LITERATURA
CONVERTIRME EN ARCO IRIS
Cumplido el tiempo, yo podré
convertirme en el tibio arco iris
de muchos de nuestros sueños.
No antes, sino en el instante
oportuno, en el detalle
del alba y su revés.
Te quedará de mí, un puñado
de poemas que, en verdad,
eran tuyos y que yo te robé
y escribí a mi manera, amándote
con faltas de ortografía.
Pueden rodar por el suelo
aquellas palabras, sorprendernos
el nuevo día en nuestras praderas,
pero, no me iré. No me iré.
Me quedaré en lo que no he realizado,
en la suerte que he tenido de besarte,
en lo que estás pensando y, a su turno,
en la narrativa de lo que siempre será.
Nunca imaginé que fuera tan rápido
irse de a poco para quedarse.
Ricardo Díaz Montarte