LITERATURA
El asno, el gallo y el león
En cierta ocasión, el asno y el
gallo se encontraron en unos pastales, y ambos animales se procuraban
tranquilamente el alimento.
Y bien, cuando menos lo
esperaban, el gallo advirtió la presencia de un famélico león que, viendo al
despreocupado jumento, se alistaba a devorarlo.
Entonces el gallo, al observar
el peligro de su compañero, se puso a cantar y el león, al oír tan singular
trompetería, se asustó, y tomó las de Villadiego.
El asno, burro al fin, creyó que
el león huía por su presencia y no titubeó en ir en su persecución. Mas, cuando
llegó a cierta distancia, en que ya no se oía el canto del gallo, el león
devoró al asno sin miramientos.
¡Qué burrada cometí! -dijo el
asno antes de morir-.
Si no nací guerrero, ¿por qué me
lancé a la contienda?