Una reflexión con raíz en un
hecho histórico que modifico el ser de un individuo, en su vida y a su familia, Guillermo Mac Hannaford.
Cuantos deben pagar el precio de
la fisura
de la sociedad argentina que se remontan a mas de dos siglos pasados, con
los hechos históricos como el fusilamiento del Coronel Manuel Críspulo Bernabé Dorrego, y el
fusilamiento del Teniente General Juan José Valle, de los más conocidos.
Manuel Dorrego
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Juan José Valle
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Hoy en día, hay una palabra que se
expresa por la sociedad argentina dividida, la “grieta”, y nos dicen que
la agigantamos con el lenguaje; si hay democracia, hay libertad de expresión,
no hay que silenciar nuestra voz, hay que gritar a viva lexía el reclamo justo
del pueblo.
En
la actualidad hay hechos que reflejan una distorsión de lo correcto, y de lo
incorrecto, de lo bueno, y de lo malo, “cuánta
agua ha de pasar por debajo de un puente de un río seco”, para que sea
una democracia con ética y con valores de igualdad social, en donde los
abuelos, los niños y los adultos no tengan que pasar necesidades básicas, como
hoy, en determinados lugares de nuestra patria, tan rica en recursos, ciertas comunidades
pasen hambre, sin tener que hacer reflejo con otro países como del continente africano.
Por
aquí la caja boba donde muestran el cholulaje, mientras al fondo del bosque de crespúsculo
oscuro, pasan los elefantes de los acaudalados con sus beneficios personales,
que no son el bien común del pueblo, sino la pobreza de los obreros.
Nota periodística
de un diario argentino:
“…
el otro caso de "traición a la
patria" en la historia argentina
El mayor Guillermo Mac Hannaford fue degradado y condenado por espionaje
en 1938, en una historia que involucra a servicios de inteligencia y
falta de pruebas….
La noticia del
pedido de desafuero de Cristina Fernández de Kirchner hizo
recuperar otro caso en la historia argentina donde hubo una acusación de "traición
a la patria".
Guillermo
Mac Hannaford fue el único militar argentino condenado a prisión
perpetua por traición a la patria en una historia plagada de maniobras,
servicios de inteligencia y falta de pruebas. Aunque finalmente el acusado fue
indultado.
El escenario: la
guerra entre Paraguay y Bolivia.
El
mayor Guillermo Mac Hannaford
Durante
tres años, 250.000 soldados bolivianos y 150.000 paraguayos se
enfrentaron en los cañadones chaqueños.
La guerra
finalizó en 1935. El trámite se llevó a cabo en la Argentina, donde su ministro
de Relaciones Exteriores, Carlos Saavedra Lamas, convocó a una
Conferencia de Paz para dirimir el conflicto --lo que un año más tarde le valió
el Nobel de la Paz-- .
Mac Hannaford y
otros personajes fueron acusados de vender documentos sensibles
a Bolivia y también a Paraguay.
El caso
En “El
traidor” (2011), el periodista Adrián Pignatelli recupera la figura de
Mac Hannaford, un muy destacado militar de larga experiencia como edecán de
personalidades extranjeras y ex agregado militar en Bolivia.
El caso empezó
en 1936 y terminó en 1938. Los paraguayos mantenían cordiales relaciones con la
Argentina. El coronel Eduardo Torreani Viera, agregado militar de la embajada
de Paraguay, había pedido una audiencia con el gobierno argentino. Su país
venía de la guerra con Bolivia.
Pero
Torreani Viera no había ido a hablar del conflicto, sino que traía una
denuncia: un civil argentino le había ofrecido documentos militares secretos.
Ese día el civil fue detenido. Era Horacio Pita Oliver, un espía de los
servicios de informaciones del Ejército.
¿Quién le había
dado los papeles? Pita Oliver mencionó al mayor Mac Hannaford,
ayudante del jefe del Estado Mayor, general Nicolás Accamé.
Era toda una
sorpresa: Mac Hannaford había sido, hasta dos días antes, uno de los edecanes
argentinos del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt,
que había presidido en Buenos Aires la Conferencia Interamericana de la Paz.
Poco
antes de las doce de la noche de ese día, Mac Hannaford fue arrestado
en su casa de Olivos. Derrumbaron el cielorraso, levantaron los pisos,
revisaron cada rincón pero no encontraron nada.
En los cargos
que el Consejo de Guerra consideró probada la sustracción de documentos a
través de Horacio Pita Oliver. Lo real es que nunca se encontraron los
papeles que el intermediario Pita Oliver ofreció a los paraguayos. Tampoco
tuvo fuerza de prueba que negociaba documentos a los bolivianos por 300 pesos.
En otras palabras, no hubo pruebas clave.
La
condena
El 16 de
agosto de 1938 el presidente Roberto Marcelino Ortiz, que ya había sucedido a
Agustín P. Justo, firmó el decreto confirmando la sentencia. No hubo
posibilidad de apelar porque a los defensores se les negó recurrir a la Corte
Suprema.
Dos días
más tarde todo estaba preparado en el Colegio Militar de Palomar para
un acto inédito en la historia argentina, la degradación de un militar.
Mac
Hannaford fue llevado primero a la isla Martín García y luego al penal de
Ushuaia, donde estuvo alojado hasta 1944. Luego lo mandaron a una cárcel de
Buenos Aires. Ya había contraído tuberculosis.
Después de pasar
20 años preso, el ex militar fue indultado finalmente por un decreto del
presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, en 1956.
Mac Hannaford
murió cinco años después de su liberación. Corría el 5 de setiembre de 1961.”
Fuente:
Diario Clarín (08-12-2017) https://www.clarin.com/politica/pacto-iran-caso-traicion-patria-historia-argentina_0_HkD554PZz.html