viernes, 8 de septiembre de 2017

Una realidad que no quieren ver

Preguntas después de una pregunta
Contratapa Página 12 (08-09-2017)
Por Guillermo Saccomanno
Imagen: Tito La Penna
  • Camino la noche invernal del Bajo con mi hijo. En las recovas y sus alrededores, cuerpos durmiendo en la calle. El significante mayor de los efectos de la política neoliberal lo encontramos en quienes duermen hacinados en los compartimentos de los cajeros automáticos. Desde la oscuridad de una galería, una familia nos otea con recelo. No se terminaron de acomodar. Se nota que son nuevos en la calle, recién caídos, porque no desplegaron todavía sus bártulos ni se instalaron aún en el lugar. El miedo está en sus miradas. Mi hijo tiene ocho años. Los mira y me pregunta: ¿Por qué?
  • Cuando Kafka no puede escribir, escribe su diario. Habla de una cierta soledad que es típicamente rusa. Escribe que no puede escribir. El diario, anota, es su única y modesta tabla de salvación. Se impone aferrarse al cuaderno. Su diario es paradigmático y supera en desesperación cualquier otro diario de escritor. En él se define la esencia de un diario, su razón de ser: el bloqueo.
  • La desesperación y el absurdo como condicionantes, tanto sociales como individuales, son inherentes al trabajo de escritor. En lo personal, estoy convencido de que cuando se incursiona en ciertos abismos, sólo nos queda la risa de la angustia o el suicidio. Más de una vez no tengo nada que decir. Hace días que no escribo. Para mí, escribir no es escribir en el diario que llevo hace ya no sé cuántos años. Escribir, me digo, y no soy original en esto, es escribir la novela que ahora se ha frenado.
  • En efecto, soy de los que llevan un diario. Cuando experimento el no podimiento gombrowicziano, lo registro. Como suele ocurrir en todo diario, y el mío no es una excepción, las entradas referidas a divagaciones de lo cotidiano se alternan con los momentos de bloqueo, se vuelven obsesivas y monocordes. Cuando no estoy escribiendo la novela, se lo digo al diario. Y el diario crece. Se nutre del vacío. 
  • El silencio como alternativa antes que la retórica autocompasiva. Lo difícil, me digo, es no escribir. Aún no escribir el diario. A menos que uno escriba por necesidad. La urgencia de descarga que el diario implica. No concibo otra literatura que no sea la que proviene de la insatisfacción. La búsqueda de belleza, aunque parezca un absoluto fuera de moda. La belleza como representación de una verdad. Un imposible. ¿Por qué no?
  • Un haiku de Masahide dice: Mi casa y su tejado ardieron. Ahora puedo ver la luz de la luna. Cheever aconsejaba, en sus talleres de escritura, escribir como si se estuviera en una casa en llamas. 
  • Beckett: Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
  • Steiner denuncia: Hoy, el alejamiento de la palabra, de su tradicional promesa de significado, ha devenido dramático. Tal vez se dice menos que antes. En los últimos años experimento reticencia con respecto a la ficción. La mayoría de las prosas me resultan normativa, lengua estandarizada. En cambio, no me ocurre con la poesía. Tal vez, me digo, se debe al poder de revelación que tiene la palabra poética. Pero, me pregunto, ¿toda palabra no es poética? Cada palabra contiene una verdad, que no es la misma para todos. ¿Cómo leer entonces cada palabra? ¿Y si el hallazgo de esa verdad no depende sólo de quien la escribe sino también –responsabilidad no menor– de quién la lee? La escritura implica, aún en su delirio, una responsabilidad. También su recepción. 
  • No se puede problematizar la escritura sin antes problematizar la lectura. Ambas tienen una relación dialéctica. La escritura literaria nace de una experiencia previa: la lectura. Escribir escritura literaria puede sonar redundante. No lo es. Se trata de una distinción: una cierta manera de escribir que se diferencia, por su forma, de otras. Pero la forma lo es de un contenido. Pienso ahora otra pregunta: ¿Y si toda escritura es literaria? Que lo sea depende de mi intención de lectura. Es decir, una lectura literaria. Un ejemplo: Viñas lee en los obituarios y necrológicas de La Nación la historia íntima del poder. 
  • Las buenas intenciones sólo producen mala literatura, dice Gide. Pasa con mucha novela que se pretende “realista”. Se quiera o no, toda novela propone una moral. ¿Cuál moral? ¿La que imponen los convencionalismos mediáticos? A la vez, ¿qué significa ser un autor “realista”? Los tipos “realistas” son de la peor calaña: allí los tienen del otro lado del mostrador en los bancos. Sin embargo, me digo, la novela en que trabajo, a mi pesar, a pesar de mi propósito de laconismo y austeridad en el lenguaje, también es una novela moral. Por tanto, le desconfío, la abandono cada tanto. También me doy cuenta: hace rato que perdí la inocencia y la confianza omnipotente en la escritura. A veces pienso, por ejemplo, al llevar un diario, que escribo por pura vanidad de la letra. 
  • Tomo prestada de Blanchot la idea de una escritura del desastre. Una idea que incluye, como marca, a Marguerite Duras. La literatura nunca me ha abandonado, dice Duras. Su infancia en Viet-Nam, su vida bajo el nazismo, más tarde el afirmarse como escritora, la lucha contra el alcohol, signan su biografía. También, su escritura. Duras, paradigma, destruye el bello estilo, las formas elegantes, se lanza contra las buenas costumbres bien pensantes, contra el sistema que canoniza y a la vez margina, se lanza contra aun sabiendo que su combate está perdido de antemano. Apenas se entra al cementerio de Montparnasse, unos pocos pasos a la izquierda, allí esta su tumba. Sobre la losa, una cantidad de latas, jarros y botellas que en vez de flores tienen lapiceras, lapiceras y lapiceras. De lo que hablan esas lapiceras: del sentido. 
  • Antes de venir a este foro, pensé en la articulación de un pequeño ensayo. Un paper didáctico, si lo prefieren. Reparé, lo compruebo una vez más ahora, que aquí acuden mayoritariamente docentes. Es decir, maestros. Trabajadores de la educación. Que, se suponen, deben transmitir a sus alumnos no la enseñanza de la verdad sino su búsqueda. Es decir, lo que un docente debe enseñar no son respuestas sino preguntas. Por estos motivos prefiero compartir con ustedes las preguntas que mi trabajo propone antes que las presuntas verdades de un opinador al paso. Las preguntas que me interesa compartir son acerca de la dificultad.
  • En 1937, en Berlín, Brecht enuncia Las cinco dificultades para decir la verdad. El que quiera luchar hoy contra la mentira y la ignorancia y escribir la verdad tendrá que vencer por lo menos cinco dificultades. Tendrá que tener el valor de escribir la verdad aunque se la desfigure por doquier; la inteligencia necesaria para descubrirla; el arte de hacerla manejable como un arma; el discernimiento indispensable para difundirla. Tales dificultades son enormes para los que escriben bajo el fascismo, pero también para los exiliados y los expulsados, y para los que viven en las democracias burguesas. La verdad debe decirse pensando en sus consecuencias sobre la conducta de los que la reciben.
o   Después, Brecht dice: Hay verdades sin consecuencias prácticas. Por ejemplo, esa opinión tan extendida sobre la barbarie: el fascismo sería debido a una oleada de barbarie que se ha abatido sobre varios países, como una plaga natural. Para mí, el fascismo es una fase histérica del capitalismo, y, por consiguiente, algo muy nuevo y muy viejo. En un país fascista el capitalismo existe solamente como fascismo. Combatirlo es combatir el capitalismo, y bajo su forma más cruda, más insolente, más opresiva, más engañosa. Pero, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo que se condena si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? 
o   Digamos la verdad sobre las condiciones bárbaras que reinan en nuestro país; así será posible suprimirlas, es decir, cambiar las actuales relaciones de producción. Digámoslo a los que sufren del statu quo y que, por consiguiente, tienen más interés en que se modifique: a los trabajadores, a los aliados posibles de la clase obrera, a los que colaboran en este estado de cosas sin poseer los medios de producción.
  • Somos el lenguaje que nos moldea desde que venimos al mundo. Somos lenguaje. Pero el lenguaje es también historia, contexto y herramienta.
  • Preguntarse por qué Baudelaire llama hipócrita a su lector.
  • Mis contradicciones. ¿Por qué yo, un intelectual acomodado, habría de ir en contra de las prebendas que este sistema me ofrece? Me refiero a cierto prestigio, una retribución por mi escritura con cierta aceptación crítica y de marketing, etcétera. El por qué tiene, quizás, una respuesta, en la pregunta que me hace mi hijo cuando vemos seres tirados en la noche de invierno petersburguesa. Situación de calle, el eufemismo que se les aplica. Miro la mirada de los padres y los hijos de esa familia que miran a mi hijo que los mira y, una vez más, pregunta: ¿Por qué?
Presentado por primera vez en el Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura. “Leer es resistir”, Chaco, agosto 2017.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/61522-preguntas-despues-de-una-pregunta

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Actualidad: Cultura y Espetáculos

Paul Auster y Richard Ford estarán en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
La diversidad como valor estratégico
Además de la visita de los dos excepcionales narradores estadounidenses, el encuentro tendrá a Montevideo como ciudad invitada, la Maratón de la Lectura estará dedicada a Manuel Puig y habrá actividades por los cincuenta años del Mayo del ’68.
Por Silvina Friera
Ford, autor de El periodista deportivo, Acción de gracias y Canadá,
llegará al país por primera vez.
Los planetas están alineados, un encantador fenómeno óptico que los lectores celebran por anticipado. La 44a Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que se realizará del 24 de abril al 14 de mayo de 2018 en el predio de La Rural, contará con la presentación de dos excepcionales narradores estadounidenses: Paul Auster, que acaba de publicar 4321 (Seix Barral), su novela “más ambiciosa, memorable y conmovedora hasta la fecha”, de 957 páginas; y Richard Ford, quien estará por primera vez en el país. Montevideo, la próxima ciudad invitada de honor, intentará traer una delegación encabezada por dos escritoras uruguayas: la exquisita poeta Ida Vitale, de 93 años, que vive en Estados Unidos; y Cristina Peri Rossi, exiliada política que reside en Barcelona. Uno de los ejes de la programación uruguaya será la obra de Mario Levrero (1940-2004). Entre los escritores que serán homenajeados estarán Mario Benedetti y Eduardo Galeano. Y no podría faltar algún festejo para prolongar la celebración del centenario de “La cumparsita”, himno popular y cultural cuya melodía fue creada por el músico uruguayo Gerardo Matos Rodríguez.
“La diversidad es el valor estratégico más importante que tiene la industria editorial argentina, no sólo para enriquecer lo propio, sino para proyectarse al resto del mundo”, dijo Oche Califa, director cultural de la Feria, durante la presentación de la 44a edición en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional. Los institutos Goethe de América latina eligieron el ámbito de la Rural para organizar un encuentro en 2018 junto a la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares), donde compartirán experiencias y proyectarán acciones en todo el continente americano. El PEN Argentina también está trabajando en un encuentro latinoamericano cuya sede será la Feria. “El Festival Internacional de Poesía y el Diálogo de Escritores Latinoamericanos ya están vistos como uno de los encuentros más importantes para quienes producen la literatura en América latina”, aseguró Califa y confirmó que la tradicional Maratón de la Lectura estará dedicada a Manuel Puig. Habrá debates y actividades especiales por el centenario de la Reforma Universitaria y los cincuenta años del Mayo del ‘68. Para el próximo Encuentro Internacional de Booktubers –que este año duplicó la presencia de jóvenes en la Rural– están confirmados un español y una mexicana. “Ellos quieren anunciarlos por las redes sociales y vamos a respetar ese mecanismo”, aclaró Califa, y agregó que desde Francia llegarán “dos escritoras de primer nivel”.
Auster estuvo dos veces en la Feria. La última fue en 2014, cuando leyó junto a J.M. Coetzee fragmentos de Aquí y ahora, que reúne la correspondencia entre ambos. Hace tres años, los autores de La invención de la soledad y Vida y época de Michael K recibieron el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de San Martín. La única visita anterior de Auster había sido en abril de 2002, cuando vino acompañado por su esposa, la escritora Siri Hustvedt. En cambio, Ford, autor de El periodista deportivo, Acción de gracias y Canadá, entre otros títulos editados por Anagrama, llegará al país por primera vez.
El dramaturgo y narrador uruguayo Gabriel Peveroni, autor de Los ojos de una ciudad china (HUM), responsable de la programación de la ciudad invitada, recordó que Rodrigo Fresán define a Montevideo como una “ciudad un plugged, desenchufada”. Parte de ese concepto es el que desarrollarán en el stand, que será como una plaza abierta donde los visitantes y curiosos podrán descansar y tomar un café. Un eje fundamental de las actividades será “la mujer y la poesía”, una muestra de la poesía uruguaya del siglo XX, desde Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou hasta poetas más contemporáneas, que vendrán a participar de performances y lecturas. Peveroni reconoció que están intentando que puedan viajar Vitale, quien en abril próximo ya tendrá 94 años, y Peri Rossi. Ninguna de las dos vive en Montevideo. El presidente de la Fundación El Libro, Martín Gremmelspacher, anticipó algunas novedades para la próxima edición. El horario de visita se extenderá una hora más, los viernes y sábados, hasta las 23 horas; en el pabellón Amarillo se inaugurará una nueva sala; y anunció una gran campaña junto al Consejo Publicitario Argentino para que el libro esté más presente. “Seguimos trabajando en el fortalecimiento del libro y la lectura”, concluyó el editor.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/61091-la-diversidad-como-valor-estrategico

martes, 5 de septiembre de 2017

Actualidad: Felipe Pigna contestó con una lección de historia de los Mapuches

Nota publicada en el Diario La Capital
Rolando Hanglin criticó a los mapuches y Felipe Pigna contestó con una lección de historia
El periodista y el historiador mostraron opiniones opuestas en el programa "Debo decir".
La emisión de anoche de "Debo decir", el ciclo que conduce Luis Novaresio por América TV los domingos, finalizó con un pedido por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Luego de eso, el rosarino le pidió a Rolando Hanglin, uno de sus invitados, que exponga su opinión sobre los mapuches.
"En los libros de historia argentina, no se habla de mapuches: se habla de araucanos chilenos. De la etnia mapuche no hay referencia en la historia argentina", dijo Hanglin, y agregó: "Para mí, existen los tehuelches, los pampas. Fueron colonizados por los araucanos, que eran bravísimos y valientes. Los respeto, pero no tienen que reclamarnos ningún territorio".
Tras la exposición del periodista, Novaresio le preguntó al historiador Felipe Pigna, que también concurrió como invitado al programa, si estaba de acuerdo con la opinión de Hanglin. "No, para nada", respondió, seco, Pigna.
"Cuando se produce la 'araucanización', no existía ni Chile ni Argentina. Es un proceso complejo, que arranca en el siglo XVI. Ellos no tenían el criterio de país que tenemos nosotros. En el concepto de propiedad y tierra que tenían los araucanos de Chile, que después pasaron a Argentina, la Cordillera no era un límite; era parte de todo un sistema", comentó.
"Además, creo que si vamos a hablar de reclamo de tierras habría que ver qué legitimidad tiene Benetton, que es un extranjero, sobre esas tierras. Hay que ver cómo las compró y qué elementos tenemos para decir que son de él", agregó Pigna.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Reflexión para entender la actualidad

Reparto de Indios (Año 1.878) hechos e historias que no nos contaron en la Escuela...
Recorte del diario La Nación - Octubre de 1878 - Primera plana.
Ejercitando la memoria, poniendo a disposición material histórico que nos permita comprender el presente y por sobre todo modificarlo entre todos, que es el desafío.
"El Ministerio de Guerra Informa a la ciudadanía que los días 5 y 6 del mes en curso se entregaran indios para su utilización en estancias ganaderas.
Las indias aun salvajes pueden ser útiles en tareas domesticas en las residencias de las familias porteñas. Es necesario destacar que la comportación de las indias dista de ser civilizadas por lo que es menester la adaptación de los infelices.
También hay a disposición de los señores comerciantes y firmas de esta plaza, indios menores de edad. Los infelices aun careciendo completamente de las gracias de la civilización, pueden utilizarse con sumo provecho para mandados diversos. Los mismos no pueden ser enviados al exterior.
El reparto de los salvajes se realizara gratuitamente en el Hotel de Inmigrantes, los días 5 y 6 de octubre de 8 de la mañana a 6 de la tarde."
Fuente: http://cronicasinmal.blogspot.com.ar/search?updated-max=2016-01-06T05:57:00-08:00&max-results=10