UNIVERSIDADES
INFORME
LA HISTORIA REVISADA
La
historiografía nacional tendrá su máxima cita en la Universidad Nacional de
Catamarca en octubre. El “Interescuelas” es el encuentro más influyente de la
disciplina. Asistirán investigadores, docentes y alumnos de todo el país. Ya
hay más de 800 ponencias presentadas.
Por Juan José Relmucao
Con el objetivo
de discutir la enseñanza y el estudio de la historia argentina y mundial,
historiadores, docentes y alumnos de las universidades públicas nacionales se
reunirán en las XVII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia, un
encuentro que este año se realizará del 2 al 5 de octubre en la Universidad
Nacional de Catamarca (UNCa) y convocará a más de mil participantes.
Conocido como “El Interescuelas”, esta reunión bienal sobre
el quehacer de la historiografía nacional surgió como una manera de repatriar
profesionales y, al mismo tiempo, reconstruir el campo historiográfico luego de
la represión de la última dictadura cívico-militar. Desde entonces, estas
jornadas no dejaron de crecer.
Al respecto, el
director del Departamento de Historia de la UNCa, Jorge Alberto Perea, destacó:
“Interescuelas mantiene su espíritu original, que es pensar la ciencia
histórica de forma horizontal, con diversidad de voces y con espacios para el
encuentro de estudiantes, docentes e investigadores noveles y avezados en
condiciones de igualdad. Queremos generar oportunidades para que estas voces
piensen el pasado y el presente colectivo de Argentina, América y el Mundo”.
“Esperamos más
de mil asistentes entre docentes y estudiantes de distintos puntos del país y
ya hemos recibido más de 800 ponencias que se presentarán en 120 mesas
temáticas”, aseguró Perea al Suplemento Universidad. El Interescuelas –explicó–
“ofrece a los investigadores la posibilidad de encontrarse con otros grupos y
líneas de estudio para debatir sobre la manera de entender el pasado y avizorar
el presente”. En ese sentido, resaltó que estas jornadas “representan para los
estudiantes una excelente oportunidad para ver qué y cómo se está trabajando en
materia de historiografía en nuestro país y en el mundo”.
Federal y actual
Organizado
siempre en una universidad distinta y geográficamente distante de la sede
anterior, el Interescuelas es, según Perea, “uno de los eventos académicos más
federales del ámbito de las ciencias sociales”. Con las últimas tres ediciones
realizadas en Mar del Plata, Comodoro Rivadavia y Mendoza, la máxima cita de la
historiografía argentina prioriza la integración de las regiones en la
construcción de su campo de estudios.
Acerca de la
importancia del encuentro, el doctor en Historia Gustavo Contreras,
investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata –última sede de las
Jornadas– afirmó a este suplemento: “Lo que sucede en el Interescuelas es una
muestra cabal del estado de situación de la historiografía del país”. “Se trata
de un espacio inicial de socialización con una comunidad historiográfica que se
desarrolla a escala nacional”, sintetizó Contreras, quien también es
investigador del CONICET. “Así como docentes de universidades, institutos y
escuelas medias pueden mostrar sus investigaciones, los estudiantes pueden
hacer sus primeras experiencias de exposición y compartir ámbitos con docentes
e investigadores que leen cuando están cursando. Incluso les pueden hacer preguntas
o comentarios”, resaltó.
Acerca de la
actualidad de los temas que se debaten en las jornadas, destacó: “Últimamente
aparece un eje novedoso en las investigaciones que son los trabajos con
perspectivas de género. Esa mirada está permeando a los trabajos de
investigación se enfoquen centralmente en cuestiones de género o tengan
cualquier otro foco”, afirmó. A su juicio, “este eje irá creciendo en los
próximos años y permeará investigaciones porque es una cuestión coyuntural del
país, e Interescuelas busca que se desarrollen este tipo de discusiones
actuales”.
En sintonía, el
director del Departamento de Historia de la UNCa también advirtió un
crecimiento de esa temática en la historiografía: “Hay una importante cantidad
de trabajos sobre perspectiva de género, cuestiones identitarias, sexualidad,
pobreza y clase”. “Los historiadores están dando cuenta en sus trabajos de
investigación de los intereses del presente”, remarcó Perea.
De hecho, él
mismo presentará una investigación sobre la persecución a las disidencias
sexuales durante el terrorismo de Estado en Catamarca. Con el título
“Combatiendo disidencias: las razzias y los procedimientos policiales contra
invertidos, putas y amorales en la Catamarca de los ‘70”, el trabajo explora
“en qué medida la dictadura persiguió y reprimió a las disidencias” y forma
parte de “un trabajo mayor cuyo objetivo es construir una genealogía de la
diversidad sexual en la provincia”.
Sobre el
carácter federal de las Jornadas, Perea recalcó: “Las Jornadas se han realizado
en universidades pequeñas, medianas y grandes de todas las regiones de nuestro
país y Catamarca las recibe por segunda vez en una década. A nosotros, los
historiadores del Noroeste argentino, el Interescuelas nos permite pensar la
historia local en clave regional y nacional, algo siempre necesario y a veces
pendiente en el marco de la historia oficial de Argentina”.
La diversidad de
enfoques historiográficos se expresa en el Interescuelas. A su criterio, “es un
acontecimiento académico y, como tal, marcadamente político. En las distintas
mesas temáticas se expresan perspectivas que pueden ser divergentes si
consideramos que hay más de 800 exposiciones producidas por académicos de
universidades de perspectivas distintas que van desde lo político hasta lo geográfico.
Hay debate en los campos de investigación histórica, e Interescuelas permite
ver eso”.
Del estudio a la publicación
Al margen del
contacto entre alumnos de distintas regiones y “escuelas” historiográficas con
reconocidos historiadores de todo el país, esta propuesta vivencial se
complementa con un concurso que premia las mejores tesis presentadas en el
marco de las Jornadas, el Concurso Nacional de Tesis de Licenciaturas “Premio
Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia”.
Consultada por
este suplemento, la ganadora del último concurso, la historiadora de la
Universidad de Buenos Aires Analía Godoy explicó cómo participar del
Interescuelas sumó a su formación: “Fueron unas de las primeras veces que pude
presentar los primeros pasos de mi investigación. En este sentido, las jornadas
implican el desafío, y el temor que esto conlleva, de ‘exponer’ tu trabajo a la
valoración y validación de otros profesores e investigadores”. Además,
consideró que “los premios constituyen un momento de visibilizar y difundir un
tipo de trabajo que por su génesis y su carácter ligado al ámbito académico
universitario permanece circunscripto a un público bastante reducido de jurados
y directores”. “Por eso es tan importante la posibilidad que da el premio de
publicar dichos trabajos”, enfatizó la autora de “Comunidades campesinas y
élites locales en la formación del feudalismo en el territorio de León. Siglos
X y XI”, tesis que se llevó el primer premio del certamen.
En la misma
línea, la historiadora de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y segundo
premio en el Concurso, María Victoria Núñez, remarcó: “Todo estudiante o
becario debe participar en este evento alguna vez durante su trayectoria. Es
una posibilidad de formar parte de los debates más actuales de nuestra
disciplina y de conocer personas que están pensando problemas similares a los
nuestros para intercambiar perspectivas y forjar lazos para adelante. Las mesas
temáticas funcionan como talleres en donde se habilita la palabra a todos los
presentes, y la enseñanza tiene un importante espacio en las Jornadas, por lo
cual Interescuelas es interesante incluso para quienes proyectan su formación
en la docencia”.
En consonancia
con Godoy, la investigadora cordobesa, calificó como “una experiencia que
resulta muy nutritiva” a la participación en Interescuelas y resumió:
“Intercambiar miradas y experiencias no sólo con historiadores, sino con
antropólogos, geógrafos, filósofos o arquitectos indudablemente ayudó a mi
formación y, al participar, me llevé un montón de nuevas preguntas y
sugerencias para abordar mis problemas de investigación”. En su caso, Núñez
recibió el segundo premio del concurso por su trabajo “Un momento
arquitectónico en Córdoba: 1916-1926”.
En tanto, para
la historiadora porteña, quien además es becaria del CONICET, “las Jornadas son
sumamente valiosas para los alumnos en todos los momentos de la carrera”. “Para
aquellos que están cursando y van a Interescuelas como estudiantes es una
instancia para profundizar las discusiones o los temas que estudian, para
empezar a definir sus orientaciones en la carrera y para desarrollar el interés
personal sobre un tema o período”, sintetizó la especialista, cuya tesis sobre
feudalismo será publicada por Editorial Prometeo.
Con la mirada
puesta en el futuro, Núñez —especializada en historia de la secularización—
evaluó: “Creo que deberíamos poder darnos espacios para discutir en torno al
oficio de los historiadores, nuestras condiciones de trabajo y producción y el
lugar de nuestra disciplina en los espacios curriculares provinciales y
nacionales. Al ser tan concurridas, las Jornadas Interescuelas podrían
funcionar como un espacio para conocer planes de estudio y pensar nuestra
formación que, en muchos casos, están algo atrasadas respecto de las demandas
que los contextos escolares presentan hoy”.
Fuente: Diario Página 12, 29
de agosto de 2019.