INFORMACIÓN GENERAL
Un
vistazo al futuro: inaugura muestra sobre la revolución energética alemana
La participación de la
población, una de las claves.
Por Carlos Pagura
Desde que en 1971 el
gobierno alemán aprobó el primer programa para el medio ambiente, la ofensiva
germana para lograr la transformación de su matriz energética tomó un impuso
inédito, que sucesivas crisis del petróleo y eventos desafortunados como los
accidentes de Chernobyl y Fukushima hicieron acelerar aún más. En la
actualidad, Energiewende, el término con el que denominan esta
transición, se estudia cómo un modelo en el camino de la eficiencia
energética y la apuesta por las fuentes renovables.
Breve pero
contundente, la muestra que se inaugura este martes en la Facultad de
Derecho exhibe el catálogo de temas sobre los que se apoya esta política
diseñada y ejecutada en actos y con horizonte a 2050. Luego de que firmara el
protocolo de Kyoto en 1997, Alemania se comprometió a reducir sus emisiones de
gases de efecto invernadero un 21% hasta 2012 (en relación con los niveles de
1990). En 2014 la baja ya había alcanzado un 27,7%. De aquí a tres décadas, la
ambición es que la reducción alcance entre un 80 y un 95%, apalancada por
medidas de eficiencia en el transporte, la industria y la agricultura.
Otro de los puntales
del plan es el abandono de la energía nuclear, controversial desde
siempre por las catastróficas consecuencias de un siniestro. Por eso las ocho
instalaciones que aún siguen en funcionamiento para proporcionar electricidad
deberían apagarse en diciembre de 2022.
La gran apuesta son
las energías renovables, claves para la reducción en la contaminación y las
emisiones de gases nocivos: como refleja la muestra, las inversiones en
nuevas instalaciones "verdes" saltaron de 4.600 millones de euros en
2000 al pico de 27.000 millones en 2010, para
ubicarse en 15.000 millones en 2015. Ese
año, el sector generó 330 mil puestos de trabajo. A nivel mundial,
Alemania integra el Top 3 en capacidad instalada en energía eólica (junto a
China y EEUU), en energía eólica marina (junto a Reino Unido y Dinamarca) y en
fotovoltaica (junto a China y Japón).
La muestra es un vistazo sobre
las bases de la transición energética germana.
La
exposición itinerante que ya recorrió 13 países es un vistazo al
presente y futuro de la Energiewende a través de sus avances en
movilidad, eficiencia energética, almacenamiento, seguridad, economía,
protección del clima y costos.
Sobre
ese punto, pese a que en un principio las renovables provocaron un aumento en
las tarifas de electricidad de los ciudadanos alemanes, sobre todo porque en
sus facturas deben pagar una tasa para contribuir a financiar su desarrollo, en
los últimos cuatro años los precios se mantuvieron estables. Actualmente, una
familia tipo alemana gasta 260 euros mensuales para cubrir sus necesidades de
calefacción, agua caliente, luz y electricidad, uso de la cocina y combustible.
Y disfrutan de uno de los mejores suministros del mundo: de las 8.760 horas del
año solo se interrumpe, en promedio, unos 13 minutos.
• Lo que viene
El
paso siguiente del plan será el desarrollo de tecnologías de acumulación de
energía, ya que aún mantienen en funcionamiento sus centrales eléctricas a
carbón como método de respaldo a las renovables, que merman su rendimiento si
no sopla viento o está nublado. Como las baterías tienen capacidad limitada, la
alternativa son las centrales hidroeléctricas de bombeo que, básicamente,
hace que la electricidad sobrante de la red impulse una turbina que deposita el
agua en un reservorio superior. Cuando es necesario utilizar esa energía
almacenada, el agua desciende por la pendiente e impulsa la turbina, que
produce electricidad para inyectar a la red.
Técnicas
similares se utilizan comprimiendo aire con la energía sobrante en
almacenes subterráneos, que cuando es necesario se libera para poner en marcha
un generador de electricidad. O el "Power to Gas", en el que
la electricidad proveniente de las renovables se transforma -mediante un
proceso químico- en hidrógeno o gas natural sintético, que puede almacenarse,
utilizarse o inyectarse a la red de gas natural (la primera planta a escala
industrial del mundo comenzó a operar en Alemania hace cinco años).
El horizonte de las políticas.
El año 2050.
Otro
gran desafío por delante es ampliar la red eléctrica de alta tensión, ya
que cuando se cierren las usinas nucleares del sur, regiones con grandes
poblaciones y grandes industrias, la energía deberá llegar en forma continua y
abundante desde las centrales renovables ubicadas en el norte y el este.
Como
corolario, el mayor logro ha sido que la población participe de esta
revolución. Según las estadísticas, gran parte de los más de 1,5 millones
de instalaciones fotovoltaicas está en los techos de las casas, los ciudadanos
participan en la mitad de los parques eólicos y los agricultores acaparan el
50% de las inversiones totales en bioenergía. Con cuotas desde 100 euros, más
de 16.000 inversores formaron unas 900 cooperativas para confiar su dinero a
proyectos relacionados con la Energiewende.
Quizás
quien mejor haya definido su importancia es el ministro de Relaciones
Exteriores, Frank Walter Steinmeier, quien, trazando un paralelo con la
epopeya de Neil Armstrong en 1969, afirmó que "la transición
energética es el 'viaje a la luna' de Alemania".
• CUÁNDO: Del 22 de octubre al 4 de
noviembre (de 9 a 20 hs).
• DÓNDE: Facultad de Derecho (Hall de
Reforma).
Fuente: Diario Ámbito Financiero / Información General / Un vistazo al futuro:
inaugura muestra sobre la revolución energética alemana / Carlos Pagura / martes 23
de Octubre de 2018.
http://www.ambito.com/937328-un-vistazo-al-futuro-inaugura-muestra-sobre-la-revolucion-energetica-alemana