El sermón de Benarés, donde
empieza a girar la rueda del Dharma
Siddharta
Gautama alcanzó el conocimiento que le convirtió en el Buddha (el
Despierto) bajo un árbol Bodhi, cuyo descendiente se conserva y reverencia en
el mismo lugar, Bodhgaya. Yo tuve la fortuna de visitarlo hace unos años y
poder disfrutar de la sombra de este árbol, sin duda el más famoso del mundo,
visitado por cientos de miles de peregrinos cada año. Como biólogo me emociono
cuando se venera la naturaleza.
Dicen las escrituras que no le fue nada fácil, Siddharta llevaba varios años de entrenamiento exhaustivo y tomo la firme determinación de apostarlo todo a esa noche, en la que se juró que no se levantaría de la meditación hasta no haber descubierto el origen del sufrimiento humano. Lo consiguió y fue al darse cuenta del funcionamiento íntimo de la mente cuando vio como se co-crea la realidad. Siddharta emergió de su trance como una persona distinta, se dice que alcanzo la iluminación o el despertar a una nueva vida gracias a ese conocimiento o Dharma, se convirtió en el Buddha.
Dicen las escrituras que no le fue nada fácil, Siddharta llevaba varios años de entrenamiento exhaustivo y tomo la firme determinación de apostarlo todo a esa noche, en la que se juró que no se levantaría de la meditación hasta no haber descubierto el origen del sufrimiento humano. Lo consiguió y fue al darse cuenta del funcionamiento íntimo de la mente cuando vio como se co-crea la realidad. Siddharta emergió de su trance como una persona distinta, se dice que alcanzo la iluminación o el despertar a una nueva vida gracias a ese conocimiento o Dharma, se convirtió en el Buddha.
Después estuvo
varios días dudando que hacer con este conocimiento, si lo podría compartir o
era mejor guardarse de explicarlo a otras personas. Finalmente decidió
divulgarlo y se encamino hacia Benarés (ahora Varanasí), que ya debía ser una
ciudad sagrada entonces. Allí cerca, en el parque de los ciervos se encontró a
sus antiguos compañeros de prácticas ascéticas, que recibieron su primer
sermón. Este sermón que es la primera enseñanza del Dharma del Buddha que la
podemos resumir en estas palabras:
“Y el
Bienaventurado habló así a los cinco ascetas:
Esta es la
noble verdad del sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, el desgaste es
sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento. La
presencia de los objetos que odiamos es sufrimiento, la ausencia de los objetos
que amamos es sufrimiento; no conseguir lo que deseamos es sufrimiento. En una
palabra: el apego a la existencia es sufrimiento.
Esta es la
noble verdad de la causa del sufrimiento: el anhelo, que lleva al renacimiento,
acompañado de placer y de concupiscencia, que encuentra aquí y allí su placer.
(Este anhelo es triple), a saber: anhelo de placer, anhelo de existir, anhelo
de prosperidad.
Esta es la
noble verdad de la cesación del sufrimiento: (cesa con) la cesación completa de
este anhelo, una cesación que consiste en la ausencia de todas las pasiones;
con el abandono de este anhelo, con la renuncia a él, con la liberación con
respecto a él, con la destrucción del deseo.
Esta es la
noble verdad del sendero que lleva a la cesación del sufrimiento, el noble
sendero óctuple, es decir, la recta creencia, recta aspiración, recta habla,
recta conducta, rectos medios de vida, recto esfuerzo, recta memoria, recta
meditación…
¿Y qué es,
monjes, la recta visión? Es el conocimiento del sufrimiento, el conocimiento de
la causa del sufrimiento, el conocimiento de la cesación del sufrimiento y el
conocimiento del camino que lleva a la cesación del sufrimiento. A esto,
monjes, llamo recta visión.
¿Y qué es la
recta intención? La intención de renunciar, la intención de no herir, la
intención de no dañar. A esto, monjes, se llama recta intención.
¿Y qué es la
recta habla? Abstenerse de la falsedad, de palabras maliciosas, de palabras
duras, de palabras frívolas. A esto, monjes, se llama recta habla.
¿Y qué es la
recta acción? Abstenerse de quitar la vida, de apropiarse de lo ajeno, del mal
trato carnal.
A esto, monjes, se llama recta acción.
¿Y qué son
los rectos medios de vida? Aquí un noble discípulo, abandonando un falso modo
de ganarse la vida, obtiene su sustento mediante los rectos medios de vida. A
esto, monjes, se llama rectos medios de vida.
¿Y qué es el
recto esfuerzo? Aquí un monje, al no producirse pensamientos malos y ruines que
aún no han surgido, ejercita la voluntad, intensifica el esfuerzo, empieza a
ejercitarse, aplica y ejercita su mente. Al rechazar los malos y ruines pensamientos
que han surgido, ejercita su voluntad, intensifica el esfuerzo, empieza a
ejercitarse, aplica y ejercita su mente… A esto, monjes, se llama recto
esfuerzo.
¿Y qué es la
recta atención (Mindfulness)?… Sobre los pensamientos, permanece contemplando
sus pensamientos, ardiente, atento, consciente, disipando su anhelo y
desaliento con respecto al mundo. A esto, monjes, se llama recta memoria.
¿Y qué es la
recta meditación?
1) Un monje
libre de pasiones y malos pensamientos alcanza el primer trance del gozo y del
placer, que va acompañado de razonamiento e investigación, y que surge del
retiro, y en él permanece.
2) Al cesar
el razonamiento y la investigación, en un estado de serenidad interior, con su
mente fija en un solo punto, alcanza el segundo trance del gozo y el placer,
que surge de la concentración, y que está libre del razonamiento y la
concentración, y en él permanece.
3) Con
ecuanimidad e indiferencia con respecto al gozo, permanece atento y dueño de
sí, y en su cuerpo experimenta el placer que los nobles llaman ‘morada con
ecuanimidad, atenta y feliz’, y alcanza el tercer trance y en él permanece.
4)
Desechando el placer y el sufrimiento, e incluso antes de que desaparezcan el
júbilo y la depresión, alcanza el cuarto trance, en que no hay placer ni
sufrimiento, y que lleva consigo la pureza de la memoria y de la ecuanimidad, y
en él permanece. A esto, monjes, se llama recta meditación.”
Donde el Buddha
dice sufrimiento, en realidad usaba dukkha una palabra que también se
puede traducir como insatisfacción, irritación o incluso estrés, por eso tiene
mucho sentido atención o Mindfulness para la reducción del estrés. Además, a
semejanza de la ciencia, el Buddha aborda con rigor la enfermedad del
sufrimiento, donde tenemos las cuatro nobles verdades que equivalen a las 4
fases de la medicina moderna:
1. La observación del síntoma o
signo del sufrimiento.
2. El diagnóstico.
3. El pronóstico de las posibilidades de recuperación.
4. La prescripción de un tratamiento, el Óctuple Sendero de vida.
Este óctuple sendero de vida es una estrategia que opera a tres niveles; Cuerpo, Mente y Corazón, para vivir libre se sufrimiento y se puede resumir en tres ámbitos de práctica; Ética, Meditación, Sabiduría, como se explica a continuación.
2. El diagnóstico.
3. El pronóstico de las posibilidades de recuperación.
4. La prescripción de un tratamiento, el Óctuple Sendero de vida.
Este óctuple sendero de vida es una estrategia que opera a tres niveles; Cuerpo, Mente y Corazón, para vivir libre se sufrimiento y se puede resumir en tres ámbitos de práctica; Ética, Meditación, Sabiduría, como se explica a continuación.
Sabiduría
Corazón
Noble Visión (o Comprensión) Noble Intención (Pensamiento)
Ética –
Cuerpo
Noble Palabra o Habla Noble Acción Noble Medio de vida
Salud
mental Mente
Noble Esfuerzo Noble Atención (Mindfulness) Noble Meditación (o Concentración) |
Estas 8 ramas no
solo tienen un valor especial, sino que además operan en concordancia con las
otras 7, de manera que cualquier avance en una de ellas resulta beneficioso
para las otras. Tradicionalmente se representan como los 8 radios de una rueda,
ya que, de igual manera que la rueda facilita el transporte de cargas, el
camino óctuple facilita la vida a los que lo practican.
Así, en este
sermón de Benarés, el Buddha puso en marcha la rueda de las enseñanzas para
liberarse del sufrimiento, que se conoce como la rueda del Dharma. Compartiendo
su conocimiento experimental sobre el funcionamiento de la mente humana abrió
un camino para abandonar la vida como un continuo sacrificio y pasar a vivir
con la sabiduría de la conciencia. Una sabiduría que no está basada en
creencias o en existencias de mundos después de la muerte, sino en la
experiencia de que se puede vivir de otra forma aquí y ahora. Y dicen las
escrituras que con este sermón no solo convenció a sus escépticos amigos, sino
que toda la tierra se regocijó con su mensaje, como un aplauso cósmico, como si
se hubiera producido un milagro.
Por Andrés Martín
Fuente: http://andresmartin.org/2017/02/sermon-benares-girar-la-rueda-del-dharma/