EFEMERIDE
11 de diciembre de 1787 – 07
de junio de 1866
“Macacha” Güemes, la madre de los pobres
Por Felipe Pigna
(Fragmento del libro Mujeres insolentes
de la historia argentina 2)
“El 11 de diciembre de 1787 nació María
Magdalena Dámasa Güemes, la hermana de Martín Miguel de Güemes,
más tarde conocida como “Macacha”. La recordamos con un fragmento
de Mujeres insolentes de la historia 2, el nuevo libro de Felipe
Pigna que pone en relieve las vidas de 29 mujeres que se rebelaron contra el
orden establecido.
En este segundo tomo, que como el anterior cuenta
con ilustraciones del dibujante Augusto Costhanzo, se puede viajar a través del
tiempo desde el siglo XVIII hasta la actualidad recorriendo las vidas de Frida
Kahlo, Eva Perón, Victoria Ocampo, Frida Kahlo, María Elena Walsh, Lola Mora,
Niní Marshall, Tita Mellero, Alicia Moreau de Justo o Mercedes
Sánchez, Eulalia Calderón y Carmen Ureta, las “espías de San
Martín”, que posibilitaron que el gran capitán cruzara los Andes en 1817 o
Estela de Carlotto, titular de la organización Abuelas de Plaza de Mayo..”
Fuente: Felipe Pigna, Mujeres
insolentes de la historia argentina, Buenos Aires, Editorial Emecé, 2018,
pág. 15-17.
Cuando María Magdalena Dámasa Güemes
nació en 1787, Salta, su provincia, era muy conservadora, lo que quiere decir,
poco o nada afecta a los cambios, y con diferencias muy marcadas entre las
clases sociales.
Su familia, que la apodó “Macacha”,
era rica y pertenecía a la elite; Magdalena Goyechea, su madre,
descendía de los conquistadores, y Gabriel de Güemes Montero, su
padre, era funcionario de la Corona española.
Fue él quien le enseñó a Macacha
a leer a los 5 años, algo nada frecuente en esa época considerando que ella era
mujer. También en la infancia, la niña compartió juegos, sueños y cabalgatas
por los sinuosos caminos salteños con su hermano Miguel, al que se mantuvo
desde entonces y para siempre, muy unida.
A diferencia de los de su clase, tanto ella
como su hermano y Román Tejada Sánchez, el capitán del
Regimiento de Patricios con el que Macacha se casó a los 16 años, eran
hacendados que trataban a sus peones sin hacer diferencias, lo que los hizo
merecedores de lealtad y respeto.
En 1810, con el advenimiento de la
Revolución, los hermanos Güemes fueron de los primeros salteños en adherir a la
causa y darle soporte a la expedición al Alto Perú. Organizaron para eso un
ejército de gauchos que más tarde, sería conocido como los “Infernales”
de Güemes, por el color de sus ponchos y por convertir en un infierno la vida
de los ejércitos del rey de España.
Entre 1813 y 1823, Salta estuvo casi en
guerra. Al lado de “el Padre de los Pobres, como era conocido su
hermano por entonces, estaba siempre Macacha, coordinando tareas de espionaje y
jugadísimas misiones con otras mujeres.
Ellas escondían en sus polleras,
mensajes con información sobre los españoles que les hacían llegar al ejército
de gauchos.
Así, lograban complicarle la vida al
enemigo, tal como lo admitía el comandante en jefe de los invasores en su nota
al virrey del Perú: “…ellos (son) avisados por hora de nuestros movimientos y
proyectos por medio de los habitantes de estas estancias, y principalmente por
las mujeres relacionadas con los vecinos de aquí y de Salta […] siendo cada una
de estas una espía vigilante y puntual para transmitir las ocurrencias más
diminutas de este Ejército”.
En 1815, Martín Miguel de Güemes fue
nombrado gobernador de Salta por voluntad popular. Las luchas contra las
fuerzas del Rey continuaban, a las cuales, el flamante gobernador tuvo que
sumar las disputas con los de su propia clase, más dispuestos a acordar con los
realistas que a tolerar el poder del “gauchaje”.
Las crónicas de la época señalan que
Macacha se convirtió en ese período en un verdadero ministro de su hermano, que
la consultaba y le pedía que actuase como “operadora política”, como sucedió en
1816, en el conflicto con José Rondeau, que comandaba las fuerzas del gobierno.
Gracias a la mediación de Macacha, se
acordó que Salta seguiría con su “guerra gaucha” bajo la
conducción de Güemes y ayudaría a las tropas enviadas desde Buenos Aires.
Macacha comenzó también a intervenir en
actos públicos, incluso en los de guerra, montando a caballo, recorriendo las
filas y arengando a las tropas; y mientras su hermano se encontraba al frente
de sus “Infernales”, fuera de la ciudad, tomó las riendas del
gobierno salteño.
Fueron varias las conspiraciones en
contra de Güemes que tuvo que desbaratar, y cuando en 1819, los opositores
organizaron el partido “Patria Nueva”, ella formó el “Patria
Vieja”, hasta que fue detenida junto a su madre, su esposo y otras
personas. El “gauchaje” se sublevó para liberar a la “Madre
del Pobrerío”, como llamaban a Macacha, y a los demás detenidos,
protagonizando lo que se conoció como la “Revolución de las Mujeres”.
La hermana de Güemes se sumó luego al Partido
Federal y hasta 1840, siguió participando en la agitada vida de su
provincia. Para entonces, era una figura reconocida, que incluso los unitarios
respetaban.
En 1866, murió en Salta a los 90 años,
completamente retirada de la actividad política.
Biografía consultada
El Historiador