LITERATURA
8 de diciembre de 2016.
“Cada vez que estoy solo aprovecho para poner música suave, de las viejas (mis tiempos), y me inspiro, pero últimamente mis inspiraciones tienen un solo destinatario… JESUS, ¿no sé por qué? Estando solo con el tañido del fondo musical y curioseando el face, veo en un muro la frase: “Todo está bien en mi mundo”, inmediatamente me llega un impulso tremendo de escribir algo, así que dejé todo de lado y empecé. No me llevó más de 20 minutos escribirla, casi no tuve esfuerzo alguno, salió “como si alguien me lo dictara”. Hoy deseo compartir esta poesía con mis contactos:
Todo está bien en mi mundo.
Todo está bien en mi mundo.
Está todo bien, ¡Todo bien está!..
¿está todo bien?
El mundo está plagado de odio,
sobreabunda en el mundo el delito,
la droga, la promiscuidad, el rencor;
la corrupción que lleva a la muerte.
El mundo está lleno de víctimas:
mujeres lastimadas por sus maridos,
niños abandonados por sus padres,
hombres despreciados por sus esposas,
hombres que ignoran a otros en el dolor;
Sueños truncados abunda en el mundo,
por codicia, mezquindad, egoísmo…
En el mundo hay perdón…
que NO se dijo, que NO se dice;
hay amor que no se expresa,
en el mundo hay palabras que se omiten,
no se expresan… ¿no sé por qué?:
“te amo”, “te extraño”, “perdón”, “te perdono”,
“lo siento”, “confío en ti”, “¡adelante!”, éxitos…
en el mundo hay vida… que NO se vive.
Pareciera que no todo está bien en el mundo.
Pero en el mío… SÍ.
En mi mundo está presente DIOS.
Está todo bien en “mi” mundo.
SAMUEL A. RAMIRES”