PSICOLOGÍA
Teoría del Caballo Muerto
La “Teoría del Caballo Muerto”
es una metáfora satírica que refleja cómo algunas personas, instituciones o
naciones enfrentan problemas evidentes que son imposibles de solucionar, pero
en lugar de aceptar la realidad, se aferran a justificarlos.
La idea central es clara: si
descubres que estás montando un caballo muerto, lo más sensato es bajarte y
dejarlo.
Sin embargo, en la práctica,
muchas veces ocurre lo contrario. En lugar de abandonar el caballo muerto, se
toman medidas como:
• Comprar una nueva silla de
montar para el caballo.
• Mejorar la alimentación del
caballo, a pesar de que está muerto.
• Cambiar al jinete en lugar de
abordar el problema real.
• Despedir al encargado de los
caballos y contratar a alguien nuevo, esperando un resultado diferente.
• Organizar reuniones para
discutir cómo aumentar la velocidad del caballo muerto.
• Crear comités o equipos de
trabajo para analizar el problema del caballo muerto desde todos los ángulos.
Estos comités trabajan durante meses, levantan informes y finalmente concluyen
lo obvio: el caballo está muerto.
• Justificar los esfuerzos
comparando el caballo con otros caballos muertos similares, concluyendo que el
problema fue una falta de entrenamiento.
• Proponer cursos de
capacitación para el caballo, lo que implica aumentar el presupuesto.
• Redefinir el concepto de
"muerto" para convencerse de que el caballo aún tiene posibilidades.
Lección aprendida
Esta teoría pone en evidencia
cómo muchas personas y organizaciones prefieren negar la realidad y
desperdiciar tiempo, recursos y esfuerzos en soluciones inútiles, en lugar de
aceptar el problema desde el principio y tomar decisiones más inteligentes y
efectivas.
Fuente consultada