ECONOMÍA
Para inversores: una brújula
para revivir del shock financiero
Tras
el desplome de los activos argentinos post-PASO, Ámbito BIZ consultó a tres
especialistas para intentar trazar algunas certezas y sugerencias de inversión
en tiempos de volatilidad y máxima prudencia.
Por Juan Pablo Marino
jmarino@ambito.com.ar
La
pérdida de valor que sufrieron los activos argentinos post-PASO roza con lo
inimaginable hasta por el más pesimista de todos los analistas y
operadores del mercado doméstico. Lo inesperado de la amplia derrota del
oficialismo el pasado 11 de agosto hizo añicos en un par de jornadas las
cotizaciones de las acciones, de los bonos y de la moneda argentina,
resquebrajando -una vez más- la confianza inversora. Los sucesos que
acontecieron en las siguientes semanas -entre otros, aceleración de la
inflación, fuerte salida de depósitos en dólares, reperfilamiento de la deuda,
restauración del cepo cambiario, sin soslayar las mezquindades políticas- no
hicieron más que profundizar una crisis económica y financiera, que no
vislumbra una clara salida en el corto plazo. A poco más de seis
semanas del shock bursátil del 11-A, y a menos de cinco para las elecciones
generales del 27-O, la foto marca que muchos inversores huyeron sin escalas del
riesgo argentino, mientras que otros permanecen aún con parte de su
cartera en activos locales (jugadores más agresivos vinculados al trading), al
son de los rumores y/o expectativas propias, con una creciente incertidumbre
respecto de los términos de una eventual reestructuración de la deuda, y sobre
todo con relación al plan económico del próximo gobierno. “En este contexto,
los inversores están de brazos caídos y los operadores en el mercado se han
transformado prácticamente en una casa de cambios”, grafica un especialista.
Preceptos
del mercado
Con
esta coyuntura “a cuestas”, Ámbito BIZ consultó a tres especialistas
para intentar trazar algunas certezas y sugerencias de inversión en tiempos de
volatilidad y máxima prudencia. “No importa el perfil que tenga un
inversor, hasta las elecciones debe moverse de manera muy conservadora. La
incertidumbre no es buena consejera”, dice Leonardo Chialva, socio y
director de Delphos Investment. Por su parte, Sergio
Morales, presidente del Centro Latinoamericano de Inversiones (CELAI) considera
que “frente a un escenario actual, que continúa mostrando gran incertidumbre
respecto de los principales actores y variables macro-financieras, es momento
de reducir posiciones en Argentina, tanto para inversores agresivos,
que se habían posicionado en activos argentinos luego de la fuerte caída del
mercado post-PASO, y habiendo obtenido subas de hasta el 100% en pesos este
mes, como para perfiles conservadores, que han venido aprovechando la calma
cambiaria, ya sea con “carry trade” o “dólar rulo” (compra de bonos en moneda
dura para luego venderlos en pesos). Morales fundamenta su visión en el hecho
de que “la tibia recuperación del mercado no refleja las probabilidades de una
mejora de la economía en el corto plazo aun si se especula con una buena
performance electoral del oficialismo”. Para Alejandro Bianchi,
fundador de AsesorDeInversiones.com, la premisa
inversora debería pasar por evitar el riesgo local, a la espera de que
el país demuestre “un track récord de largo plazo de respeto de los mercados,
que son una institución tan valiosa como la justicia y el derecho de propiedad,
que repetidas veces nos hemos encargado de avasallar”.
Cedears FCI, Latam, bonos
“Hoy el menú se
reduce a los pocos activos seguros que tenemos en la plaza argentina: dólar,
Certificados de Depósitos Argentinos (Cedears), Fondos Comunes de Inversión
(FCI) de bonos LATAM y no mucho más”, sostiene Chialva.
Entre los Cedears, destaca algunas de las principales empresas del S&P500,
o papeles de Bradesco, Brasil Foods, o Vale. Agrega que podrían sumarse “solo a
portafolios de alto riesgo, algunos bonos argentinos cuando las paridades se
ubican debajo del 40%”. Si bien el escenario de reestructuración de la deuda
todavía es incierto, para carteras agresivas, “llegó el tiempo de mirar la
deuda argentina ya que los escenarios de renegociación razonables dejarían
cierto margen de ganancias dadas las paridades actuales”, proyecta. En este
sentido, el socio de Delphos Investment Chialva apunta que los bonos regidos
con ley internacional “siguen siendo la sugerencia para aquellos portafolios
cuyo perfil les permita hacer este tipo de inversión de riesgo. Con esto quiero
decir que los bonos no se miran por rendimientos, sino que se hace por
potencial de valor de recuperación”.
Por su lado, el
titular de CELAI cree que las alternativas pasan hoy por las “inversiones en
activos globales”. Para quienes deseen asumir riesgo a mediano plazo
“podrán hacerlo incluso en pesos a través de Cedears de las
principales empresas extranjeras, de las cuales remarca la compañía de gas rusa
Gazprom. En cambio, para los inversores con aversión al riesgo recomienda tomar
posición en Fondos Comunes de Inversión (FCI) de deuda corta Latinoamericana,
que permiten “una diversificación geográfica al invertir 100% fuera de
Argentina, cuentan con la ventaja no de estar expuesto al riesgo del mercado
local, y tienen muy bajo riesgo, con retornos de entre el 5% y el 7% en dólares
anual”. Por último, Bianchi propone una cartera con menos del 1% de exposición
al riesgo local. “Argentina forma parte del portafolio moderado que sugiero en
un 0,4% que es el peso que tiene dentro del índice de emergentes que, a su vez,
es el 15% de la cartera”, describe. El experto seleccionó una serie de activos
de renta variable (60% del total) para armar la base de este portafolio: “Las
500 mayores acciones de EE.UU., reunidas en el índice S&P500 por supuesto
deberán estar presente en todo portafolio”. A partir de allí, sugiere
una parte de la cartera en el índice de emergentes (EEM), dado que “luce
subvalorado producto de la guerra comercial, que si bien se espera sea larga,
recientes guiños entre las potencias hacen suponer que ya ha escalado a su peor
expresión”. Además, aconseja el ETF (exchange-traded fund o fondo
cotizado) de acciones de robótica, dado que “contiene un conjunto selecto de
activos que operan en una de las industrias del futuro”. Completa la parte de
renta variable con una apuesta en el índice de mineras de oro, el “GDX”: “El
metal ha tenido un buen momento recientemente y estimo que, si EEUU se acerca a
un fin de ciclo, pronto precisará medidas expansivas que podrían volver a
potenciar a los commodities”. Frente a un mundo donde se ha roto el
principio financiero fundamental -que implica el pago de una tasa por prestar
dinero, con tasas negativas “el desafío es importante”, expresa el economista,
al analizar las alternativas en renta fija. A su vez, EEUU transita un período
de reducción de tasas de la Fed, con lo que todo indica que “nos incentivan los
bancos centrales a asumir un poco más de riesgo, en pos de obtener tasas
positivas. Dicho esto, incluyó una serie de ETF, el “PHB” (con bonos
corporativos de alto rendimiento) y el “EMB” (con bonos de mercados
emergentes)”.
Fuente:
Ámbito Financiero, 25 septiembre 2019.