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NOTICIA PERIODÍSTICA
Las bibliotecas populares bonaerenses articulan su respuesta a los
cambios de Milei
"Los cambios en la Conabip son una estocada"
Se
reúnen con diputados y referentes locales empujando una campaña de
visibilización y estrategia legal conjunta.
Por
Gastón Garriga
Mientras la
discusión en torno a la ley ómnibus avanza en el Congreso, representantes de
bibliotecas populares se reúnen con diputados e intendentes, para articular una
respuesta conjunta a las medidas que impulsa el gobierno de Javier Milei y serían
altamente perjudiciales para el sector.
De
acuerdo a los registros de la Comisión
Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), la provincia de Buenos Aires cuenta con 400 bibliotecas
populares censadas, reconocidas y certificadas.
Clarisa Abaunza, es docente primaria y de adultos,
bibliotecaria de profesión y matancera de origen. Fue una de las fundadoras de
la Biblioteca Popular
de Virrey del Pino, que hoy, después de 25 años, además dirige.
Vasca y
aguerrida, cuenta con orgullo que la biblioteca tiene más de 25 mil volúmenes y
alrededor de 300 socios activos “de todas las clases sociales”, además de la
gente que se acerca para usar el wifi gratuito y se suma a la vida cotidiana de
la organización.
Este
jueves, Abaunza participó de una reunión convocada por el bloque de diputados
nacionales de Unión por la Patria con referentes de todos los sectores de la
cultura, para expresar su preocupación por lo que podría ocurrir de aprobarse
la ley ómnibus y pedir a los legisladores la máxima firmeza y compromiso en el
rechazo.
Describe
las modificaciones a la ley como “un avasallamiento total y rotundo a lo que tantos
actores sociales venimos construyendo con esfuerzo, a lo largo de años, en
distintos rincones del país. Es una estocada, depende de nosotros que no sea la última, que no sea
letal”.
Ya durante el macrismo, entre 2018 y 2019,
la biblioteca que preside Abaunza corrió riesgo de cerrar: por la crisis, algunos socios y
aportantes dejaron de pagar y acumularon una deuda de alquiler, pero finalmente
lograron salir adelante.
“Nosotros
estamos en el barrio El
Tizón, localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, a la altura del
kilómetro 40 de la ruta 3. La biblioteca más cercana que hay es la “Madre
Teresa”, que está en el kilómetro 35, que también es una biblioteca popular.
Nosotros estamos en el extremo sur del distrito. Acá sólo hay bibliotecas
populares, ninguna nacional. También hay grupos autogestivos, que intentan
organizarse y constituirse como biblioteca, pero no es sencillo…”, describe.
Respecto
al aniversario número 25, cuenta que “la intención original era tener un año de
festejos, pero parece que vamos a tener, en cambio, un año de lucha".
"Nuestra biblioteca tiene una historia muy rica y no estamos dispuestos a
entregarla, acá con nosotros, empezó la feria del libro del distrito, allá por
el año 2007, que se hizo durante una década y la última edición atrajo a 10 mil
visitantes", cuenta la titular de la biblioteca que impulsó la primera
"bebeteca" del conurbano. "Es muy importante porque cuanto más
temprano se desarrolla y adquiere el hábito de la lectura, mejor, más fácil”,
dice con orgullo.
Gabriela Cassia es tesorera de la Biblioteca Popular "José
Ingenieros" de Plátanos, en la localidad homónima del partido de Berazategui, en el
conurbano sur. La “biblio” tiene ya 40 años de historia, unos 200 socios
activos y 15 mil volúmenes.
“Acá hay
yoga, apoyo escolar, teatro, porque en la práctica, es el centro cultural del
barrio”, dice Cassia que agrega que “con mucho dolor será necesario actualizar
la cuota, que es de 300 pesos, la idea es que nunca nadie quede afuera por
temas económicos”.
Respecto
a los anuncios oficiales, cuenta que “hay mucha preocupación y estado de
alerta". "Ya
nos reunimos en el área de cultura de la municipalidad, junto con los
funcionarios locales y otras organizaciones, para empezar a coordinar una
estrategia conjunta”, dice proyectando una acción colectiva que le permita
al espacio seguir haciendo, entre otras cosas, "el locro del 25 de mayo
más rico de la zona". Año a año, esa celebración fue convirtiéndose en un
clásico en Berazatagui. "Siempre viene un montón de gente, se corta la
calle, es una fiesta popular”, la describen.
El
malestar de las bibliotecas tiene que ver básicamente con las modificaciones a los
artículos tercero y sexto, que juntos permitirían una asignación
discrecional de los recursos, otorgando un “poder de policía” a los funcionarios de turno.
El
tercero manda a crear una clasificación
de las bibliotecas por categoría, que a su vez dependerá de “la cantidad de
obras, el movimiento diario y las actividades culturales que desarrollen”,
mientras el sexto relaciona “la asignación de beneficios” a esos parámetros y
otros como “la
necesidad social de los servicios en la zona de influencia”, “las necesidades específicas de
las bibliotecas más carenciadas” y “el mayor esfuerzo acreditado en la prestación de sus
servicios”.
La
Conabip, cuyo funcionamiento pretende modificar la gestión libertaria, fue
creada en 1870 por el entonces presidente, Domingo Faustino Sarmiento, con el objeto de promover
los hábitos de lectura en la población y facilitar el acceso al libro
El
capítulo 3 de la denominada ley ómnibus, dedicado a la cultura, en su sección
quinta, aborda la cuestión del funcionamiento de la Conabip y pretende modificar media
docena de artículos de la ley nacional 23.351, que data de 1986 y a su vez
es modificatoria de la 419, impulsada por Sarmiento, que establece para el Tesoro
Nacional la obligación de auxiliar a las bibliotecas “que los particulares
establecen en las ciudades, pueblos o villas”.
Fuente consultada:
Diario Pagina 12, 12 de enero de 2024 – 19:11 Hs.