HISTORIA
Cinco curiosas historias de cinco calles de Rafael Castillo
Cada una, de una forma u otra, atesoran datos y curiosidades que por ser poco conocidas nos da el pie para contar de que se trata.
Por Leonardo A. Racedo (I.Pa.H.C)
Las caminamos todos los días. Están allí,
algunas guardan curiosas historias que no todos conocen y otras solo rellenan
con sus nombres las traza urbana de nuestra ciudad. Pero cada una, de una forma
u otra, atesoran datos y curiosidades que por ser poco conocidas nos da el pie
para contar de que se trata.
1. Don Bosco. La calle que más veces cambió de nombre.
Es uno de los
caminos más antiguos de la zona oeste. Su trazado figura ya en viejos mapas que
datan desde la época del Virreinato. Por aquel entonces se denominaba “Camino
de Burgos” y abarcaba tierras pertenecientes a don Francisco Pérez
Burgos. Nacía en el Riachuelo, en el vado llamado Paso de Burgos, actual Puente
Alsina. Subía por Flores, Liniers, Ciudadela, Ramos Mejía y luego seguía por la
actual traza que actualmente recorre. Desde 1812, es considerado como límite
entre los partidos de La Matanza y Morón. En realidad, la delimitación de los
distritos tuvo un largo trámite, hasta que, en aquel año, por razones de mejor
administración, se conviene en que la divisoria sería…” el antiguo Camino de
Burgos”. Fue una importante vía de transporte de mercaderías, de arrieros
de tropa y ejércitos que conectaba con Caminos Reales, pasando por la
estancia “San Martín” o “del Pino” y la zona
de Cañuelas. Luego se perdía llegando al fortín de Lobos en la peligrosa
frontera con el indio, cerca del río Salado. Fue conocido por años de este modo
y también con el simple nombre de “deslinde”. En el año 1939,
mediante la Ordenanza Nº 542, se produjo un masivo cambio en la nomenclatura de
calles en La Matanza, y allí es mencionado de ese modo y dice…” La calle
antes llamada deslinde, ahora será llamada Ramos Mejía”, y así fue
hasta la década del ´50 cuando adquiere su actual denominación: Avenida
Don Bosco. En nuestro distrito, la traza va desde Cristiania hasta las vías
del ferrocarril Belgrano fueron asfaltadas en 1999. Del lado sur hasta la
finalización en la calle Montt, continua en la actualidad siendo de tierra.
2. Como el primer día: Carlos
Casares, Estrada y Drago.
Estas tres calles son las
únicas que, desde el surgimiento del pueblo en 1909, llevan el mismo nombre. El
autor de dicho nombramiento catastral fue el mismísimo doctor Rafael Castillo.
Como dijimos anteriormente, en 1939, hubo un cambio masivo de nombres en las
calles del partido de La Matanza y la gran mayoría de las escasas calles
castillenses que había en aquel entonces sufrieron un re-bautismo. Estas tres
fueron las únicas excepciones.
3. Yerno, suegro y una tragedia familiar. Ramón Lista y Olegario Andrade.
Ramón Lista (1856-1897) fue
un militar de la Marina, explorador y sabio argentino. Conoció al poeta
Olegario Andrade (1841-1882) y entre ellos surgió una gran amistad debido a su
mutua admiración. Tal es así, que visita va, visita viene, Ramón se enamora de
Agustina, la hija de don Olegario. Ambos forman una familia, se radican en
una fastuosa casona de Temperley y tienen dos hijas. Hasta aquí todo parece
perfecto, como un cuento de hadas, pero… el trabajo de exploración patagónico
encargado a Lista llevó a vivir largas temporadas en el inhóspito territorio
austral. Allí el explorador se enamoró perdidamente de una india tehuelche y se
fue a vivir con ella a las tolderías de los aborígenes con quien compartió su
vida y aprendió sus costumbres. Fruto de esta unión, al poco tiempo, nació
una hija a la que Ramón Lista reconoció dándole su apellido. En Buenos Aires,
en las tertulias y reuniones sociales de la época, la noticia de su
aventura amorosa en la Patagonia y la reconocida filiación de la hija corrieron
como reguero de pólvora y ante tamaña desdicha Agustina se encerró en su
casa sufriendo una terrible depresión. Lista fue llamado de urgencia para
retornar a la capital. Pero poco tiempo después Agustina se suicida de un tiro
en el interior de su casona. Luego de este terrible desenlace Ramón pide
salir del país para emprender alguna misión diplomática en Europa, pero sus
amigos, testigos de sus triunfos del pasado, en este presente oscuro le dan la
espalda. Ya no tiene a quien recurrir, su suegro ya había fallecido antes de lo
ocurrido con Agustina. Pero algunos años después el Estado Nacional le
encomienda una misión de reconocimiento en el rio Pilcomayo cerca del límite
con Bolivia. Allí, según crónicas de la época, una discusión con unos baqueanos
desencadena la desventura y un disparo en el pecho pone fin a la vida de Ramón
Lista.
En Rafael Castillo, por esas
cosas del destino, el camino del poeta y el del explorador vuelven a
cruzarse. En el barrio San Cayetano ambas calles se cortan recordando
aquella vieja amistad que luego devino en una historia amor, dolor y
desdicha.
4. La calle céntrica que recuerda a alguien que nunca existió.
¿De quién se trata? ¿Cómo se
explica? Del lado sur del centro de la ciudad existe una calle cuyo trazado
apareció tímidamente en el primer loteo urbano del pueblo de Rafael Castillo en
1909; y el doctor Rafael Castillo la bautizó como José María Moreno.
Concretamente abarcaba solo el tramo desde Ingeniero Balbín (hoy Bogado) hasta
Estrada, es decir ocupaba solo 100 metros de longitud. En 1939 y a raíz
de la Ordenanza Municipal Nº 542 cambio su nombre a Coronel Pedro Mom en
honor al gran marino francés que peleó defendiendo la Revolución de
Mayo. Se desconoce el motivo, pero quizás por la dificultad en su
pronunciación, en los distintos planos catastrales de las empresas de loteos
pasaron a llamar a la calle como: “Coronel
Monte” o simplemente “Monte” hasta
llegar a una pronunciación en los años ´60:
“Montt” así quedó impuesta en la nomenclatura castillense adoptando
el actual nombre: Coronel Montt, un personaje que jamás existió.
5. Marinos argentinos de ayer y hoy en la nomenclatura.
De las casi ciento cincuenta
calles de la ciudad, muchas recuerdan a políticos, hombres de ciencia y
religiosos. Pero los militares son los que más abundan y hay de todos los
tiempos, pero los marinos son los que se destacan en el nomenclador de calles
castillense. A saber: Hipólito Bouchard (el más grande después de Brown)
Beazley, Bruix, Cordero, De Kay, Granville, Hubac, Lista, Mom (Coronel Montt),
Soldado Sosa (única calle que recuerda a un héroe de Malvinas). Es tal el
vínculo castillense con la marina argentina que sus dos héroes locales, que
dieron sus vidas en las islas, también pertenecían a la Armada; Omar Iñiguez
(B.I.M 5) y el cabo principal Abel Coronel (fallecido en el A.R.A general
Belgrano).
Fuente
Diario Matanza Digital, 26 de septiembre de 2022.