ECONOMÍA
El impuesto del 30 por ciento
complica a un mercado en caída
¿Cómo afecta el "dólar
solidario" al sector inmobiliario?
Las
ventas llevan 17 meses consecutivos en caída y el desplome es del 41,7 por
ciento, según el último informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de
Buenos Aires. Qué se puede esperar para este año.
Por Florencia Barragan
Los empresarios
del sector pidieron reunirse con Alberto Fernández. Imagen: Télam
El impuesto a la compra de dólares para ahorro complica aún
más al mercado inmobiliario, que cierra el año con los peores registros de la
historia. Fuentes del sector consideran que el atractivo de la demanda es
menor, y no sólo por el tipo de cambio en 82 pesos, sino por la suba en las
alícuotas de bienes personales. Aseguran que el impacto se observará recién
en marzo, dado que enero y febrero son meses estacionalmente bajos en
ventas, y ya comenzaron las solicitudes para reunirse con el nuevo gobierno y
presentar propuestas. Sin embargo, observan que en el último mes surgieron
algunos brotes verdes en el mercado de desarrollos inmobiliarios, donde la
inversión se realiza en pesos y luego el inmueble es en dólares. Es el rubro
que genera mayor expectativa de reactivación de cara al 2020.
“Este
desdoblamiento cambiario genera complicaciones a un mercado ya complicado”,
dijo a PáginaI12 José Rozados, presidente de la consultora Reporte
Inmobiliario. Es que a la caída del poder adquisitivo, el fracaso de los
créditos UVA y la restricción a la compra de dólares impuesta en septiembre, se
le sumó el 30 por ciento de impuesto a la compra de la divisa estadounidense,
con la que se comercia en el sector inmobiliario. Las ventas llevan 17 meses
consecutivos en caída y el desplome es del 41,7 por ciento, según el último
informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
“Las operaciones
que se hacen en la actualidad son por alguna necesidad concreta y las realizan
las personas que ya cuentan con los dólares ahorrados para hacer la compra”,
detalló Rozados. Desde el lado de la demanda, considera que muchos no quieren
desprenderse de los dólares por tratarse de “un bien escaso”. Y desde el lado
de la oferta, el que no tiene una necesidad imperiosa de vender no baja
considerablemente los precios. “Se produce un distanciamiento muy grande entre
lo que pretenden los compradores y los vendedores y así se da esta contracción
que vemos en la cantidad de operaciones”, explicó el arquitecto.
Además, Rozados
consideró que el paquete económico que aprobó el Congreso no motiva a los
inversores a volcarse a la compra de propiedades para alquiler. En parte por la
suba en las alícuotas del impuesto a los bienes personales y la suba de los
impuestos inmobiliarios en la Provincia de Buenos Aires. “Esto reduce la
rentabilidad de los alquileres y encima se pueden endurecer las condiciones con
la nueva ley de Alquileres que está en el Congreso”, opinó. La rentabilidad de
los alquileres se ubica en el 2,5 por ciento anual en dólares según
relevamientos privados, uno de los niveles más bajos de las últimas décadas.
Entre los
empresarios, no reina la desesperanza. Armando Pepe, presidente del Colegio
Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad (Cucicba), dijo a PáginaI12
que en el corto plazo el impuesto del 30 por ciento a la compra de dólares no
tendrá un impacto negativo porque el que compra propiedades “ya tiene ahorrados
los dólares” y no tiene que salir a comprarlos con el impuesto. Además, reveló
que con el cambio de Gobierno, comenzó a haber más movimiento, sobre todo en
las propiedades de pozo. “Los que venden fideicomisos tuvieron una mejora en
las operaciones con respecto a meses anteriores, porque la gente está saliendo
de los plazo fijo, de las Lebac y de todos esos papelitos, y al no poder
comprar dólares, se meten en el pozo que se paga en pesos y al finalizar la
obra tienen un inmueble en dólares”, detalló. Considera que la reactivación
en el 2020 estará relacionada a este sector. Incluso, en el mediano plazo
podría esperarse una mayor demanda en caso de la repatriación de capitales que
se encuentran en el exterior, ante la suba de las alícuotas que ascienden
al 2,5 por ciento. “Para eso se necesitará un importante shock de confianza”,
adelantó.
Desde el Colegio
Federal de Colegios Inmobiliarios (Cofeci), en conjunto con cámaras de la
construcción, pidieron una reunión con el presidente, Alberto Fernández.
“Al igual que el campo y Vaca Muerta, la construcción es muy importante para
salir adelante”, opinó. Le presentarán un plan nacional de construcción de
viviendas de no más de 60 metros, que tengan desgravación impositiva para
aquellos que las destinen al alquiler. Además, propondrán avanzar en el
financiamiento con leasing, una modalidad poco habitual en el país. Se trata de
propuestas que le llevaron en marzo al ex secretario de Vivienda, Iván Kerr.
“Lo que tengo la total seguridad es que los ministros no tienen la soberbia del
anterior gobierno. Nos van a escuchar y seguramente trabajaremos en
conjunto", concluyó Pepe.
Por su parte, Alejandro
Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, describe al
mercado como “inquieto” y asegura que los resultados de las medidas se verán
recién en marzo, dado que el verano es históricamente un período bajo en
ventas. Considera que si se dan tres factores, el 2020 será claramente mejor al
2019: contención de la escala inflacionaria, estabilización del dólar y mayor
protagonismo del Estado en el acceso a la vivienda, con planes como el
Procrear. “El mercado se paraliza más cuando se mueve el dólar que por
cualquier otra medida, como puede ser la suba de impuestos, es algo cultural”,
describió.
Desde la Cámara
ya hubo algunos acercamientos con el nuevo Gobierno, e incluso participaron de
la asunción de los ministros. Solicitaron reuniones con el Poder Ejecutivo, el
Banco Central, la AFIP, y con la ministra de Vivienda y Hábitat, María Eugenia
Bielsa. Propondrán que en caso de que el Gobierno fomente el crédito
hipotecario, que la actualización se haga por el coeficiente de variación
salarial, para generar mayor “certidumbre y confianza”.
Fuente:
Diario Página 12, 26 de diciembre de 2019.