Los casos de Juan Domingo Perón y
Getulio Vargas
Juan Domingo Perón.
Getulio Vargas.
Formulación del
proyecto.
Nuestro trabajo se enfoca en la
realización de un análisis comparativo del populismo que hubo en Brasil y en
Argentina, analizando los regímenes de Getulio Vargas (de 1930 a 1954 con
interrupciones) y Juan Domingo Perón (de 1946-1974 con interrupciones)
respectivamente. Estos sucedieron en la mitad del siglo XX ante un
contexto de importantes transformaciones sociales y económicas.
Para empezar hay que enfocarse en la particularidad
histórica de estos dos países, en sus regímenes políticos antes del auge
de estos populismos, recursos naturales estratégicos para su prosperidad económica,
composición étnica y estratificación social.
Entonces aclarando éstas podremos enfocarnos
plenamente en el análisis comparativo, donde daremos a
conocer las similitudes y diferencias de sus gobiernos desde
diversos puntos de vista, ya sea, política, económicas y sociales. En lo
político analizaremos las formas como ascendieron al poder, como se
relacionaron con la oposición, el clero y las Fuerzas Armadas. En el contexto
internacional veremos el rol jugaron estos populismos ante la influencia hegemónica
de los Estados Unidos.
En el contexto interno indagaremos como estos líderes
carismáticos se ganaron las adhesiones de las masas y las clases
medias con sus reformas sociales que desafiaron al sistema oligárquico
liberal.
Entonces podríamos reflexionar que Perón
y Vargas ¿son dictaduras fascistas totalitarias o líderes revolucionarios al
servicio del pueblo que construyeron otro tipo de democracia que es alternativa
a la convencional? Y si así lo fuera ¿Qué tipo de democracias representan?¿qué
diferencias tienen con el marxismo?¿cuál es el criterio principal para
considerar a estos regímenes de populistas?¿estos regímenes fueron demagógicos
o querían profundizar la democracia que había estado oligarquizada desde
décadas?¿qué factores fueron fundamentales para el ascenso de los populismos en
cuestión?¿por qué a estos populismos se tiende a confundirlos con el marxismo?
Las subjetividades políticas para
responder estas preguntas juegan un rol fundamental, en donde la historiografía
oficial ha impuesto una etiqueta de populistas a estos regímenes sin mayores
cuestionamientos.
Siguiendo esta línea, la pregunta de
investigación es ¿Cuáles fueron las semejanzas y diferencias entre el
régimen de Perón y Vargas en sus respectivas naciones? y ¿cuánto influyó el contexto
económico e ideológico -tanto nacional como internacional- en la
concreción de sus medidas populistas en sus respectivas naciones?
Hipótesis.
Los populismos de Vargas y Perón responden, en cierta medida, a la
crisis económica de 1929 que ocasionó graves efectos económicos,
sociales y políticos en América Latina, como fue por ejemplo en el desempleo.
La crisis significó una reestructuración de las economías de la región,
este consistió en el proyecto de la industrialización sustitutiva de
importaciones, donde el estado jugaba un rol fundamental y era gestor en la
economía.
Los que buscaban estos líderes era convertir a
sus naciones en una potencia industrial, en donde se buscaba la
independencia económica de sus países sin caer en la lucha de clases que
estaba inspirada en el marxismo, ya que para estos caudillos como Vargas y
Perón, esa corriente era estar al servicio de una potencia extranjera que era
la Unión Soviética. Por lo tanto se quería impulsar un
capitalismo nacional haciendo énfasis en la justicia distributiva de
la riqueza.
Estos populismos se vieron
influenciados por el fascismo europeo donde el Estado se consideraba
como un mediador de los conflictos entre las clases sociales, donde se tenía
que llegar a una armonía entre estas para la integración del país.
Estos líderes carismáticos
poseían una ideología difusa, de corte nacionalista en donde se apelaba al
pueblo, que se le identificaba con la nación, por lo tanto hubo un
rechazo a las oligarquías tradicionales, a las que se identificaba con lo
anti-nacional. El anti-imperialismo y el nacionalismo se hicieron
sentir en el ´´pueblo’’ (burgueses, obreros y clases medias en general) donde
se consolida una conciencia nacional republicana en un contexto urbano donde
surgía una nueva cultura de masas, sobre todo en los sindicatos que
eran el soporte de estos dos regímenes, es decir el estado tenía que
jugar un rol paternalista ante las organizaciones obreras.
En lo que es Argentina, el ascenso de
Perón surge gracias a una rebelión militar de 1943, y es
elegido democráticamente en 1946, sin embargo, su gobierno fue tomando un
aspecto autoritario y demagógico, donde resalta el personalismo de
éste, atrayendo a las masas con la creación de canciones que le rendían culto
al líder peronista.
En el caso argentino, el
populismo fue más clientelar y paternalista que Brasil, ya que en el primero se
aumentaron los salarios reales de forma significativa, que benefició
significativamente a la clase obrera.
Perón se despegó de las
ideologías dominantes a nivel mundial, que eran el capitalismo y el comunismo, ya que
estas potencias eran imperialistas, por lo que mostró disidencia de la política
económica de los Estados Unidos; en cambio Vargas tenía buenas
relaciones con esta potencia.
En lo que es Brasil, Vargas
asciende al poder a través de un golpe de Estado, donde funda más adelante
el ´´Estado Novo'' que permite desarrollar para el Brasil
un estado autoritario, corporativista y centralista, que le permite
desarrollar la industrialización de bienes de capital.
Lo que tienen en común estos populismos es su carácter
anti oligárquico, nacionalista, en cierto modo, corporativista,
teniendo algunas similitudes con el fascismo europeo, donde la relación
líder –masas se basa en el carisma que había por estos dos caudillos
castrenses, a través de esto se conforma una relación paternalista y
clientelar.
Estos populismos buscaban ser
potencias industriales que tenían como trasfondo salir de la condición de
nación dependiente de las potencias imperialistas de la Guerra Fria como era
Estados Unidos y la Unión Soviética.
Estos regímenes tenían clientela urbana
manifestada principalmente en los sindicatos, y a la vez, dejaron en un segundo
plano las condiciones de los campesinos, estando implícito en sus proyectos
políticos mantener vigente la dominación del latifundio, estando postergada
la reforma agraria.
Marco Teórico.
Al adentrarnos en la etimología del
concepto populismo, este proviene del latín ´´pueblo’’, es decir el pueblo
es el sustento de poder de los líderes carismáticos, tanto en el caso de Vargas
como de Perón. Por lo tanto el concepto de pueblo- en el sentido
que pretendemos darle- se origina en el momento crítico en que la comunidad
política se escinde, ya que el bloque histórico en el poder deja de constituir
una clase dirigente’’, para darle paso a las clases medias y los sectores
populares emergentes, desplazando a las oligarquías tradicionales.
Según Octavio Ianni y Juan Manuel Reveco, los
movimientos de masas, los partidos políticos y los gobiernos populistas habrían
surgido en una fase histórica de transición entre una etapa con
predominio agrícola a otra industrial, durante la cual estaría
cambiando desde un sistema político de participación restringida a otro
de participación amplia. Por lo tanto, el populismo sería un fenómeno
inserto en el interior de un proceso de modernización de las sociedades de
América Latina, que surge al tropezar éstas con su incapacidad para
imponer una democracia representativa en el sentido convencional de la
palabra.
Los autores señalan las razones que explicarían
el surgimiento del populismo en nuestro continente, que serían:
En primer lugar, se
debería a los graves efectos producidos por la depresión económica por el
colapso de la bolsa de Nueva York al impactar sobre las estructuras sociales y
las economías latinoamericanas. En muchas de las naciones del continente, en
esos momentos, las masas asalariadas pasaron a constituir un
elemento político dinámico y creador que produjo una transformación de las
relaciones sociales y económicas y dio lugar a una combinación de los grupos y
las clases
sociales. Por lo mismo Ianni define al populismo como un ´´movimiento de masas
que aparece en el centro de las rupturas estructurales que acompañan las crisis
de las oligarquías latinoamericanas''.
En segundo lugar, el
fenómeno histórico de la migración campo-ciudad como un
detonador del populismo, esto se habría debido a que las masas asalariadas
estarían en proceso de abandonar pautas culturales tradicionales para adquirir
otras que se derivaban de la transformación de valores y actitudes propios de
una sociedad urbana secularizada.
En tercer lugar se
destaca la relación líder y masa con sus componentes de carisma
y demagogia. Gino Germani observa esta peculiar forma de relación política
que tendrían los movimientos nacional populistas, sin ocultar que el modelo
tomado es el de la Argentina de Perón. Expresa que tales movimientos negaron
los valores básicos de la democracia representativa, en especial las libertades
civiles, privilegiando en cambio el nacionalismo y discurso
anti-imperialista. De esta manera lograron incorporar efectivamente a los
grupos marginales a la vida social y económica del país, adoptar un modelo de
desarrollo basado en la planificación centralizada y en la nacionalización de
las empresas extranjeras y poner en marcha un tipo de expansión que los
economistas bautizaron como proceso de ´´desarrollo hacía adentro``
Por otra parte, Torcuato Di Tella plantea la
tesis de la ´´revolución de las expectativas``. Debido a que estas
nuevas expectativas no podían ser satisfechas por la estructura
política tradicional, se produciría en dichas masas una ´´incongruencia de
estatus`` que las haría fácil presa de manos de líderes carismáticos cuyo
discurso demagógico las impulsaría a apoyarlo sin condiciones.
Di Tella concluye que el populismo es un
movimiento político con amplio apoyo popular y dirigido por miembros de clases
más elevadas que sustentarían una ideología de reemplazo de las estructuras
tradicionales’’
En cuarto lugar está
la originalidad política del populismo. Según el análisis de Jorge Graciarena,
el hecho de que los movimientos populistas surjan al margen de los partidos
tradicionales les confiere una singularidad muy propia. Este autor destaca
que ellos han
dejado de lado los modelos europeos, aunque éstos sean socialistas, comunistas
o simpatizantes con el movimiento popular, por lo que esta originalidad les ha
permitido captar a las masas marginales.
Pero aunque sea original, el populismo
es muy pobre en sus planteamientos. Según Graciarena, los movimientos
populistas se caracterizan ideológicamente por una retórica dirigida contra la
oligarquía y el sistema vigente, definidos en general de una manera
vaga agrega que la fuente del poder es aquí el líder, y no la ideología.
Estos planteamientos, están enmarcados dentro
de los parámetros del populismo clásico, en donde están incluidos
los caudillos Vargas y Perón.
Desarrollo.
Las semejanzas y
diferencias fundamentales entre el régimen de Perón y Vargas en sus respectivas
naciones.
El concepto de
populismo, llevándolo a cabo en los gobiernos de Vargas y Perón.
Dentro de la perspectiva clásica, el populismo
se considera como ´´un fenómeno ideológico, con una particular forma de las
interpelaciones popular democráticas’' además Octavio Ianni plantea que la
migración campo ciudad fue una causa preponderante en el advenimiento de este
fenómeno ya que ´´ el populismo latinoamericano correspondió a una etapa de
predominio agrícola a otra etapa de predominio industrial, en un contexto de
ampliación de la participación política de las masas ciudadanas’’, este nueva
época estaba enmarcada en un nueva era económica por la crisis mundial de 1929,
donde el modelo monoexportador (sobre todo en Brasil con la
exportación de café) deja de ser predominante en las economías
latinoamericanas, donde se fortalece el mercado interno en pos de la
industrialización teniendo como garante al Estado,
influenciados por la economía keynesiana de ´´New Deal’’ del
presidente Roosevelt de Estados Unidos), en el caso de Brasil ´´ su proyecto
político de la modificación de la estructura económica brasileña se
realiza con fundamentos del ´´Estado Novo`` destacándose entre
ellos las nacionalizaciones que sirvieron para dar impulso al desarrollo
industrial como la política ferroviaria y la construcción de la siderúrgica de
Volta Redonda. Igualmente impuso restricciones a las compañías que explotaban y
exportaban materias primas e incentivó la industria nacional
gravando con elevados aranceles a los productos importados’’.
El populismo se identificó con el rechazo
al orden oligárquico, y pretendía expresar los intereses de la burguesía
industrial, las clases medias profesionales y los trabajadores organizados.
Clasificando (sin ningún objetivo de maniqueísmo)
los tipos de populismos distinguimos entre aquellos movimientos que han
dado origen a regímenes democráticos y los que han generado otros autoritarios’’,
a nuestro parecer Vargas y Perón fueron en general regímenes
autoritarios con algunos aspectos fascistas (como es el corporativismo) ya que
ambos movimientos reprimieron y amordazaron la libertad de prensa y las
libertades públicas, restringiendo la participación política opositora creando
su propia institucionalidad como fue el caso de Brasil con el ‘’Estado Novo’’
que abolía la vieja república, modificando las reglas del juego de la
Constitución, en donde el Estado brasileño justifica el autoritarismo. Algo
parecido ocurrió con el Coronel Perón que creó una nueva institucionalidad
convocando a una Asamblea Constituyente en 1948, para así formar la
ideología del justicialismo que tiene repercusiones hasta el día de
hoy en la política argentina.
Una de las características de los populismos es
su liderazgo y carisma, en el caso de Perón fueron atributos importantes
para atraer y dominar a las multitudes ya que ´´el personalismo fue
una consecuencia casi inevitable de un movimiento formado en periodo tan breve
y partiendo de la convergencia de fuerzas heterogéneas. Aunque Perón tenía
contraída una obvia ideología con la tradición autoritaria en la cual se había
formado, el conflicto en el seno del bloque triunfante de 1946 también gravitó
para imponer un liderazgo fuerte y centralizado. La anarquía fue el rasgo
distintivo del movimiento peronista durante los primeros años. Solo el
ejercicio constante de la autoridad por parte del propio Perón neutralizó la
falta de disciplina entre sus seguidores, en el cual el soporte de su
gobierno se manifestó en el partido peronista, la CGT (cúpula sindical del
gobierno) y en las Fuerzas Armadas, siendo derrocado Perón por ellos en el
año 1955.
En Vargas a diferencias de
otros regímenes, el Estado Novo careció de todo propósito de movilización de
masas, sin embargo ´´en la estructura del populismo y, en este caso, del
gobierno del Estado Novo, el presidente de la república adoptaba una posición
de árbitro haciendo emanar de allí su poder personal. Por esta vía, las masas
populares emergentes pudieron ingresar en la política de su país, legitimando
con ello al Estado y a sus autoridades, y constituyendo al presidente en
intermediario entre las masas populares urbanas, representadas y controladas
por el propio jefe de Estado, por una parte, y los intereses económicos
dominantes, por la otra.
Esta incorporación de los sectores populares
urbanos permitió la participación del proletariado en una parte de los
beneficios que disfrutaba la sociedad brasileña, dando la sensación de que
había una convivencia social amplia al atraer a los sindicatos a las esferas
gubernativas, estaba en realidad subordinando la acción popular a los grupos de
poder elitarios que rodeaban al presidente. Ahora aparecía Vargas como el padre
de los pobres, protector de sus intereses y dador generoso de sus beneficios,
se aprecia en este planteamiento que hay un culto hacia el líder,
demostrando Vargas que tiene un poder de credibilidad para apelar a las
multitudes, algo similar pasa con Perón ya que ´´la figura política de este es
el ensamble perfecto del técnico y el científico, del filósofo y el estadista
suma de condiciones y virtudes que raramente se dan en un solo hombre, con esa
honda proporción y equilibrio que hacen de él una personalidad excepcional. Se
comprende que por estos motivos el pueblo en masa le haya seguido, con esa
mística ciudadana que nunca se vio en la Argentina’’ siguiendo esta línea éste
´´ despertado a las masas, les ha dado pan y circo, pero no les ha insuflado
otro ideal político que el de la sumisión ciega y mística a su propia
persona, bajo el inverosímil disfraz de la doctrina justicialista’’. Con
este planteamiento queremos dar a conocer la devoción que está impregnada en la
irracionalidad colectiva donde el líder es un Dios infalible e incorruptible
para las masas que lo siguen e idolatran, esto es una relación entre gobernantes
y gobernados algo muy poco político, sino que es más bien religioso, basada
más en la devoción a la personalidad que en la racionalidad entre gobernantes y
gobernados.
La relación con
la oposición a sus regímenes, y el rol que jugaron los partidos políticos y los
sindicatos:¿ambos, son dictaduras fascistas totalitarias o líderes
revolucionarios al servicio del ´´pueblo’’ que construyeron otro tipo de
democracia que es alternativa a la convencional?.
Como premisa general ´´El populismo
intentó ser una respuesta a la crisis de la dominación oligárquica, pero
constituyó también un divorcio con la visión liberal de la democracia’’,
además desde un punto de vista más matizado´´ los populismos en Sudamérica
tienen la particularidad de combinar una instancia política institucional y
formal (lógica de partidos, someterse a la voluntad del pueblo vía elecciones,
respeto de las leyes vigentes y de la institución parlamentaria) con un
contenido fuertemente democratizador a nivel social. Son populismos que,
actuado desde esa lógica formal, extienden los límites posibles de la
institucionalidad, corriendo sus fronteras y posibilitando la inclusión de
aquellos que no eran tenidos en cuenta por el status quo anterior. En síntesis,
su fuerza democratizadora radica en que su lógica política hace posible la
ampliación de los derechos de “la parte de los sin parte” y en ese movimiento
reactiva la tensión constitutiva de la democracia como régimen político y como
cuestión social’’, sin embargo, Vargas en Brasil tuvo varios aspectos negativos
en su forma de gobernar como por ejemplo por la forma como accedió al poder ya
que ´´una sublevación con apoyo de tenientes llevó al poder a Getulio Vargas
(en 1930) ’’ es decir a través de un golpe de Estado(que lo distingue de Perón,
ya que éste último accedió al poder a través de elección popular en 1946 ).
Además ´´Vargas gobernó dictatoríamente, reprimió violentamente a los
comunistas y luego a los fascistas (…)creó un fuerte partido oficial y mediante
la Constitución de 1934 estableció la representación corporativa de
empresarios y obreros, impuso el gobierno al federalismo y las
oligarquías a los estados y, con el apoyo de la policía y el ejército, reprimió
toda oposición. Finalmente Vargas se proclamó dictador (1937) y
gobernó siete años sin Congreso ni oposición’’; en el caso de Perón ocurrió
algo similar; éste ´´con el apoyo del ejército, de los obreros y de la iglesia
ganó las elecciones (1945) e implantó lo que llamó justicialismo y
que no era sino una modalidad
del fascismo. Así controló la economía, nacionalizó los ferrocarriles,
teléfonos, telégrafos y transportes, y estimuló las industrias. Los obreros alcanzaron muchos
derechos y beneficios convirtiéndose en una poderosa fuerza de descamisados
cuya dirigente era Evita Perón verdadero ídolo de los obreros, al extremo de que cuando falleció, su
cadáver embalsamado se convirtió en símbolo del peronismo. Con este apoyo,
Perón extremó su gobierno dictatorial reprimiendo la libertad de prensa
y toda oposición. En esta política perdió el apoyo de la
iglesia, con la que chocó al detener y expulsar a dos sacerdotes
oposicionistas, y con el propio ejército que lo derrocó en 1955’’. Con estas
medidas podemos plantear que Perón a pesar de estar supuestamente en contra de
los intereses imperialistas, tuvo ´´mano de hierro’’ para la mínima oposición,
para poder llevar a cabo la industrialización que necesitaba su nación, y así
expandirla a toda Latinoamérica, bajo la ideología del justicialismo,
influenciada por el fascismo europeo, rescatando algunos ápices de
totalitarismos, ya que éste'' osciló entre una inspiración
mussoliniana aduciendo, en sus últimos años, que el Duce estaba realizando
"una versión local del socialismo" y una admiración por Mao, cuyos
intentos por construir el socialismo quizás hayan estado tan alejados de la
meta como los del italiano, aún cuando gozaran hasta hace poco de mucha mayor
credibilidad. En sus comienzos riograndenses Vargas pertenecía al Partido
Republicano local, de raíz comtiana, claramente orientado hacia la formación de
gobiernos fuertes, capaces de realizar transformaciones profundas en el sentido
de la modernización. Pero este partido apenas si merecía tal nombre, y lo mismo
ocurrió luego, con los varios intentos de formar partidos oficialistas, o más bien
"legiones", que los tenientes enviados como interventores intentaron
establecer. De hecho, aún en 1937, con el autogolpe del Estado Novo, Vargas no
pudo establecer un partido oficial, y por eso prefirió disolverlo. Es así
que el régimen del Estado Novo nunca tuvo las características de un
verdadero fascismo, pues al no tener un partido oficial el ejercicio del
totalitarismo le resultaba difícil, y a lo sumo constituyó una dictadura
tecnocrática.
A pesar de todas sus pretensiones, métodos y técnicas de evidente
inspiración totalitaria´´ el peronismo ha sido incapaz de disimular que también
le aqueja la desnudez ideológica congénita al caudillismo hispanoamericano
corriente’’ ya que ´´las doctrinas del peronismo o justicialismo como todas, de
la ideología del populismo, no pasaban de ser una mezcla de ideas
tomadas de distintas fuentes, lo que las convertía en una filosofía
vaga y ambigua. En todo caso, se planteaba como una alternativa entre
el capitalismo y el comunismo, una tercera posición frente a los dos
bloques mundiales. Creaba el´´ estado de compromiso’’ donde el presidente
de la república, en cuanto líder indiscutido y que estaba por encima de los
distintos grupos que existían en el país, actuaba como árbitro para solucionar
los conflictos de intereses’’, donde actuaba y gobernaba con la legitimidad
necesaria para llevar a cabo los cambios, con el objetivo de proyectarse como
una potencia industrial, aumentando el gasto público y los salarios reales a
los trabajadores, sin embargo el gobierno tuvo muchas dificultades económicas,
por ejemplo con la sequía que afectó en 1952, teniendo como efecto la baja de
la producción de trigo.
Con el respaldo del ejército, la iglesia, de la
cúpula sindical de la CGT y la lealtad de una masa popular muy pronto encuadrada
bajo el liderazgo centralizado, el nuevo régimen había levantado cimientos
seguros para su sustentación.’ Perón decidió reforzar igualmente su gobierno
por medio de mecanismos burocráticos y represivos. La primera
víctima fue la corte suprema, que había opuesto resistencia a las reformas
sociales de Perón desde el principio. Ocho meses más tarde fueron destituidos
algunos miembros de este poder como parte de una purga general, la universidad,
pasó por un proceso parecido con la expulsión de miles de profesores. En 1947
fueron cerrados los semanarios políticos de la oposición, y grupos económicos
vinculados al régimen empezaron a adueñarse del sistema de radiofusión
nacional’’, donde el oficialismo tenía harto poder de persuasión a las
masas, esta consideración es quizás un impedimento para considerar al
régimen de Perón como autoritario a ´´secas’’.
En 1951 la expropiación de uno de los periódicos
más tradicionales, la Prensa, y su traspaso a la CGT crearon un virtual
monopolio estatal de los medios de comunicación. Los que sobrevivieron con
cierto grado de independencia se cuidaron bien de no desafiar francamente el
tono uniforme y proselitista utilizado por los medios oficiales para celebrar
la política del régimen.
Con esta supresión gradual de las
libertades públicas, la oposición política se encontró limitada a la
esfera del Congreso, ya que el oficialismo tenía mayoría en esta.
Acá podemos ver una diferencia con Vargas que en
1937 con la redacción de la nueva Constitución y con la consiguiente fundación
del Estado Novo, cerró el congreso violando las leyes de la democracia
representativa.
Con Perón, a pesar de no haber
clausurado el parlamento´´ su imposición obligatoria a funcionarios y
ciudadanos eliminó todo rastro de pluralismo en la vida política y
condenó a los demás partidos a una existencia prácticamente clandestina’’.
Las medidas
gubernamentales que hicieron posible refundar estos Estados en el plano
político y económico.
Las medidas que aplicaron estos
gobernantes favorecieron a una buena parte de los trabajadores
organizados, por ejemplo ´´en Brasil se reconoció la jornada laboral de
ocho horas, se dio protección al trabajo infantil y de la mujer. Se
desarrolló la formación laboral, se estableció una Comisión de Justicia Laboral
y se crearon los instintos de retiro y pensiones, medidas, todas éstas,
desconocidas hasta entonces en el derecho brasileño. El 16 de julio de 1934, se
promulgó la nueva Constitución que sustituía a la de 1891’’
´´Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Argentina
se encontró libre de deuda externa y en posesión de importante reservas de
divisas extranjeras, al tiempo que se beneficiaba de la gran demanda y los
precios elevados de sus exportaciones de su industria de alimentos. Dentro de
este marco, el gobierno peronista puso en práctica una política
económica con tres objetivos principales: la expansión del gasto público,
reforzando el papel del estado en la producción y en la distribución; la
alteración de los precios relativos con el fin de fomentar una distribución más
igualitaria de la renta nacional; y el progresivo establecimiento de un sistema
de incentivos que premió las actividades orientadas al mercado interno y
desestimulo de la producción destinada a los mercados internacionales’’
´´La economía peronista no fue fruto de una
estrategia económica deliberada. Las bases sociales del régimen condicionaron
sus opciones económicas. Entre el progreso de la industrialización para la
defensa nacional, a partir de la industria pesada, auspiciado por oficiales del
ejército durante la guerra, y la continuación de la industrialización liviana,
Perón escogió la segunda opción,que era más congruente con una distribución
progresiva de la renta’’
A partir de 1930 cuando Getulio Vargas comienza
a ejercer el poder y se plantea, fundamentalmente, el cambio de la política
económica, en particular, con la ampliación de las bases del sector industrial.
Tales cambios estaban directamente relacionados con la crisis del año 1929 y
sus efectos sobre la economía
cafetalera que
predominaba en el país implicaba la sustitución del modelo
agro-exportador por el desarrollo de una fuerte industria que permitiese la
eliminación de la dependencia externa y fomentase una economía interna fuerte’’,
a este proceso se le conoce como de industrialización sustitutiva de
importaciones.
¿Por qué hablar del Brasil de Vargas?,
Precisamente porque su proyecto político de la modificación de la
estructura económica brasileña son los fundamentos del ´´Estado Novo`` que se
cumplen en gran parte, destacándose entre ellos las nacionalizaciones que
sirvieron para dar impulso al desarrollo industrial, la política ferroviaria y
la construcción de la siderurgia.
Vargas se suicidó para evitar
un golpe de Estado, mientras que Perón vivió hasta morir en el ejercicio del
mando. Pero el varguismo ya no existe, mientras que el peronismo
perdura, aunque matizado. Por otra parte, Vargas es hoy una figura
histórica poco discutida, y las avenidas que llevan su nombre no producen
escozor en quienes las transitan, a diferencia de lo que ocurre con las que
recuerdan el nombre del político argentino o de su esposa. Perón dejó una
cantidad de libros en que desarrolla su doctrina, mientras que Vargas, aparte
de sus discursos, prácticamente sólo dejó un muy interesante Diario íntimo, y
una familia.
Al contrario de lo que se piensa, estos
populismos no estuvieron en contra del régimen capitalista, sino
que plantearon la vía del capitalismo nacional, donde burgueses y
proletarios levantaran a la nación armoniosamente, descartando categóricamente
´´la lucha de clases’’, tal como lo planificaba el Coronel Perón ya
que ´´le ofrecía a la burguesía el desarrollo económico y la contención
de la clase obrera para que no girara hacia la izquierda, asegurándole su
anticomunismo. A cambio proponía una
política distributiva que enhebrara el mercado interno y permitiera el control
de los trabajadores al servicio del capitalismo, aprovechando la bonanza
económica que produjo la Segunda Guerra Mundial para la Argentina, lo que en
cierto modo permitió el apogeo de Perón con su esposa como líderes indiscutido
de la nación, aprovechando el nacionalismo que en aquella época estaba
influenciada por los grupos fascistas.
En Argentina -desde un punto de vista histórico
e ideológico- el peronismo es un fenómeno social agotado, sin posibilidades de
desarrollo histórico, sin embargo, desde el punto de vista político el
peronismo es un fenómeno vivo y actuante, todavía muy importante en la realidad
nacional.
Conclusión.
Nuestra apreciación por el populismo de Argentina,
como por el de Brasil es que a pesar de que se profundiza y se abren nuevas
vías de democratización al ´´pueblo’’ llevándose a cabo la democracia social y
la industrialización; en general, es el resultado del éxito de la
irracionalidad colectiva y no de la razón entre ciudadanos que se
manifiesta por la admiración incondicional dejada a llevar por las emociones
hacia estos caudillos como Getulio Vargas y Juan Domingo Perón, que surgieron
de la parafernalia social de los efectos de la crisis financiera de 1929,
que a nuestro juicio es el ´´oportunismo’’ y la demagogia de las nuevas
elites que ´´experimentan’’ con las multitudes que se dejan llevar por las
emociones, algo así como si estos líderes carismáticos fueran
una especie de mesías o Dios, algo religioso, anti iconoclasta, donde una
imagen bonita con un buen discurso al parecer es algo demócrata, y a nuestro
parecer no lo es; la gran virtud de la política es la racionalidad
entre gobernantes y gobernados, algo que no vemos en estos caudillos.
Estos gobiernos a nuestro juicio fueron
en gran medida autoritarios y fascistas pero con el matiz que tuvieron gran
arraigo popular, los que le sumaba legitimidad a sus
medidas que favorecían en general a la clase media y a los trabajadores
organizados en sindicatos cooptados por el Estado.
Ambos populismos entran en la discusión si
fueron democracias alternativas o regímenes totalitarios, esto es algo que va
más allá del análisis de las medidas que aplicaron en sus gobiernos. El juicio
que se tenga por estos regímenes depende mucho de las subjetividades
políticas de las personas que vivieron la época.
Diríamos que en el plano ideológico,
Perón (tuvo menos ambigüedad ideológica que Vargas) tuvo mayor repercusión que Vargas,
ya que hasta el día de hoy el justicialismo es tomado en cuenta como corriente
política en la Argentina como la famosa ´´tercera vía’’ como
alternativa al capitalismo y el comunismo, en cambio el Estado Novo no tuvo
mayor repercusión para el Brasil como una vía política a largo plazo.
En el plano económico, Brasil con el
populismo de Vargas pudo consolidar su industria de gran envergadura, siendo
hoy una potencia económica a nivel mundial (sin embargo, con brutales
desigualdades socioeconómicas).
Lo que tuvieron en común estos
populismos es la postergación de la reforma agraria, promulgándose
posteriormente en el caso de Brasil para el gobierno de Joao Goulart bajo
la tutela de Estados Unidos bajo el proyecto de la ‘’alianza para el
progreso’’.
También no hay ninguna reivindicación hacia
los pueblos originarios y en general a los campesinos de sus
países (como fue la formación más delante de la agrupación del Movimiento
Rurales Sin Tierra en Brasil), sino que solo se dedican a reivindicar
el nacionalismo moderno anti oligárquico.
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9.- Montenegro,Augusto:´´Historia de
América''.Editorial Norma Educativa.1984.
10.-Sosa de León, Mireya: ´´Populismo y
Getulismo en el Brasil de Getulio Vargas, 1930-1945/1950-1954''.
Universidad Central de Venezuela.
11.-Magnet, Alejandro: ´´Nuestros
vecinos justicialistas´´. Editorial del Pacífico.S.A.Santiago de Chile,
1953.
1.- Eric Urrutia. Historiador con Mención en Estudios Culturales de la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
2.- Rodrigo Bustos. Historiador con Mención en Estudios Culturales de la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Este texto historico es una adaptación de un trabajo de la cátedra América
Latina: desafíos de la democracia y la globalización.
Fuente: http://elneohistoriadoroutsider.blogspot.com.ar/2016/08/el-criterio-comparativo-del-populismo.html