sábado, 12 de mayo de 2018

Antecedentes bélicos entre Unión Soviética y Japón en la historia

Batalla de Jaljin Gol
La “Batalla de Jaljin Gol” o “Batalla de Jaljin Gol”, denominada en la historiografía soviética como batalla de "Jaljin Gol" mientras que en Japón es conocida como el “Incidente de Nomonhan”, fue el enfrentamiento decisivo durante la guerra fronteriza no declarada entre el Imperio de Japón y la Unión Soviética a mediados de 1939. No debe ser confundida con la guerra declarada de 1945, en la cual la URSS atacó a Japón en cumplimiento de los pactos entre los Aliados, en la llamada “Operación Tormenta de Agosto”.
La historia marca que el 11 de mayo de 1939, en un intento de expansión japonesa por Mongolia, se inicia la histórica batalla de Jaljin Gol entre fuerzas del Ejército Rojo y tropas del Imperio de Japón.
Los japoneses que invadieron Mongolia formalmente a fines de abril, movilizaron 40.000 soldados, mientras los soviéticos casi “protectores” de los mongoles desplegaron 60.000 soldados en una de las batallas más importantes previas al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La batalla se libró durante varios meses en las llanuras del territorio mongol y fue clave para establecer las fronteras entre la Unión Soviética y Japón en el marco de la guerra que se avecinaba.
Los soviéticos que tomaron una postura defensiva inicialmente, detuvieron los ataques iníciales de los japoneses y desde allí en el mes de julio iniciaron una gigantesca contraofensiva para expulsar a los japoneses del territorio mongol.
El conflicto se da tras varias décadas de tensiones fronterizas iniciadas en 1920, cuando Mongolia se independizó de China con ayuda soviética y los japoneses tenían grandes intereses en esa región fronteriza con la URSS.
El expansionismo nipón que en 1932 había arrebatado Manchuria a China y en 1937 había invadido el norte de China, se sabría no se detendría allí y Mongolia era casi de forma segura la siguiente víctima, por lo que los soviéticos desplegaron algunas de sus mejores divisiones en aquel frente.
Las tropas siberianas de la Unión Soviética al cabo de 4 meses aplastaron las líneas japonesas y se hicieron con el dominio de Mongolia, forzando a los japoneses a firmar un pacto de no agresión que sería muy efectivo para los soviéticos ya que no volvería a tener disputas directas con Japón hasta 1945.
Unos 8.500 japoneses y 6.900 soviéticos-mongoles perdieron la vida en esta batalla que garantizó la independencia mongola y su influencia dentro del área soviética.
La batalla es clave porque la estrategia expansionista de Japón se volcará desde 1940 en adelante hacia el Pacifico, abandonando el extremo oriente continental. (1)
Bibliografía consultada
1)-Baabar, B. (1999). From world power to Soviet satellite: History of Mongolia. University of Cambridge Press.