 1810 se sabe que los "chisperos" o
patriotas identificaban a los adherentes a la Revolución de Mayo otorgándoles
unos cintillos, blancos en sus casacas y sombreros.
Una misiva
atribuida a Ramón Manuel de Pazos dice que el 21 de mayo de 1810 Domingo French
y Antonio Luis Beruti repartían cintas blancas como signo de paz y unión entre
los patriotas y los partidarios de España pero que ante la hostilidad de los
segundos, el 30 de mayo comenzaron a repartirse cintas rojas como signo
"jacobino".
Mitre sostiene
-por varios testimonios- que en efecto los "chisperos" habían
establecido piquetes en torno a las plazas de La Victoria y La Plaza Mayor y
usaban estas cintas para reconocerse. También consta que en marzo de 1811 la
Sociedad Patriótica, creada por los allegados a Mariano Moreno usaban cintillos
blancos y azul-celestes.
Lo cierto es que
el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano, mediante una nota, solicitó al
Triunvirato que se establezca el uso de la escarapela nacional bicolor:
azul-celeste y blanco.
Entusiasmado con
la medida, Belgrano diseñó la Bandera de Argentina con los mismos colores y el
27 de febrero de 1812.
"Siendo
preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca,
conforme a los colores de la escarapela nacional..."
Por Miguel A. Martínez