Esta nota periodística es de actualidad, a partir de mañana es parte de los hechos históricos que referencian a nuestro país, que expresa:
Economía
Festival de deuda: Argentina, en el ojo de la tormenta mundial
SEGÚN DATOS DEL IIF LA DEUDA PÚBLICA Y PRIVADA DEL PAÍS ALCANZA AL 89% PBI
“Es hora de pagar los platos rotos”, advierte la influyente entidad que representa los intereses del mundo financiero internacional.
Tarde o temprano los inversores internacionales sabían que llegaría
el momento de tomar distancia del festival de deuda mundial, que hoy tiene a la
Argentina entre sus principales víctimas. Si bien gran parte del ajuste de
posiciones ya lo hicieron en los últimos meses, aún los datos globales generan escalofríos
entre los porfolio managers. Según el relevamiento del Institute of
International Finance (IIF) la deuda global alcanzó en el primer trimestre de
2018 los u$s247 billones (representa 318% del PBI mundial) tras aumentar u$s8
billones, siendo el mayor crecimiento desde el primer trimestre de 2016. Es
más, desde el cuarto trimestre de 2016 la deuda global creció u$s30 billones.
Los
helicópteros de Greenspan, Draghi, Trichet y Shirakawa ya volvieron a sus bases
tras dejar una escala de abundante liquidez sobre los mercados mundiales. Ahora
se despeja la bruma ante el desempañador de las mayores tasas de interés
internacionales y así emergen los países más vulnerables, sobre todo por su
elevada exposición al riesgo cambiario: Argentina, Colombia, Egipto y Nigeria,
México, Sudáfrica, Brasil y Turquía. Para el IIF estos países presentan los
mayores riesgos de refinanciación en la deuda emergente en moneda extranjera.
Al respecto, la entidad advierte que a fines de 2019 vence cerca de u$s2,7
billones en bonos y préstamos sindicados. "El riesgo de refinanciación en
dólares es particularmente alto para Argentina, Colombia, Egipto y Nigeria (más
del 75% de las amortizaciones), México (62%) es no muy atrás, seguido por
Sudáfrica (57%), Brasil (50%) y Turquía (47%)", señala el IIF en su Global
Debt Monitor.
Otro
aspecto que revela el análisis es el crecimiento de los depósitos bancarios en
moneda extranjera, principalmente, en Argentina, Turquía y México. En tal
sentido advierte que "si bien esta dolarización de los depósitos
proporciona un colchón para las empresas con altos niveles de deuda en dólares,
también reduce la capacidad de los bancos centrales para controlar la liquidez
y alienta a los bancos comerciales a aumentar los préstamos denominados en moneda
dura".
Para
tener una dimensión del nivel de endeudamiento en moneda extranjera en los
mercados emergentes (familias y empresas no financieras) basta con mencionar
que en el primer trimestre de 2018 alcanzó un aumento récord de$ 5,5 billones
(el 78% de empresas no financieras). "Dada su alta dependencia de la deuda
nominada en moneda extranjera, Argentina, Hungría, Turquía, Polonia y Chile
parecen ser los más vulnerables a grandes oscilaciones en los flujos de
capitales", afirma el IIF.
Con
relación al sector financiero de los mercados emergentes, los datos muestran
que la deuda en divisas se duplicó desde 2010 a $3 billones. Claro que China
juega un importante rol dado que experimentó el mayor aumento de la deuda en
moneda extranjera al pasar de u$s110.000 millones en el primer trimestre de
2010 a más de u$s785.000 millones en el primer trimestre de este año. "Si
bien esto refleja, en parte, la necesidad de financiar el aumento de los
préstamos transfronterizos de los bancos chinos (más del quíntuplo desde 2010),
también destaca la creciente sensibilidad del sector financiero chino a las
fluctuaciones de la moneda china.
Fuente: Diario Ámbito
Financiero / Economía / por Jorge E. Herrera / miércoles 11
de Julio de 2018