jueves, 22 de noviembre de 2018

Actualidad

Economía
Cómo viven la crisis un billonario y un ultradevaluador
Grandes favorecidos piden más
“Muchos dejamos de ser billonarios”, dijo Eduardo Costantini al señalar el impacto de la crisis financiera sobre la valuación de su patrimonio. Cristiano Rattazzi advirtió que la llegada de inversiones demorará 3 o 4 años más.
Cristiano Rattazzi, titular Fiat Argentina. Eduardo Costantini, presidente de Nordelta.
Hasta los billonarios sufren por la crisis. Ayer, el desarrollador inmobiliario Eduardo Costantini comentó en un reportaje radial que “muchos dejamos de ser billonarios” en dólares por el impacto de la crisis, más por la financiera que la económica, que afectó la valuación patrimonial de algunos activos. Obviamente, se refería a inversiones declaradas, no a las ocultas en guaridas fiscales que no se calculan en los rankings de dueños de grandes fortunas que publican revistas del jet set empresario y están a buen resguardo. Otro integrante de este círculo, el directivo de Fiat Cristiano Rattazzi, señaló en otra entrevista que, por un lado, confía en que Cambiemos ganarás las próximas elecciones, aunque se quejó de que aún no se le ha dado a los principales grupos empresarios todos los beneficios que esperan. Y justificó la reticencia en el ingreso de inversión del exterior. “Harán falta diez años para que se arregle el país y harán falta tres o cuatro años, por lo menos, para que lleguen las inversiones que puedan generar empleo”. Agregó que “se tiene que ver primero un país que crece, se estabiliza y cree en lo que hace”.
“Lo que pasa es que sí, es cierto, pero no nos olvidemos que en Argentina ha habido una enorme pérdida patrimonial”, respondió Costantini a la consulta de “Radio Led on line” si era cierto que poseía un patrimonio de más de 1000 millones de dólares (un billón de dólares, en la nominación inglesa), que lo ubicaba entre los dueños de mayor fortuna en el país. “Muchos dejamos de ser billonarios, porque (esos ranking) valúan el precio de las acciones, que de repente valen mucho, después no valen nada. Yo, por ejemplo, las acciones de Consultatio (grupo inversor y desarrollador inmobiliario, que él preside) las voy a tener siempre, y hoy valen más o menos el 30 por ciento de lo que valían”.
“La crisis económica se siente también en Nordelta, pero es más leve que en otros lugares”, dijo al ser consultado respecto del emprendimiento habitacional high class que desarrolló en el Tigre. Sin embargo, consideró que la crisis financiera ya fue superada. “El lío financiero quedó atrás claramente, la crisis financiera fue de abril al 30 de septiembre; ahora tenemos la crisis y los desequilibrios de precios relativos, las tarifas que quedaron atrasadas de nuevo, la inflación subió, el salario bajó”, señaló Costantini. Subrayó, sin embargo, lo que a su juicio “hay algunos efectos positivos dentro de este mal, por ejemplo se revirtió el desbalance insostenible entre exportaciones e importaciones, hemos vuelto a tener superávit en la balanza comercial, y el déficit en cuenta corriente, la cuenta en dólares del país, también ha mejorado y va a mejorar sustancialmente”.
Indicó que el gobierno deberá lograr el año próximo convencer al sector privado que le puede prestar a la Argentina de cara al 2000, “porque vamos a necesitar 30 mil millones de dólares ese año; quien venga a gobernar (a partir de diciembre de 2019) va a tener que hacerlo con responsabilidad y de manera inteligente”.
Por su parte, Cristiano Rattazzi, al evaluar las condiciones para la inversión externa en actividades productivas, señaló al diario Ambito Financiero algunas de las restricciones. “El punto es que, al tirar glifosato, que es la tasa de 71 por ciento durante tres o cuatro meses, eso mata la economía real. Hay preocupación, la gente del FMI está preocupada”. Agregó que “si el gobierno no le tuviera tanto pánico al dólar, podría tener la tasa de interés en un nivel más lógico”. Pero especuló que “si para enero baja la inflación y la tasa de interés, podremos ver un marzo mucho más interesante. Igual, esto no implica que el país esté arreglado, harán falta 10 años para que se arregle el país”.
Rattazzi se refirió a las promesas de Mauricio Macri de “una lluvia de inversiones” que jamás ocurrió, señalando que “eso fue un error, hay que ver qué le aconsejó decir Durán Barba”, e indicó que “harán falta tres o cuatro años, por lo menos”, para que lleguen inversiones productivas. “Se tiene que ver primero un país que crece, se estabiliza y cree en lo que hace”.
Fuente: Diario Página 12, 22 de noviembre de 2018.
https://www.pagina12.com.ar/157081-grandes-favorecidos-piden-mas