LITERATURA & REFLEXIÓN
Las nupcias del jardín
La analista junguiana Clarissa Pinkola Estés
dice que para comprender la existencia de los ciclos de la Vida/Muerte/Vida, la
mujer debe aproximarse a la naturaleza salvaje y para ello, a veces, le pide
que cuide un jardín.
«Un jardín psíquico o un jardín con barro,
tierra, plantas y todas las cosas que lo rodean, ayudan y atacan. Y que se
imagine que este jardín es la psique. Cualquier cosa que le pueda ocurrir a un
jardín le puede ocurrir también al alma y a la psique: demasiada agua y
demasiado poca, plagas, calor, tormentas, invasiones, milagros, muerte de las
raíces, renacimiento, beneficios, curación, florecimiento, recompensas,
belleza”.
En el jardín aprendemos que los pensamientos,
las ideas, las preferencias, los deseos e incluso los amores vivan y mueran.
Plantamos, arrancamos, enterramos. Secamos semillas, las sembramos, las
mojamos, las cuidamos y cosechamos.
El jardín es una práctica en cuyo transcurso
vemos cuándo es preciso que algo muera; se puede ver llegar el momento tanto de
la fructificación como de la muerte.
Lo leí hace muchos años y siempre vuelvo, es un
libro de consulta diario.
Esta fue la semillita de las Nupcias del
jardín, me dije que maravilloso sería dar cuenta de estos procesos y
transmitirlos en poemas. No se escribieron de un tirón, yo tengo la idea y
luego voy con ella como puedo, según los cuidados y desmanes de mi propio
jardín; luego de algunos años sentí que algunos poemas dialogaban unos con
otros, algunos ya publicados en las redes y en revistas digitales, porque una
nunca sabe si lo va a poder llevar al papel y no está bueno que los poemas
mueran dentro de una sin que se conozcan porque se nos pudre el alma.
Una vez publiqué el poema Nupcias en redes y
Mauricio Cappiello poeta y difusor cultural de Chivilcoy me pasó una foto suya
en blanco y negro, tomada en el barrio de Recoleta, me fascinó.
Le dije -si logro publicarlo esta foto va en la
tapa.
Gracias totales a todas y todos los que siempre
están.
Mirta Venezia