Economía
Cómo viven la crisis un billonario y
un ultradevaluador
Grandes favorecidos
piden más
“Muchos dejamos
de ser billonarios”, dijo Eduardo Costantini al señalar el impacto de la crisis
financiera sobre la valuación de su patrimonio. Cristiano Rattazzi advirtió que
la llegada de inversiones demorará 3 o 4 años más.
Cristiano
Rattazzi, titular Fiat Argentina. Eduardo Costantini, presidente de Nordelta.
Hasta los
billonarios sufren por la crisis. Ayer, el desarrollador inmobiliario Eduardo
Costantini comentó en un reportaje radial que “muchos dejamos de ser
billonarios” en dólares por el impacto de la crisis, más por la financiera que
la económica, que afectó la valuación patrimonial de algunos activos.
Obviamente, se refería a inversiones declaradas, no a las ocultas en guaridas
fiscales que no se calculan en los rankings de dueños de grandes fortunas que
publican revistas del jet set empresario y están a buen resguardo. Otro
integrante de este círculo, el directivo de Fiat Cristiano Rattazzi, señaló en
otra entrevista que, por un lado, confía en que Cambiemos ganarás las próximas
elecciones, aunque se quejó de que aún no se le ha dado a los principales grupos
empresarios todos los beneficios que esperan. Y justificó la reticencia en el
ingreso de inversión del exterior. “Harán falta diez años para que se arregle
el país y harán falta tres o cuatro años, por lo menos, para que lleguen las
inversiones que puedan generar empleo”. Agregó que “se tiene que ver primero un
país que crece, se estabiliza y cree en lo que hace”.
“Lo que pasa es
que sí, es cierto, pero no nos olvidemos que en Argentina ha habido una enorme
pérdida patrimonial”, respondió Costantini a la consulta de “Radio Led on line”
si era cierto que poseía un patrimonio de más de 1000 millones de dólares (un
billón de dólares, en la nominación inglesa), que lo ubicaba entre los dueños
de mayor fortuna en el país. “Muchos dejamos de ser billonarios, porque (esos
ranking) valúan el precio de las acciones, que de repente valen mucho, después
no valen nada. Yo, por ejemplo, las acciones de Consultatio (grupo inversor y
desarrollador inmobiliario, que él preside) las voy a tener siempre, y hoy
valen más o menos el 30 por ciento de lo que valían”.
“La crisis
económica se siente también en Nordelta, pero es más leve que en otros
lugares”, dijo al ser consultado respecto del emprendimiento habitacional high
class que desarrolló en el Tigre. Sin embargo, consideró que la crisis
financiera ya fue superada. “El lío financiero quedó atrás claramente, la
crisis financiera fue de abril al 30 de septiembre; ahora tenemos la crisis y
los desequilibrios de precios relativos, las tarifas que quedaron atrasadas de
nuevo, la inflación subió, el salario bajó”, señaló Costantini. Subrayó, sin
embargo, lo que a su juicio “hay algunos efectos positivos dentro de este mal,
por ejemplo se revirtió el desbalance insostenible entre exportaciones e
importaciones, hemos vuelto a tener superávit en la balanza comercial, y el
déficit en cuenta corriente, la cuenta en dólares del país, también ha mejorado
y va a mejorar sustancialmente”.
Indicó que el
gobierno deberá lograr el año próximo convencer al sector privado que le puede
prestar a la Argentina de cara al 2000, “porque vamos a necesitar 30 mil
millones de dólares ese año; quien venga a gobernar (a partir de diciembre de
2019) va a tener que hacerlo con responsabilidad y de manera inteligente”.
Por su parte, Cristiano
Rattazzi, al evaluar las condiciones para la inversión externa en actividades
productivas, señaló al diario Ambito Financiero algunas de las restricciones.
“El punto es que, al tirar glifosato, que es la tasa de 71 por ciento durante
tres o cuatro meses, eso mata la economía real. Hay preocupación, la gente del
FMI está preocupada”. Agregó que “si el gobierno no le tuviera tanto pánico al
dólar, podría tener la tasa de interés en un nivel más lógico”. Pero especuló
que “si para enero baja la inflación y la tasa de interés, podremos ver un
marzo mucho más interesante. Igual, esto no implica que el país esté arreglado,
harán falta 10 años para que se arregle el país”.
Rattazzi se
refirió a las promesas de Mauricio Macri de “una lluvia de inversiones” que
jamás ocurrió, señalando que “eso fue un error, hay que ver qué le aconsejó
decir Durán Barba”, e indicó que “harán falta tres o cuatro años, por lo
menos”, para que lleguen inversiones productivas. “Se tiene que ver primero un
país que crece, se estabiliza y cree en lo que hace”.
Fuente: Diario
Página 12, 22 de noviembre de 2018.
https://www.pagina12.com.ar/157081-grandes-favorecidos-piden-mas