REFLEXIÓN
MORALEJA DE LA VIDA
Al llegar a esta etapa de la vida, el león ya no puede cazar, no puede matar ni
defenderse.
Vaga y ruge hasta debilitarse, entonces, será
rodeado por las Hienas, mordisqueado y devorado.
Ni siquiera lo dejarán morir para ser
desmembrado.
La vida es corta, lo que sucede con el león,
sucede también con nosotros los humanos.
No siempre seremos joven.
No siempre seremos el más fuerte.
No siempre estaremos en la cima.
No siempre seremos el jefe.
No siempre seremos el rey de la selva o rey de
la vida.
Mientras Dios y la vida nos dé oportunidades,
seamos humildes, elimina la soberbia y maltrato.
Porque tarde o temprano, la vida nos pasará
factura y vamos a cosechar justamente lo que sembramos.