Nota periodística de un diario local, que expone un relevamiento de una
encuesta de relevamiento de campo, con preguntas de opinión.
EL PAÍS
Una abrumadora mayoría ve mal la
economía y una ínfima minoría cree que puede mejorar
Estamos mal y vamos
mal
La crisis
económica generó una encuesta demoledora para el Gobierno, con un ochenta por
ciento que ve la economía mal o muy mal, y siete de cada diez personas con
problemas en casa. El voto opositor crece pero no se define.
Por Raúl Kollmann
Imagen: Bernardino Avila
Si el próximo domingo se realizaran elecciones
para elegir presidente, ¿Ud. votaría a un candidato del oficialismo o de
la oposición?
La crisis económica demuele a Cambiemos en las encuestas.
Los datos son abrumadores. Ocho de cada diez personas dicen que la economía del
país está mal o muy mal, siete de cada diez que en su casa las cosas están mal
o muy mal. Y nada menos que el 63 por ciento opina que el rumbo del país está
equivocado. Cuando a la gente se le pregunta por sus expectativas, el panorama
es sumamente pesimista. Una ínfima minoría cree que las cosas van a mejorar.
Para colmo, en la última semana se produjeron dos hechos que empeoraron la
situación. Por un lado, el anuncio del gobierno --luego hubo marcha atrás-- de
que se cobraría un retroactivo del gas en 24 cuotas. Por el otro, Elisa Carrió
exhibió una postura beligerante en la coalición gobernante. En ese cuadro de
situación, se transita hacia la campaña electoral, con las PASO dentro de diez
meses. El oficialismo y la oposición afrontan desafíos claves, con el
oficialismo en el rango del 30 o 31 por ciento, el kirchnerismo en un 26 por
ciento y el peronismo federal en un 12.
Evaluación sobre la situación económica
Las conclusiones
surgen de la encuesta mensual y exclusiva para Página/12 del Centro de Estudios
de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron
1.200 personas de todo el país, respetando las proporciones por edad, sexo,
nivel económico-social y lugar de residencia. Las entrevistas fueron
telefónicas.
"Los
últimos diez meses han sido realmente difíciles para al gobierno -señala
Bacman-. El período más frustrante de su gestión: la economía fuera de control,
el dólar con una devaluación descomunal, la estanflación tan temida campeó por
estas latitudes, la necesidad de volver a pedir la asistencia al FMI cuando se
había anunciado lo contrario y especialmente las ilusiones dejadas en el camino
y las promesas incumplidas: la inflación no era el problema más sencillo sino
el más complejo; la pobreza quedó en el rincón de los olvidos y el diálogo
entre los argentinos en períodos de crisis pasó la estación sin detenerse a la
espera de mejores circunstancias. El gobierno está atrapado en su propio
laberinto y no encuentra un camino que le garantice una salida segura".
Expectativas sobre la situación económica para lo que resta de 2018
El trabajo del
CEOP llena de datos esta descripción. Casi el setenta por ciento de los
encuestados está en el status de perjudicado, lo que significa que piensa que
la economía del país y la de su casa está mal o muy mal. Y el sesenta por ciento
se ubica entre los desesperanzados, es decir que considera que la expectativa
de mejora del país y en su casa es mala o muy mala.
Esto impacta en
la evaluación del presidente Mauricio Macri y de su gobierno. El 34 por ciento
opina bien o muy bien del mandatario, una hecatombe comparado con niveles del
57 por ciento que tuvo en algún momento. El 72 por ciento de los consultados
dijo que tiene poca o ninguna confianza en el gobierno y el 63 por ciento
afirma que el rumbo es equivocado. Datos catastróficos.
Opinión sobre el rumbo del país
"Las
desventuras surgen de cosas concretas -diagnostica el titular del CEOP-. Los
precios en las góndolas, en los negocios, del combustible, el costo de los
servicios que sigue aumentando y la opinión de que la plata no alcanza para
llegar a fin de mes, se generaliza, sin prisa pero sin pausa. La realidad es la
realidad. Este clima de época tenso y enrarecido (donde el mal humor social
prevalece sobre otras apreciaciones positivas) impactó de manera contundente en
los indicadores de popularidad y aprobación de gestión del presidente
Macri".
El Ceop le
pregunta a cada encuestado si se considera oficialista, opositor o
independiente. Hoy en día, las proporciones son que el 22 por ciento de los
consultados se autodefinen como oficialistas, el 45,5 por ciento se
manifestaron opositores y el 31 se ubica como independiente. Ya de por sí es
una situación complicada porque el macrismo partió, en 2015, de un cuadro donde
los oficialistas eran más que los opositores. Ahora éstos duplican a los
oficialistas.
Actuación del Gobierno para reducir la pobreza
Por supuesto que los opositores tienen una visión muy
crítica del gobierno y la economía, pero el gran problema que afronta el
gobierno de Macri es que incluso el 72 por ciento de los independientes dicen
que están mal o muy mal y que tienen pocas expectativas sobre el futuro
inmediato. Hasta entre los oficialistas hay un 26 por ciento que evalúan
negativamente la situación.
Actuación del Gobierno para reducir la inflación
"Sobre llovido mojado -acota Bacman-. El fin de semana
pasado se anunció el aumento extra del costo del gas de red domiciliaria para
compensar a las compañías productoras de los efectos de la devaluación. La
noticia cayó como lluvia ácida en la opinión pública. Al final, el gobierno
debió dar marcha atrás con el aumento, al menos con el pago directo por parte
de los propios consumidores, reconociendo el acuerdo con las petroleras, aunque
el Estado se hará cargo. Tres de cada cuatro rechazaron de manera contundente pagar
este aumento, aunque sea en 24 cuotas. En un gobierno que continúa atrapado en
su laberinto, con popularidad y gestión con neta tendencia a la depreciación,
fue otro traspié y lo más probable es que en la marcha atrás se priorizó a la
opinión pública. El horno no estaba para bollos. Con credibilidad y confianza
por el piso, era mejor dar un paso al costado y prepararse para salir del
laberinto. Las elecciones están a la vuelta de la esquina".