Expertos alertan sobre crisis
de alimentos por mal uso del suelo y el cambio climático
Se
conoció un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio
climático que supone el análisis científico más completo sobre el cambio climático,
la desertización, la degradación de los suelos realizado hasta la fecha.
La agricultura,
la silvicultura y otros usos de la tierra representan alrededor de un
cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero. Naciones Unidas.
Por Carlos Pagura
cpagura@ambito.com.ar
Estamos
avisados: si aprovechamos las riquezas del suelo sin tomar recaudos,
tarde o temprano los efectos del clima extremo nos irán dejando sin comida.
El camino alternativo pasa por enfocarnos en la producción sostenible, mejorar
el manejo forestal y detener el descomunal desperdicio de alimentos, que ya
alcanza hasta un tercio de la producción.
El trabajo de
los expertos de la ONU recordó que la agricultura, la silvicultura y otros usos
de la tierra representan alrededor de un cuarto de las emisiones de
gases de efecto invernadero, por lo que es clave avanzar hacia un uso
óptimo del recurso y evitar la deforestación.
Los datos
disponibles desde mediados del siglo pasado muestran que el crecimiento de la
población mundial y los cambios en el consumo per cápita de alimentos, madera y
energía llevaron a modificaciones sin precedentes en el uso de la tierra y el
agua dulce, que contribuyeron al aumento de las emisiones netas de emisiones
nocivas y pérdida de ecosistemas naturales. A la vez, el cambio climático
exacerba la degradación de los suelos, particularmente en zonas bajas y líneas
costeras y deltas de los ríos.
El documento
también ofrece un panorama preocupante en los hábitos alimenticios, que
llevaron a unos 2.000 millones de adultos al sobrepeso o la obesidad al mismo
tiempo que 820 millones de personas están desnutridas, en un contexto donde entre
el 25 y el 30% del total de alimentos producidos se pierde o desperdicia por
múltiples causas.
Otros datos puntuales:
-Aproximadamente 500 millones de personas viven en áreas que sufrieron
desertificación.
-La temperatura del aire en la superficie terrestre aumentó casi el doble
que la temperatura promedio global.
-Como consecuencia, muchas especies de plantas y animales
experimentaron cambios.
El
cambio climático impacta con el aumento de las olas de calor y mayor frecuencia
e intensidad de las sequías (incluyendo muchas partes de América del Sur, el
Mediterráneo, Asia occidental y gran parte de África). También exacerba los
procesos de degradación de la tierra a través de incrementos en la intensidad
de la lluvia, inundaciones, suba del nivel del mar y derretimiento del
permafrost, la capa del subsuelo de la corteza terrestre que se encuentra
permanentemente congelada.
Naciones
Unidas.
El calentamiento
afecta de modo directo la seguridad alimenticia y se prevé que la estabilidad
del suministro de los alimentos disminuya a medida que la magnitud y la
frecuencia de eventos climáticos extremos afecten los cultivos, con un
consiguiente incremento de los precios en los mercados mundiales. A su vez,
podrían perder calidad nutricional por el mayor CO2 atmosférico.
Los
especialistas son contundentes: "Veremos diferentes efectos en
diferentes países, pero habrá impactos más drásticos en África, Asia, América
Latina y el Caribe”.
Parte de la solución
La adopción de
políticas que apoyan la gestión sostenible de la tierra, apuntó el informe,
parece ser el mejor camino para “asegurar el suministro de alimentos para
poblaciones vulnerables y mantener el carbono en el suelo mientras se reducen
las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Esto significa
mejorar las técnicas de cosecha, almacenamiento, infraestructura, transporte y
embalaje, reducir la pérdida y desperdicio de alimentos en toda la cadena de
suministro, y priorizar los sistemas agrícolas con un enfoque
sostenible de la tierra para evitar la erosión del suelo y la pérdida de
nutrientes.
Además de
mejorar la tecnología, acelerar la transferencia de conocimientos y habilitar
mecanismos financieros a tal fin, que permitan implementar un sistema de
alertas tempranas de gestión de riesgos.
No hay que
olvidar, por otro lado, que si bien algunas medidas tienen un impacto
inmediato, como la conservación de humedales, pastizales, manglares y bosques, otras
tardan décadas en entregar resultados mensurables, como la forestación
y reforestación y la recuperación de suelos degradados.
En un mundo cada
vez más poblado y con mayor necesidad de alimentos, se torna urgente decidir
acciones conjuntas para limitar la suba de las temperaturas globales, en línea
con los objetivos del Acuerdo de París.
Pero en ese
juego de equilibrios, concluyeron los expertos, resolver el problema del suelo
será solo una parte de la solución: “La tierra ya está bajo una presión
humana creciente y el cambio climático se está sumando a esas presiones.
Mantener el calentamiento global muy por debajo de 2º solo se puede lograr
reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores”.
Fuente: Diario Ámbito Financiero, 08 agosto 2019.