En la historia, hay
acontecimientos que marcan a su pueblo, he aquí una mujer que nació como Maria
Eva Duarte, Eva Perón, como se la conoció en sus últimos años; o Evita, como el
pueblo la bautizó, fue una figura que rompió todos los precedentes históricos y
definió una modalidad política nunca vista hasta entonces en la década del 40.
Durante el breve lapso de tiempo en su actuación, al lado de Juan Domingo Perón,
fue el centro de una creciente supremacía y se convirtió en el esencia del
movimiento peronista, en su espíritu y en su voz. Adorada por millones de
argentinos, y a la vez odiada por la oligarquía, lo que jamás provocó fue la
indiferencia.
1952 – 26 de Julio – 2017
«Si me preguntasen qué prefiero,
mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo.
Cuando un pibe me nombra “Evita” me siento madre de todos los pibes y de todos
los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama “Evita” me
siento con gusto “compañera” de todos los hombres.»
(Fragmento del libro “La razón de mi vida” escrito por Eva Perón en 1951).
Biografía
María Eva Duarte
nació en el pueblo de Los Toldos, provincia de Buenos Aires, el 7 de mayo de
1919. Ella, su madre Juana Ibarguren, y sus cuatro hermanos formaban la familia
irregular de Juan Duarte, quien falleció cuando Evita tenía seis o siete años.
En esa época, se trasladaron a la ciudad de Junín, donde Eva permaneció hasta
1935.
Se sentía
asfixiada por el ambiente pueblerino y entonces, con tan sólo 15 años, decide
mudarse a Buenos Aires buscando convertirse en actriz. Sola, sin recursos ni
educación, se enfrenta con un mundo hostil y duro, cuyas reglas desconoce. Pero
triunfa: llega a ser actriz de cierto nombre, a salir en tapas de revistas y a
encabezar un programa de radio muy escuchado.
Sin embargo, su
destino era otro. En enero de 1944, María Eva Duarte conoce al coronel Juan
Domingo Perón en un festival que la comunidad artística realizaba en beneficio
de las víctimas de un terremoto que había destruido la ciudad andina de San
Juan pocos días antes. En el mes siguiente, ya vivían juntos y dos años más
tarde regularizaron la relación, contrayendo matrimonio en una ceremonia íntima
y que no trasciende al público.
En febrero de
1946, después de una campaña electoral en que la presencia de Evita fue
marcante, Perón es electo presidente.
La oposición le
trasladó a ella la antipatía y el rechazo que sentían por Perón. El ascenso
vertiginoso de “esa mujer” de origen humilde, pasado dudoso y de tan sólo 27
años fue para muchos argentinos un motivo más de repudio.
En su rol de
primera dama, Eva Perón desarrolló un trabajo intenso, tanto en el aspecto
político como en el social. En cuanto a la política, trabajó intensamente para
obtener el voto femenino y fue organizadora y fundadora de la rama femenina del
peronismo. Esta organización se formó reclutando mujeres de distintas
extracciones sociales por todo el país.
En el aspecto social, su trabajo
se desarrolló en la Fundación Eva Perón, mantenida por donaciones de
empresarios y de los propios trabajadores. Creó hospitales, hogares para
ancianos y madres solteras, dos policlínicos, escuelas e incluso una Ciudad
Infantil. Durante el año brindaba asistencia a los necesitados y organizaba
torneos deportivos infantiles y juveniles.
El otro bastión,
y tal vez eje principal de su popularidad, fue constituido en torno a los
sindicalistas y a su facilidad y carisma para conectarse con las masas
trabajadoras, a quienes les llamaba sus “descamisados”.
Eva Perón
falleció el 26 de julio de 1952, con tan sólo 33 años y sin dejar hijos, por
ocasión de un cáncer de útero. El dolor popular no la abandonó en un velatorio
que duró más de 15 días, y no la abandonaría jamás. En el imaginario popular,
Evita se convirtió para muchos en una especie de santa patrona.
Discurso en el Día de la Lealtad Peronista (1951)
Discurso de Eva Duarte en la primera transmisión de Televisión argentina; Reseña: El canal 7 de Buenos Aires realizó su primera transmisión el 17 de octubre, por el Día de la Lealtad Peronista de 1951 en Plaza de Mayo. Eva Perón pudo, por 1ª vez en 24 días, levantarse de su lecho para asistir vestida de negro al acto. Sostenida de la cintura por Perón, Evita dijo: "[...] les agradezco todo lo que han rogado por mi salud; espero que Dios oiga a los humildes de mi patria para volver pronto a la lucha y poder seguir peleando hasta la muerte [...]". En el discurso de aquel día, Eva nombró nueve veces a su propia muerte. Ese discurso es considerado por muchos como su testamento político.
Evita y la moda
En contradicción, o no, con su
arduo trabajo social, Eva Perón se convirtió además en un indiscutible ícono de
la moda durante su corta vida pública. Aunque el rodete bajo y los labios rojos
hayan sido su “marca registrada”, el estilo de Evita también incluía vestidos
exuberantes, lujosos tapados de piel, joyas carísimas y más de 300 pares de
zapatos. Fue clienta fiel de las principales casas de alta costura de Buenos
Aires de la época y también del estilista francés Christian Dior, quien llegó a
afirmar: “la única reina que vestí fue Eva Perón”.
Homenajes a Evita
En Buenos Aires, Argentina
Además de figurar en el billete de 100 pesos
argentinos desde 2012, como alternativa a la imagen del ex presidente Julio
Roca, existen diversos homenajes a Evita distribuidos por todo el país. Abajo
indicamos los principales en la ciudad de Buenos Aires:
Museo Evita (Lafinur 2988, Palermo, Ciudad de Buenos Aires)
El museo está instalado en una
antigua casona y exhibe fotos, documentos, cartas, vestidos, joyas, revistas y juguetes
que son testimonio de la vida y obra de Eva Perón. Además, tiene un café y
restaurant al estilo de los años 1940 y una tienda de recuerdos. Abre de martes
a domingo y feriados, de 11h a 19h.
Cementerio de la Recoleta (Av. Quintana y Junín, Recoleta, Ciudad de Buenos
Aires)
Pese a protestos por sus orígenes
humildes, Evita pudo ser enterrada en este exclusivo cementerio y hoy sus
restos reposan en la cripta de la familia Duarte. La tumba es modesta pero
muchísimo buscada por turistas. Los guardias pueden dar indicaciones sobre cómo
encontrarla.
Monumentos de la Biblioteca Nacional (Plaza Mitre, Av. del Libertador entre Agüero y Austria, Ciudad de Buenos Aires) El área verde alrededor
de la Biblioteca Nacional exhibe dos monumentos en homenaje a Evita, ya que en
este predio se ubicaba la antigua residencia presidencial en la que vivió con
Perón. El primero, de 1999, es una estatua realizada en bronce por el artista
Ricardo Gianetti. El segundo, de 2014, es una escultura colorida de Eva y Perón
sentados en un banco junto al perro que tenían como mascota, obra de Fernando
Pugliese.
Murales de la Avenida 9 de Julio Desde 2011, el edificio sede de los Ministerios de Desarrollo Social y
Salud (ex MOP), ubicado en el cruce de las Av. 9 de Julio y Av. Belgrano,
exhibe dos murales gigantes en acero con la figura de Evita, obras del artista
plástico Alejandro Marmo.
Perón Perón Resto Bar (Ángel Carranza 2225, Palermo, Ciudad de Buenos Aires) Un
restaurante abiertamente político, cuya ambientación está llena de evocaciones
al peronismo, incluyendo un “altar” a Evita y la reproducción periódica de la “marcha
peronista” (himno del partido). La propuesta culinaria son platos típicos
de la cocina criolla argentina, al estilo casero y con porciones
abundantes.
A nivel internacional
Evita, el musical La referencia más perdurable a Evita en el
extranjero es indudablemente el musical de mismo nombre producido por los
ingleses Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, e inmortalizado por la canción “No
llores por mí, Argentina” (Don’t cry for me, Argentina). El debut fue en
1978 en el West End de Londres y en 1979 en Broadway de Nueva
York, con Elaine Paige y Patti LuPone en el rol de Evita, respectivamente. En
los años siguientes, la obra sería llevada a varias otras capitales del mundo.
En 1996, el musical ganó su versión cinematográfica bajo la dirección de Alan
Parker y con Madonna como protagonista. La obra se reestrenó en 2006 en el West
End y en 2012 en Broadway, esta vez con la argentina Elena Roger en
la piel de Evita.