Fuente Diario Página 12 – Sección El País – Domingo 10 de setiembre de
2017.
Subjetividad, historia y política
Una investigación del Archivo
Nacional de la Memoria sobre el alzamiento cívico-eclesiástico iniciado el 16
de septiembre de 1955, al que luego adhirieron militares retirados, documentó
al menos 156 víctimas fatales. Ocho de cada diez argentinos no habían nacido
cuando se produjo ese golpe, entre ellos el actual presidente. Una excepcional
colección de fotografías muestra la subjetividad de sus protagonistas y ayuda a
reflexionar sobre cuán profundo se hunden las raíces de nuestro presente.
Imagen: Jorge Schneider
El sábado próximo se cumplirán 62
años del alzamiento cívico-eclesiástico contra el gobierno del presidente Juan
Perón, al que días después adhirieron también grupos militares, bajo la
jefatura del general retirado Eduardo Lonardi. La contraseña de los complotados
fue Dios es Justo y en los tanques y aviones de los que lograron apoderarse
pintaron una cruz dentro de la letra V, que se leía como Cristo Vence. Las
acciones iniciadas el 16 de septiembre de 1955 en Córdoba, prosiguieron hasta
el 21 y culminaron el 23 con la asunción de un nuevo gobierno, que se
autodenominó Revolución Libertadora. El jefe golpista repitió una frase
histórica, que Urquiza había pronunciado un siglo antes al concluir la batalla
de Caseros: “Ni vencedores ni vencidos”. La repitió después de la batalla de
Cepeda, en la que derrotó al separatismo porteño. “Declaré que el triunfo era
de la Nación, no de un partido. Era una victoria sin derrota. Era el precursor
en la reconciliación de la familia argentina, el emblema de la fusión política,
la voz de la civilización cristiana y el lema de la igualdad ante la ley”.
Jorge Schneider
Apenas pasó un
mes y medio hasta que Lonardi fue desplazado por el general Pedro Aramburu, que
ilegalizó partidos políticos y asociaciones profesionales de trabajadores y
pasó a docenas de opositores por las armas. El presidente Maurizio Macrì aún no
había nacido, igual que el 82,6 por ciento de la población del país en 2016
(según la Encuesta Permanente de Hogares), que sin participación alguna en los
hechos no pudieron escapar a sus consecuencias, que aún se sienten en los
virulentos debates de la política actual.
Un grupo de
cinco investigadores del Archivo Nacional de la Memoria (entre ellos Carlos
Hugo Morete, a quien todos llaman Gogo, y Rafael Cullen) investigó en archivos
públicos y privados lo acontecido en aquella semana de septiembre de 1955 y
estableció que hubo no menos de 156 víctimas. Hasta ahora se conocía que más de
300 personas fueron asesinadas en los bombardeos de la Fuerza Aérea y la Armada
del 16 de junio de ese año, pero se daba por supuesto que el golpe de
septiembre había producido pocas bajas. Los investigadores remontan la escalada
de violencia al retiro de la oposición de la Convención Constituyente de 1949,
con argumentos que consideran contradictorios entre sí y que podrán analizarse
en profundidad cuando se publique el trabajo.
Durante la tarea
identificaron 156 muertos “producto de los enfrentamientos entre fuerzas
defensoras de la legalidad y golpistas y de la represión a las protestas. Ese
número fue confirmado a través de actas de defunción, registro y archivos de
Fuerzas Armadas pero podría ser mayor, ya que la investigación sigue en curso y
no fue posible acceder a archivos policiales. Otros fueron destruidos. En
Rosario existen testimonios e información periodística sobre decenas de
víctimas de la represión militar, pero hasta ahora no pudieron
contrastarse con fuentes documentales. De esas 156 víctimas se verificaron 107
en Córdoba, capital y provincia; 28 en Buenos Aires, capital y provincia; 16 en
Ensenada, y 5 en Santa Fe, de las cuales 4 en Rosario y una en Reconquista. El
primer muerto fue un suboficial de la Policía Federal asesinado en la madrugada
del 16 por un grupo de civiles en el barrio de Belgrano, según consta en el
acta de defunción. En Córdoba, la mayor cantidad de muertos se produjo en el
ataque del ejército golpista a la Jefatura de Policía legalista. En el Río de
La Plata, 6 de los muertos fueron producto del bombardeo de la Armada al barrio
Campamento de Ensenada, dos soldados del Regimiento 7 de La Plata legalista,
dos policías de la provincia de Buenos Aires que enfrentaron a los marinos
junto con los vecinos, un dirigente ferroviario que se quedó a atender a los
soldados y otro vecino que murió de un síncope en la evacuación del barrio.
Jorge Schneider
Las fotos desconocidas que
acompañan esta nota fueron tomadas por Jorge Schneider. Este fotógrafo
documentalista, que también fue músico, consideraba que Perón dividía a la
sociedad argentina, pero no participó en los comandos civiles. Su hijo Hernán,
que trabajó en el Departamento de Cine de la Universidad Nacional de Córdoba,
fue detenido en 1975 y marchó al exilio al año siguiente, donó las fotos al
miembro cordobés del equipo de investigación. Esas tomas restituyen el clima de
un momento decisivo de la vida política del país. Algunas evocan imágenes de la
guerra civil española, cuyo recuerdo indujo a Perón a no dar combate y explica
su frase histórica sobre el tiempo y la sangre; otras parecen tomadas en los
días de la liberación de París de la ocupación nazi. Todas muestran la
subjetividad de sus protagonistas, y ayudan a reflexionar sobre algunas
corrientes de la sociabilidad argentina que se prolongan hasta hoy. O sobre
cuán profundo se hunden las raíces de nuestro presente.
Jorge Schneider
La investigación
comprendió las cajas correspondientes al año 1955 en el Archivo de la
Cancillería Argentina; los Diarios de Guerra de 1955 del Comando en Jefe del
Ejército y el Comando en Jefe de Represión; los libros históricos del año 1955
de los Comandos de Ejército II, IV y V; los regimientos de Infantería de
Ejército 3, 7, 11, 12, 14; las escuelas de Infantería y Artillería de
Córdoba; el Regimiento de Artillería 2 de Villaguay; los de Caballería 1
y 2; la Agrupación Blindada “A”; los destacamentos 4 de Mendoza, 5 de
Neuquén y 12 de Iguazú, la Escuela Antiaérea de Mar del Plata; el Fondo
Documental del almirante Isaac Rojas, en el Archivo General de la Armada;
los libros de actas de defunción de las provincias de Buenos Aires,
Córdoba y Santa Fe; los cementerios de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires (Chacarita), La Plata, Rosario, Avellaneda y Córdoba; los expedientes
presentados ante la Dirección de Gestión de Políticas Reparatorias de la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, por el acogimiento a la Ley
26.564; los diarios de la época de la Capital Federal, La Plata, Rosario,
Córdoba; las revistas Esto Es (Nº 93, Tercer Año); La Gesta Revolucionaria en
Córdoba (Publicación inédita, Septiembre de. 1955); “Nosotros los Muchachos”
(Número Extraordinario, Septiembre 1955); la Fototeca del Archivo General
de la Nación, los archivos históricos de las provincias de Buenos Aire y
Córdoba y el Archivo audiovisual del archivo Nacional de la Memoria.
Luego de
convocar por las redes antisociales a una manifestación de apoyo a Macrì para
el sábado 16, el oficialismo la postergó una semana para que no coincidiera con
el aniversario. No todos estuvieron de acuerdo. De todos modos, el 23 de septiembre
asumió Lonardi.
Jorge Schneider
Por Horacio Verbitsky
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/62022-subjetividad-historia-y-politica