LITERATURA
Payador Urbano
En el día del
cartero
En el día del
cartero,
una noble
tradición
nos retrotrae al
buzón
rojo, elegante y
tanguero;
evocando al
pregonero
que, en aquellos
años mozos,
esperábamos
ansiosos
mientras él, tras
su pregón,
nos dejaba una
ilusión
en un sobre
primoroso.
Pero aquel que
fuera otrora
un emisario
esperado,
hoy a sido
reemplazado
por una
computadora,
y el recuerdo que
atesora
el marco
sentimental
de aquel pregón
habitual
que se fue rumbo
al olvido,
es un tizón
encendido
en un brasero
virtual.
Hoy, atizando mi
fe,
quiero romper la
rutina
y llegarme hasta
la esquina
“Centenera y
Tabaré”.
Allí reposa, de
pie,
plantado como al
desgaire,
luciendo su gran
donaire,
un elegante buzón,
que marca la
redención
del alma de Buenos
Aires.