LITERATURA
Bananero
En el rincón más soleado, mi padre plantó un bananero -- en esos tiempos, algo muy exótico para un jardín de barrio de clase media.
Al poco tiempo, maravillados vimos el asombroso capullo violáceo que parecía de cuero de lagarto ... las hileras de florcitas que congregaban multitud de abejas ... aprendimos a madurar bajo techo los cachos que derribaban las tormentas de verano ... comimos esas bananitas suculentas y cremosas que eran un manjar ... y los días de viento nos arrullaba la música de las hojas ...
Al gran maestro del haiku japonés le decían Bashô, que significa bananero, porque a la sombra de sus hojas lustrosas solía reunir a sus discípulos ...
Nada sabía mi padre de esas historias lejanas y nunca imaginó los misteriosos senderos que las unirían a la vida de esta hija. Poema por poema ... Jardín a jardín ...
Lía
Apuntes para un diario personal