SOCIEDAD
Revolución en
la astrofísica
Logran por primera vez una
foto de un agujero negro
Se
trata del Mesier 87, el agujero negro supermasivo situado en el centro de esa
galaxia.
La primera imagen obtenida de un agujero negro, uno de los grandes misterios del Universo. / NSF
Por Marcelo Bellucci
El
Observatorio Europeo Austral (ESO) y el equipo del sistema sincronizado de Event
Horizon Telescope (EHT) mostraron una imagen del agujero
negro supermasivo Mesier 87 (M87), lo que supone una verdadera revolución en la
astrofísica. Es la primera que se conoce de un agujero negro.
Video
La novedad se
dio a conocer este miércoles en ruedas de prensa simultáneas
realizadas en Washington, Bruselas, Santiago de Chile, Shanghái, Taipei,
Tokio y Madrid.
Clarín
recibió la noticia en Córdoba, donde tiene lugar el GRAV19, un congreso
internacional de cosmología que reúne a expertos gravitacionales.
Allí, Oscar Reula, docente titular en la Facultad de Matemática,
Astronomía, Física y Computación (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba
(UNC) e investigador principal del Conicet, señaló que la imagen "permitirá
corroborar o descartar la teoría de Einstein, analizar los discos de
acreción, compuestos de gas y polvo, que giran a una altísima velocidad
alrededor del agujero negro, produciendo una radiación que revela su
posición".
"Además
—agregó Reula—, gracias a estas imágenes se podrá comprender
cómo funciona el magnetismo de los agujeros negros, ahondando
en nuestro conocimiento sobre cómo se forman los jets, los chorros de
partículas expulsados desde los polos de los agujeros negros. Se trata de la
emisión de cantidades descomunales de energía, cuya única explicación por el
momento es que provienen de la energía de rotación de los agujeros
negros".
Gran anuncio de la Astrofísica en busca del origen cósmico./ NSF
Una de
las maneras en que los agujeros negros se originan es como consecuencia del
colapso de una estrella. El resto de la materia de una estrella queda limitada
a una pequeña zona, que luego da paso a un gran campo gravitacional. La fuerza
de gravedad de un cuerpo depende de su masa y si esta es muy grande, la
gravedad será tan alta que el cuerpo comenzará a atraer todo lo que
haya alrededor, incluso la luz. Lo que implica que su masa y su fuerza
de gravedad irán aumentando a medida que "coma" nuevas estrellas,
explicó a este diario Reula.
La red de telescopios que forman un telescopio virtual del
tamaño de la Tierra para capturar la primera imagen de un agujero negro en el
espacio exterior - AFP / AFP
La
red global de telescopios del EHT conecta varias antenas de radio en
todo el planeta, lo cual crea un gran lente virtual del tamaño
de la Tierra, de unos 10.000 kilómetros de diámetro, con el suficiente poder de
aumento como para penetrar el área esquiva alrededor de un agujero negro,
incluido lo que se conoce como su horizonte de eventos,
equivalente al punto de no retorno donde estrellas, planetas, gas, radiación
electromagnética, incluida la luz, son absorbidos.
En abril de
2017, ocho telescopios ubicados en distintos puntos del planeta apuntaron sus
"ojos" simultáneamente hacia dos agujeros negros: Sagitario A*, en el
centro de la Vía Láctea, y M87, ubicado en la constelación de Virgo, a 50 millones
de años luz. La intención era obtener un "retrato" de sus regiones
circundantes. La foto presentada este miércoles corresponde al M87.
Las nuevas
imágenes harán posible poner a prueba la teoría de la relatividad
general de Einstein, que predice la existencia de una “sombra”
circular alrededor de los agujeros negros.
En física, las
ecuaciones de campo de Einstein constituyen la base del aparato predictivo de
la relatividad general. Son un conjunto de diez ecuaciones que describen la
interacción fundamental de la gravitación como resultado de que el
espacio-tiempo está siendo curvado por la materia y la energía.
“Los
agujeros negros representan soluciones de las ecuaciones de Einstein donde el
efecto de la geometría es preponderante sobre la materia. Es decir, es una
región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de
curvatura, la cual actúa como si hubiese mucha materia, tanta como para generar
un campo gravitatorio de tal magnitud que ni siquiera la luz puede escapar de
su interior”, señala Reula.
Se trata de M87, un agujero negro supermasivo situado en el centro de la galaxia de ese nombre. / NSF
Los
datos registrados en todos los sitios han sido enviados de vuelta a dos
instalaciones centrales de procesamiento en el MIT y el Instituto Max Planck de
Radioastronomía, donde las señales de todos los telescopios
participantes se están combinando desde hace años.
Córdoba.
Enviado especial.
LGP
Fuente:
Diario Clarín, 10/04/2019.