sábado, 23 de abril de 2022

Una foto para el recuerdo

"Los árboles de la Escuela 7"

Va llegando el otoño a Buenos Aires.

Y en un lugar de Isidro Casanova están cambiando los colores resaltando el azul del cielo.

Y los gorriones y los zorzales disfrutarán las tardes de sol, qué festín habrá en el patio de atrás.

Qué maravilloso concierto de calandrias se escuchará desde la calle, y seguramente las tacuaritas encontrarán refugio entre las ramas del níspero.

Los loros harán un concierto bullicioso en el palo borracho. Las palomas andarán de aquí para allá.

Preguntándose todos:

¿Dónde estarán las galletitas y el pan que a veces quedaban en suelo?

¿Cómo estarán nuestros chicos?

Y con cierta nostalgia imagino, brillará ante la nada, ese hermoso Arce que cubre la vereda de nuestra Escuela "7".

Dicen que la hoja de Arce es el símbolo de Canadá.

Y que para los canadienses representa la fortaleza de su gente para permanecer de pie a pesar de las circunstancias inhóspitas que deba afrontar.

En algunos países del Oriente la hoja de arce es el símbolo de fuerza, amor y lealtad.

Tal vez no sea casual que alguien lo haya elegido y plantado allí, que "el Director" detuviera sus pasos y bajo su sombra admirara su grandeza, elogiara su belleza y lo dejara crecer, tranquilo, y además, que a pesar de las tormentas, de que algunos hayan cortado sus ramas, y que el viento y las heladas hayan sacudido sus hojas, aún así, de pie, volviera a renacer mostrando la majestuosidad de la creación.

En el norte si alguien elige tatuarse una hoja de arce, se sabe, que es un homenaje de amor a su patria, su historia y cultura y sobretodo de amor a su gente.

También es la personificación del bien y de la paz, el valor, el amor, la fuerza interior y el equilibrio.

El Arce es un árbol considerado culturalmente poderoso y rebelde, capaz de sobrevivir ante la adversidad.

Toda la sabiduría en la naturaleza de los árboles.

Marta Ybáñez