miércoles, 24 de enero de 2018

Vida social



La vida social es aquella en que el ser humano, nacido hombre o mujer, descendiente del homo sapiens, desarrolla en contacto con sus semejantes, en el ámbito familiar, laboral, educacional, institucional, comunitario, etcétera.
Es casi imposible carecer de vida social ya que desde que nacemos percibimos y sentimos la existencia del otro, porque somos seres sociales por naturaleza.
La vida social, en oposición a la vida privada que se desarrolla en el seno familiar, se refiere a las actividades que realiza el ser humano en el ámbito de la esfera pública, es decir, se vincula a su interactuación en contacto con otras personas de la sociedad.
Las relaciones humanas enriquecen a las personas en un intercambio mutuo, a la vez que facilitan su adaptación en el medio.
Toda interacción social entre dos o más personas en la sociedad, donde cada una de ellas ocupa una posición y desempeña un rol en un marco de normas y pautas culturales constituye la vida social, cuya característica principal son las relaciones sociales.
Ningún ser humano carece de vida social ya que todos, en menor o en mayor medida, nos relacionamos con el entorno circundante. Desde que percibimos la existencia del otro nos comunicamos, porque el hombre es un ser social por naturaleza.
El núcleo familiar, el mundo del trabajo, el barrio, la escuela, las entidades de bien público, los comercios son el contexto dentro del cual, como individuos, nos desenvolvemos y que hacen a nuestra vida social, ya que nadie vive en absoluta soledad.
La comunicación es una herramienta fundamental en las relaciones humanas, actualmente favorecida por el alcance de nuevas tecnologías que achicaron las distancias: el chat, los celulares, facebook, whatsapp, twitter, son sólo algunos ejemplos de ello.
La vida social se rige por normas y usos sociales que determinan los comportamientos y construyen la dinámica social.
Una coexistencia armoniosa requiere de las buenas costumbres, que llevan a los valores como la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la amabilidad, la ética para que sean mínimas las posibilidades de conflicto y el sujeto pueda gozar de plenitud.
La vida social puede ser intensa, cuando el sujeto tiene tendencia a participar de eventos, reuniones, fiestas que permiten la interrelación con mayor número de personas. Generalmente se trata de individuos extrovertidos, que tienen facilidad para relacionarse con los semejantes.
Por otra parte hay sujetos introvertidos, de carácter parco o tímido, que tienen una vida social limitada a sus actividades obligatorias como el trabajo, el estudio, que damos de ejemplos, menos proclives a las multiplicidades de relaciones públicas.