LITERATURA
Simplemente
Simplemente,
un día te tomé de la mano y empezamos a caminar,
caminamos la senda que el camino nos abría.
Simplemente,
la vida fue la senda que el camino nos mostraba
y sin temor avanzamos, paso a paso; beso a beso.
Simplemente,
supimos al caminar que sabiéndonos solos
no lo estábamos, se sumaron otros en la ruta.
Simplemente,
esos otros, aprendieron nuestros pasos y,
caminaron nuestra ruta, solo un poco, después…
tomaron su recorrido.
Simplemente,
un día, de la mano, como al principio, continuamos,
solos, tú y yo, la senda que el camino nos indicaban.
Simplemente,
al caminar solos, un día nos detuvimos, miramos hacia atrás,
no para volver… para recordar, para ver el recorrido.
Simplemente,
lloramos de la mano, esbozamos una sonrisa de la mano,
¡cuánto caminamos! De la mano hicimos camino, el nuestro.
Simplemente,
volvimos a la vía para ver qué nos indicaba la ruta que se abría,
más nuestros pasos, ya cadenciosos, pero sin pausa, continuaron.
Simplemente,
supe que pudimos continuar el recorrido,
no por el camino, no por la ruta, hubo malezas;
sino… porque no me soltaste la mano.
Simplemente,
ahí estabas, en todo momento;
ahí estuve, en todo momento.
Simplemente,
así de simple hicimos, de la mano, nuestro destino…
juntos.
¡Cuánto hemos caminado!
Samuel Alejandro Ramires
Fuente: Facebook, 3 de enero de 2015.