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Plazos fijos: ¿cuál es la
demanda potencial de dólares?
Por Jorge Herrera
Las colocaciones
a plazo fijo en pesos del sector privado equivalen en la actualidad a más de
u$s25.000 millones. Esto representa ahora más del 32% de las reservas del BCRA,
gracias al último desembolso del FMI. Entre los depósitos privados a plazo en
pesos y aquellos nominados en dólares, el total asciende a cerca de u$s54.000 millones
y representan más del 70% de las reservas totales del BCRA. Frente al actual
contexto macro y electoral no deja de ser un monto nada despreciable. Sin
embargo, a la hora de evaluar cuál es la demanda potencial de dólares frente a
nuevas turbulencias cambiarias, resulta interesante analizar cuál es la
composición y estructura temporal de las colocaciones a plazo fijo en pesos.
Al respecto, los
datos del BCRA muestran que entre los depósitos a plazo fijo en pesos no
ajustables, el 65% está pactado al cortísimo plazo de 30 a 59 días ($728.000
millones), otro 14% ($159.000 millones) entre 60 y 89 días, y el 15% ($166.000
millones) entre 90 a 179 días. El resto, un 5% ($60.000 millones) entre 180 y
365 días y 1% ($9.300 millones) a más de 366 días de plazo. De modo que acá ya
hay un indicio de cuánto podría ser la demanda potencial, digamos de cortísimo
plazo, sobre el mercado cambiario: aproximadamente unos u$s16.200 millones.
Están además los
depósitos a plazo fijo ajustables que suman más de $30.000 millones. Cabe
señalar que dentro de las colocaciones totales el segmento de los grandes
depositantes (de más de un millón de pesos) representa unos $633.000 millones
(unos u$s14.000 millones). En su mayoría son grandes inversores, empresas y
fondos. Que son los que tienen los reflejos más agudizados a la hora de cambios
de cartera.
Por eso resulta
relevante profundizar cómo es la estructura de la tenencia de los plazos fijos.
En ese sentido, un relevamiento de MacroViews sobre datos del BCRA da cuenta
que del total de depósitos en pesos a tasa fija el 62% pertenece a personas
físicas y el resto a empresas. Mientras que por el lado de los depósitos en
pesos ajustables el 80% son colocaciones de más de un millón de pesos. Con
respecto a las colocaciones en manos de personas casi el 11% son montos
inferiores a los $100.000, porcentaje que se eleva al 18,5% para el caso de los
plazos fijos de entre $100.000 y $250.000. A partir de ahí crecen los montos y
aumenta el nivel de concentración ya que el 21% de los depósitos son por montos
de entre $250.000 y $500.000, y otro 21% entre $500.000 y $1 millón. Mientras
que las grandes colocaciones, de más de un millón, representan el 29% del
total. O sea, el 71% son colocaciones de montos importantes, que se podría
inferir pertenecen a ahorristas con mayor grado de información y conocimiento
sobre la toma de decisiones financieras.
Similar panorama
se observa en las colocaciones a plazo fijo no ajustables de las empresas. El
93% de estos depósitos son por montos promedio de más de un millón de pesos. El
4% son por montos de entre $500.000 y $1 millón y el 2% de entre $250.000 y
$500.000. Los depósitos más chicos, de entre $100.000 y $250.000, sólo
representan el 1%.
Por lo tanto, no
solo hay una alta concentración de depósitos de corto plazo sino que además,
gran parte de ellos, son de montos importantes. Claro que las empresas, sobre
todo, estacionan liquidez de corto plazo en depósitos a plazo y no con fines de
inversión, pero a la hora de las turbulencias todos salen a refugiarse, más
allá de que el Gobierno crea que el sector privado ya tiene la “cuota” de
dolarización a pleno.
El cortísimo
plazo también se replica en los depósitos a plazo fijo en dólares del sector
privado ya que de los u$s7.400 millones, casi u$s4.100 millones están pactados
entre 30 y 59 días (u$s950 M a +60 días y u$s1.520 M a +90 días).
Fuente: Diario Ámbito Financiero, 11-abril-2019.