sábado, 26 de julio de 2025

Poema

LITERATURA

Toquen suave, muchachos,

¡porque se siente enferma!

Tiene la frente pálida,

y hoy ha tenido fiebre.

Se desgajó en la lucha.

Miró al azul su flecha

y estuvo en la contienda

del amor, con su gente.

Toquen suave muchachos…

que esta noche la velan

con su oración de siglos,

con su oración de siempre,

los duendes de los sueños

que habitaron la tierra,

y hoy es noche en que todo

se ha llenado de duendes.

¡Toquen suave, muchachos!

No se olviden que duerme;

se han callado los astros

y el reloj no nos miente.

Las ocho y veinticinco

de la cita en horario.

La viajera ha venido;

la historia se detiene.

¡Toquen suave, muchachos!

La serenata tiembla

frente al balcón en alto

donde la hermana duerme.

Tiene un suspiro tenue

que se anuda en la trenza.

Le dice adiós un pájaro.

Juan la besa en la frente.

Toquen suave, muchachos.

Que el silencio nos duela,

como duelen las cosas

que se van y no vuelven.

Pero ella vuelve siempre,

y ha de volver inmensa

cuando Juan, una tarde de mayo,

nos regrese…

¡Toquen suave, muchachos!

No se olviden que duerme.

Se han callado los astros.

La vida se detiene....

Serenata de la muerte de Eva

Cátulo Castillo